El canto de las ballenas jorobadas y el lenguaje humano son más parecidos de lo que creíamos y su aprendizaje sigue patrones similares a los de los bebés

Durante décadas, los científicos han intentado descifrar los misteriosos cantos de las ballenas jorobadas. Sus largas secuencias de sonidos, que viajan kilómetros bajo el agua, han fascinado a biólogos y lingüistas por igual. Ahora, un estudio publicado en la revista Science ha revelado algo inesperado: los cantos de estos cetáceos no solo tienen un patrón complejo, sino que siguen una estructura estadística sorprendentemente similar a la del lenguaje humano.

Este descubrimiento, liderado por Inbal Arnon y un equipo internacional de investigadores, plantea preguntas fundamentales sobre la evolución del lenguaje y la capacidad de aprendizaje en animales. Aunque no significa que las ballenas hablen como nosotros, sí sugiere que sus sistemas de comunicación comparten principios básicos con el habla humana.

Un hallazgo con raíces en la lingüística infantil

Para analizar los cantos de las ballenas, los científicos recurrieron a una técnica utilizada en el estudio del aprendizaje del lenguaje en bebés. Los humanos, desde la infancia, identifican patrones en los sonidos que escuchan para segmentar palabras dentro de una frase continua. Al aplicar este mismo enfoque a grabaciones de ballenas jorobadas en Nueva Caledonia, los investigadores descubrieron que estos mamíferos estructuran sus canciones en secuencias predecibles, siguiendo la conocida “ley de Zipf”.

Los cantos de las ballenas jorobadas siguen una estructura estadística similar al lenguaje humano, lo que brinda una nueva perspectiva sobre el origen de la comunicación compleja
Los cantos de las ballenas jorobadas siguen una estructura estadística similar al lenguaje humano, lo que brinda una nueva perspectiva sobre el origen de la comunicación compleja. Foto: Istock

La ley de Zipf describe cómo en cualquier idioma humano, las palabras más comunes aparecen con mucha más frecuencia que las palabras menos comunes. Por ejemplo, en inglés, “the” es la palabra más usada y aparece aproximadamente el doble de veces que la segunda palabra más frecuente, “of”. Sorprendentemente, los cantos de las ballenas siguen un patrón similar: ciertos sonidos se repiten con más frecuencia que otros, lo que sugiere un sistema de organización y aprendizaje comparable al nuestro.

Otro principio identificado en estos cantos es la “ley de brevedad de Zipf”, que establece que las palabras más utilizadas en un idioma tienden a ser más cortas. Este fenómeno también se ha observado en las canciones de las ballenas jorobadas: los elementos sonoros más repetidos suelen ser más breves, optimizando así la comunicación.

¿Por qué las ballenas tienen un sistema tan complejo?

Las ballenas jorobadas no son los únicos animales con vocalizaciones estructuradas. Algunas aves, primates e incluso delfines muestran formas de comunicación avanzadas. Sin embargo, lo que hace especial al canto de las ballenas es su enorme escala de transmisión cultural.

Los machos de esta especie emiten largos cantos durante la temporada de reproducción, y estos no solo son aprendidos, sino que evolucionan con el tiempo. En un fenómeno único en el reino animal, nuevas versiones del canto pueden surgir en una población y extenderse a otras a lo largo de vastas áreas oceánicas. De hecho, los investigadores han documentado cómo ciertos cantos han cruzado el Pacífico en cuestión de años, replicándose de forma similar a las modas lingüísticas humanas.

Este sistema de aprendizaje cultural es clave para entender por qué sus canciones presentan características similares a las del lenguaje. Si la transmisión de información requiere ser eficiente y fácil de aprender, es lógico que la estructura de la comunicación evolucione para optimizar la memorización y la transmisión entre individuos.

Un grupo de científicos de distintos países ha estudiado durante ocho años las vocalizaciones de las ballenas jorobadas en Nueva Caledonia, analizando sus gemidos, silbidos y otros sonidos característicos
Un grupo de científicos de distintos países ha estudiado durante ocho años las vocalizaciones de las ballenas jorobadas en Nueva Caledonia, analizando sus gemidos, silbidos y otros sonidos característicos. Foto: Istock

¿Significa esto que las ballenas tienen lenguaje?

A pesar de la similitud estadística con el lenguaje humano, los científicos advierten que esto no implica que las ballenas posean un idioma en el sentido que lo entendemos. No hay evidencia de que sus cantos tengan significados fijos, ni de que sigan reglas gramaticales complejas como las que usamos en nuestras conversaciones diarias.

Sin embargo, el hallazgo abre una nueva ventana para explorar cómo se forman los sistemas de comunicación en especies distintas a la nuestra. Hasta ahora, se creía que la estructura estadística del lenguaje era exclusiva de los humanos, pero este estudio sugiere que podría ser una característica emergente en cualquier forma de comunicación que se aprenda culturalmente.

Para los expertos, este descubrimiento también tiene implicaciones en la inteligencia de los cetáceos. La capacidad de aprender y modificar estructuras complejas de sonidos indica un alto nivel cognitivo, reforzando la idea de que las ballenas, al igual que los humanos, pueden usar la cultura para moldear sus formas de expresión.

El futuro del estudio del “lenguaje” de las ballenas

El siguiente paso en esta investigación será determinar hasta qué punto los cantos de las ballenas cumplen funciones comunicativas específicas. ¿Los elementos más repetidos tienen un significado concreto? ¿Podrían estos cantos funcionar como una especie de “código” compartido entre individuos?

Los avances en inteligencia artificial y análisis bioacústico permitirán en el futuro un estudio más detallado de estos patrones. Algunos científicos incluso especulan con la posibilidad de algún día descifrar significados en estas vocalizaciones, aunque todavía estamos lejos de poder “hablar ballena” como en las películas.

Lo que está claro es que este descubrimiento cambia la forma en que entendemos la comunicación animal. Lejos de ser simples sonidos aleatorios, los cantos de las ballenas jorobadas parecen seguir principios universales de organización que también moldearon el lenguaje humano. Este hallazgo refuerza la idea de que la evolución de la comunicación es un fenómeno complejo que va mucho más allá de nuestra especie.

Referencias

  • Inbal Arnon et al., Whale song shows language-like statistical structure. Science 387, 649-653 (2025). DOI: 10.1126/science.adq7055

Cortesía de Muy Interesante



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