El precio de la gasolina es un tema de preocupación constante en México. Ahora, el gobierno federal ha llegado a un acuerdo con empresarios para fijar el precio de la gasolina regular en un máximo de 24 pesos por litro. La medida, que entra en vigor a partir del 3 de marzo de 2025, busca frenar aumentos injustificados en estaciones de servicio. El acuerdo, cuenta con la participación de la mayoría de las estaciones del país, y su implementación será supervisada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
La decisión de establecer este tope responde a un fenómeno en los últimos meses: los precios del combustible comenzaron a subir en ciertas zonas, a pesar de que el gobierno mantenía subsidios y estrategias de estabilización. La secretaria de energía, Luz Elena González Escobar, explicó en conferencia de prensa, que este incremento afectaba directamente el costo de bienes esenciales, lo que generó preocupación entre las autoridades. La solución fue dialogar con empresarios gasolineros y grandes distribuidores para llegar a un precio que consideraran justo tanto para el consumidor como para el sector.
El gobierno asegura que Pemex facilitará la distribución y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público absorberá ciertos costos para evitar fluctuaciones abruptas. Además, aunque algunas estaciones de servicio aún no han aceptado la medida, las autoridades seguirán negociando con ellas para sumar más puntos de venta al acuerdo. Esto significa que los consumidores podrían ver diferencias de precio en algunos lugares durante los primeros días de implementación.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que el acuerdo firmado con los empresarios tiene una vigencia inicial de seis meses. Sin embargo, la intención del gobierno es que el precio máximo de 24 pesos por litro se mantenga de forma permanente. Antes de que concluya este periodo, se evaluará el impacto de la medida y se buscará renovar el convenio con los distribuidores. La mandataria dejó claro que no se trata de imponer un control de precios, sino de evitar abusos y mantener una competencia equilibrada en el sector gasolinero.
El anuncio llega en un contexto en el que el alza de combustibles se había convertido en una carga adicional para las familias mexicanas. En muchos estados, el precio por litro de gasolina regular superaba los 26 pesos, lo que afectaba el costo del transporte público y el precio final de muchos productos de la canasta básica. Con esta estrategia, el gobierno pretende evitar que la inflación se dispare y que el impacto en el bolsillo de los ciudadanos sea menor.
Gasolina magna en 24 pesos por litro en todo el país a partir del 3 de marzo de 2025.
¿Adiós a los gasolinazos en México?
La pregunta que muchos se hacen es si este acuerdo realmente funcionará a largo plazo. A pesar de que la mayoría de los empresarios aceptaron la propuesta, no hay garantías de que el precio se mantenga estable si las condiciones del mercado internacional cambian. Aun así, el gobierno confía en que la intervención de Pemex y las auditorías constantes del SAT y Profeco sean suficientes para evitar aumentos injustificados.
El plan también representa un reto para las estaciones de servicio, especialmente para aquellas que no forman parte de grandes cadenas de distribución. Algunas gasolineras pequeñas podrían enfrentar dificultades para ajustarse a este precio sin reducir sus márgenes de ganancia. Esto podría generar un nuevo debate sobre el papel del estado en la regulación de los combustibles y la viabilidad de este tipo de acuerdos en un mercado que tradicionalmente ha operado con precios libres.
Por ahora, lo único seguro es que, a partir del 3 de marzo, los automovilistas mexicanos comenzarán a notar cambios en los precios de la gasolina regular. El impacto real de esta estrategia se verá en los próximos meses, cuando se pueda evaluar si efectivamente se traduce en un alivio para su economía diaria.
Cortesía de Xataka
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