“Tengo argentinos muy importantes en mi vida, empezando por mi profesora de piano Liliana Sainz y también por su marido, Jaco Adís, que ahora es mi psicoanalista”, cuenta el compositor catalán Marc Migó, a punto de estrenar su singular obra Carnaval de las Indias, un espectáculo fruto de la colaboración entre el dramaturgo argentino Gonzalo Demaría, que cerrará el Ciclo Cultura de Verano en el Centro Cultural 25 de Mayo.
La obra combina música y narrativa, incluye dos pianos, orquesta de cámara y contará con la participación de Annie Dutoit Argerich como narradora. El autor tomó como punto de partida El carnaval de los animales, de Camille Saint-Saëns, y el Bestiario de Indias que el cronista español Gonzalo Fernández de Oviedo escribió hace 500 años.
El programa se complementa con Nocturne, otra pieza de la autoría de Migó, en calidad de estreno.
Carnaval de las Indias se acaba de estrenar en Buffalo, en una versión traducida al inglés, después de su estreno en Buenos Aires, en julio continuará presentándose en España, en el Palau de la Música, con la participación de Martha Argerich.
Cómo empezó el carnaval
-¿Cómo fue la génesis del Carnaval de las Indias?
-Siempre digo que si no fuera músico sería paleontólogo. Me gusta mucho todo el tema de los dinosaurios, la época mesozoica, de los animales extintos, de hecho, tengo dos obras de cámara que se llaman Bestiario Extinto uno y dos. Y se me ocurrió la idea de hacer un carnaval, pero sólo de animales extintos, usando la misma instrumentación de Saint-Saëns. Coincidimos en Ginebra con Annie y Alan Kwiek, empezamos a hablar y le dimos vuelta a eso. Creo que fue Alan quien tuvo la brillante idea de llamar a Gonzalo Demaría, que entonces no sabíamos que iba a ser el director del Teatro Cervantes. Fue súper generoso y en seguida se entusiasmó.
-Es una obra colaborativa
-Sí. Hablando con Demaría, también con Anne y Alan paralelamente, la idea inicial se metamorfoseó y terminó siendo un carnaval más esotérico, no tan puramente científico, sino en los límites de lo que es la ciencia, la imaginación, los mitos, la leyenda, la criptozoología. En definitiva, un carnaval inspirado en la mitología y el imaginario de América Latina, por eso es el carnaval de las Indias. Me gusta porque realmente es una obra que ha salido de una colaboración muy genuina entre Annie, Alan, Gonzalo y yo. Realmente es una obra hecha como a cuatro partes.
-¿Cómo organizaste la música y el texto?
En primer lugar, con Gonzalo decidimos qué tipo de criaturas tendrían que ser, cuántos números tendrían que haber y si habría referencias al Saint-Saëns original. También definimos el tono, tiene comicidad pero también una parte oscura, me encanta ese contraste. El texto es divertidísimo. La obra tiene doce números, les di un orden para que fuera una suite de danzas, con intermedios para que el ritmo fuera correcto. Y elegí que la narradora se introdujera en la música. Hay dos números que pasa eso.
-Demaría tomó como referencia el Bestiario de Indias, ¿no?
-Sí, lo tomó como referencia. Se inspiró en los bestiarios de la época medieval y después también en los textos, las cartas, de los conquistadores que iban en las Indias. Mezcló todo eso. Y también inventó, siguiendo ese tono, la narradora, que es Annie, como un personaje más: una cartógrafa, científica, que explica todo. Y, yo, un compositor que en sus ratos libres es naturalista. Y es así, tengo esa pasión por biología, la historia natural y también la cuestión paranormal, las leyendas, los mitos.
-¿Pensaste tu obra como complemento del Carnaval de los animales de la de Saint-Saëns?
-No escribí mi obra para que fuera necesariamente un complemento de la de Saint-Saëns. Pero sí está llena de guiños, una cosa muy moderna de Saint-Saëns, que también caracteriza mi música, es tiene muchas referencias a otras músicas y mucho humor. El título del último numero es El mosquito Saint-Saëns, jugando con la mosca tse-tsé, y es una especie de retrato de él.
El texto justamente habla de cómo el músico atacaba como un dardo venenoso a Debussy, Stravinski, Wagner.
Carácter latino
-¿Cómo definirías la música de esta obra en particular y la de tu producción en general?
-La música de Carnaval de las Indias es un estudio de la transición, del carácter, de filtrar ideas, no es un mero pastiche de cosas. Diría que es un realismo mágico aplicado en música. En general, busco ante todo la comunicación, la emoción. Mi música es una música ecléctica, que creo que es de nuestros tiempos. Creo que mi música tiene una luz, un carácter de la cosa mediterránea, yo soy de Barcelona. Pero que en definitiva es muy afín con el carácter latino.
-Vas a estrenar Nocturne en el mismo concierto. ¿De qué se trata?
-Sí. Creo que es un concierto muy completo en relación a un perfil de compositor, porque el Carnaval… es la parte más lúdica, más festiva, de retratos de personajes -me gusta mucho hacer como Schumann- y muy diverso también y extrovertido. En cambio, Nocturne tiene la parte grave, la obra forma parte de un doble concierto que escribí para el pianista Alan Kwiek y la violinista Cecilia Isas, es el segundo movimiento que se puede tocar como obra independiente. Y es un encuentro entre el folclore español y argentino: hay ecos de zamba y de tango, y del español la saeta, que es esa cosa declamada, muy sentida, la parte que le toca al violín como solista.
Información
El ciclo Ciclo Cultura de Verano culmina este año con Carnaval de las Indias, con música de Marc Migó, que es también el director, y dramaturgia de Gonzalo Demaría.
El elenco está compuesto por la Camerata Argentina de Cuerdas, con Alan Kwiek y Claudio Santoro (en pianos), Annie Dutoit Argerich (narradora), Pablo Agri y Cecilia Isas (violines), Lucrecia Jancsa (arpa), Matías Tchicourel (clarinete), Amalia Pérez (flauta), Fabián Keoroglanian (percusión). Se llevará a cabo en lar sala principal del Centro Cultural 25 de Mayo, este domingo 23 de febrero, a las 20. Tickets en la boletería del teatro o en el sitio Alternativa Teatral.
Cortesía de Clarín
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