Seguro recuerdas esas icónicas portadas de El Libro Vaquero: mujeres voluptuosas, forajidos musculosos y escenas llenas de drama y erotismo, todo, al más puro estilo del Viejo Oeste.
Durante 20 años, el talentoso ilustrador Jorge Aviña fue el encargado de dar vida a esas portadas que se convirtieron en uno de los libros de bolsillo más vendidos en los puestos de periódicos de México.
Para sus ilustraciones, se inspiró en fotografías de una conocida revista para adultos y en la imagen de la actriz Elsa Aguirre.
“Fui a Nueva York y compré el Playboy especial, en el que eran puras fotos de mujeres (…)
“Me traje como 50 libros de esos y eran mis modelos”, cuenta el dibujante en entrevista para Chilango.
Eso sí, desde su origen en los años 70, la historieta mexicana ha sido objeto de críticas debido a su forma de representar el género y los estereotipos.
“Me dicen que cómo hice esas cosas tan feas, pero era el trabajo. Me encanta dibujar. Y sí lo tomaba en cuenta”, asegura el ilustrador.
A través de los años, esta publicación se convirtió en un referente dentro del cómic mexicano, dejando una huella en varias generaciones de lectores y artistas.
Si eres fanático del cómic o quieres descubrir más sobre esta historieta para adultos, en Chilango te contamos más sobre Jorge Aviña y de El Libro Vaquero.
Jorge Aviña, el ilustrador detrás de El Libro Vaquero y sus icónicas portadas
Es probable que, en algún momento de tu vida, hayas echado ojo a revistas antiguas, encontrado libros en puestos de periódicos o incluso hojeado viejos ejemplares en casa. Y en medio de esas búsquedas, te hayas topado con un pequeño libro cuya portada mostraba a mujeres exuberantes, vestidas con ropa ajustada o lencería. ¿Te suena familiar?
El Libro Vaquero es una historieta mexicana que nació a finales de los años 70, cuyas historias giraban en torno a vaqueros, apaches, forajidos y, claro, damiselas en apuros. Y muchas de esas portadas tan características del Viejo Oeste fueron creadas por el talentoso ilustrador Jorge Aviña Ávila.
Jorge Aviña comenzó su carrera en el cómic mexicano desde muy joven, impulsado por las adversidades de la vida.
“Estudié hasta terminar la secundaria. Empecé la prepa, pero las circunstancias hicieron que me tuviera que poner a trabajar a los 15 años. Desde entonces, entré en la historieta”, recuerda.
Al principio, se dedicaba a crear fondos para escenografías y ayudaba a ilustradores reconocidos de la década de los 60. Así fue como colaboró con el creador de Rarotonga (Editorial Juventud).
“Llegué a ayudar al señor Antonio Gutiérrez, que era el de Lágrimas y Risas. Y ahí me quedé unos años, pero empecé a pintar y dejé lo de él para hacer portadas de revistas”.
Aviña comenzó su carrera como ilustrador de cómics en 1961, y con tantos proyectos bajo el brazo, le resulta difícil recordar todos los títulos en los que trabajó.
“No recuerdo los títulos, eran revistitas. Había muchas revistas en los puestos y en una de esas trabajaba”, menciona con una sonrisa al tratar de recordar.
Algunas de esas “revistitas” fueron: Casos Reales del F.B.I., Memín Pinguín, El Libro Policiaco, Aventuras Vaqueras y, por supuesto, El Libro Vaquero.
¿Cómo llegó a El Libro Vaquero?
El Libro Vaquero llegó a la vida de Jorge Aviña cuando tenía 35 años. Ya estaba comenzando a trabajar en portadas para Editorial Vid y otras editoriales cuando un día lo invitaron a conocer al director de la publicación, Rafael Márquez, en Novedades.
“Me dijo: ‘El día que quieras, tienes trabajo aquí’. Pero yo ya tenía trabajo, así que sólo iba a acompañar a mis amigos”, cuenta el ilustrador desde su mesa de dibujo.
Un tiempo después, Rafael Márquez le pidió a Jorge que le ayudara con la portada para un número de El Libro Vaquero debido a problemas con los ilustradores de la editorial.
“Un día llegué, meses después, y dijo: ‘No tengo portadas en El Libro Vaquero. ¡Ayúdeme!’. No, pues claro, respondí. Imagínate, esto hace la mitad de mi vida. Cuando llegué a El Libro Vaquero, era rapidísimo en hacer las portadas, y de ahí empecé, y ahí me quedé 20 años”, cuenta entusiasmado.
Playboy y Elsa Aguirre: la inspiración detrás de las portadas de El Libro Vaquero
Para Jorge Aviña, crear las portadas de El Libro Vaquero era todo un proceso. Recibía información sobre la historia y los personajes, y a partir de eso diseñaba la ilustración para el nuevo número.
“Leía el argumento, veía las páginas dibujadas que ya tenían y veía lo que me gustaba más. Se lo llevaba al señor Marquez. Generalmente siempre pasaba o le añadíamos algo, pero ahí mismo, en las oficinas. Me lo llevaba y otro día lo regresaba ya completo”, relata.
En cuanto a las mujeres que aparecen en las portadas, el ilustrador cuenta que se inspiraba principalmente en las fotografías de una famosa revista para adultos.
“Fui a Nueva York y compré el Playboy especial, en el que eran puras fotos de mujeres. Y me lo traje en México, no había eso. Fue, ay Dios mío, en el 78”, dice sorprendido.
“Y me traje como 50 libros de esos y eran mis modelos. De ahí sacaba todo”.
En México, su musa para representar ciertos rasgos de la mujer fue la actriz Elsa Aguirre, famosa por películas como La mujer que yo amé (1950), Sólo de noche vienes (1965) y El cuerpazo del delito (1970).
“Elsa Aguirre me gustaba, pues sí, como había tantas rubias y El Libro Vaquero era en Estados Unidos, pues Elsa Aguirre me gustaba para cuando salía algo mexicano, por sus rasgos”.
Críticas sobre la representación femenina en El Libro Vaquero
El Libro Vaquero fue criticado por muchos, sobre todo por las portadas de mujeres con poca ropa. Jorge Aviña reconoce esas críticas con cierto remordimiento, pero también afirma que esas imágenes eran las que le pedían los editores.
“Decían que era violencia en contra de la mujer, y yo lo acepto, pero era lo que me pedían. Entonces, para mí, con mucha pena, lo llegué a hacer pero a veces hacía mujeres pistoleras”.
Aunque recibió críticas, el artista señala que el contexto era distinto al de hoy, y que, en ese entonces, los editores tenían una mentalidad diferente a la actual.
“Pues me dicen que cómo hice esas cosas tan feas, pero pues sí, era el trabajo. Me encanta dibujar. Y sí lo tomaba en cuenta, pero no frenaba por eso. Era otra época, la mentalidad del editor era esa, ¿no? Y en otras hasta las despedazaban. Aquí, en lo mío, no”.
El proceso de creación de una portada de cómic para adultos
Jorge Aviña explica que cada portada de El Libro Vaquero le tomaba un día completo, pero siempre presentaba tres opciones diferentes. Gracias a su experiencia, su rapidez para completar las portadas era impresionante.
“Llegaba a mi casa, pero lo pasaba a cartón, no era solamente ese. Era de otros lugares, me ponía y pintaba cuatro, pero al día siguiente empezaba a pintar las otras y en tres días estaban listas”.
Jorge Aviña, un dibujante muy activo: ilustra carteles para Netflix
Hoy en día, Jorge Aviña sigue siendo un ilustrador muy activo. Recibe trabajo de diversas plataformas y hasta ha colaborado con bandas de música para crear portadas especiales.
También ha diseñado carteles para series como Stranger Things de Netflix, donde dibujó a personajes como Eleven, Max, Dustin, Mike y otros, en un escenario con tacos, la Torre Latinoamericana y un sonidero llamado “Chupacabras”.
“Aparte de eso hago carteles de películas, por ejemplo, ese era para un cartel de la India María. Hago portadas de discos de Gran Sur y de Los Estrambóticos. Hicimos la portada de un disco de Bronco, así que fue muy, muy impactante”.
En 2021, la editorial Comikaze Books le dedicó un tomo especial para celebrar su carrera: Wanted, donde incluso personalizó algunas copias con ilustraciones originales. ¡Una verdadera joya!
Si quieres seguir sus proyectos actuales o encargar una pieza personalizada, puedes contactarlo a través de sus redes sociales.
Cortesía de Chilango
Dejanos un comentario: