Estos cachorros de osos polares están dando la vuelta al mundo: el estudio científico que revela el gran desafío que suponen sus primeros pasos en la nieve

Los primeros días fuera de la madriguera son críticos para los cachorros de oso polar. Hasta ese momento, han pasado meses en la oscuridad, protegidos por la nieve y la temperatura corporal de su madre. Pero cuando llega el momento de salir al exterior, enfrentan un entorno hostil, donde cada decisión puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Un nuevo estudio, publicado en el Journal of Wildlife Management, ha logrado documentar con precisión este proceso en el archipiélago de Svalbard, Noruega. A través de cámaras de lapso de tiempo y collares satelitales, los investigadores han seguido a madres y crías en sus primeros días fuera del refugio. Los datos recopilados no solo aportan información inédita sobre su comportamiento, sino que también plantean nuevas preocupaciones sobre cómo el cambio climático está afectando a estos animales.

Las imágenes utilizadas en este artículo provienen de recreaciones generadas por inteligencia artificial, pero están inspiradas en estudios reales sobre los osos polares. Organizaciones como Polar Bears International han sido clave en la documentación y protección de estos animales, proporcionando fotografías y datos esenciales para la investigación científica. Su labor ayuda a entender mejor cómo el cambio climático y la actividad humana afectan a la supervivencia de esta especie icónica del Ártico.

El refugio bajo la nieve: una protección esencial

Para un cachorro de oso polar, la madriguera de nieve no es solo un lugar de nacimiento, sino un espacio fundamental para su desarrollo. Durante los primeros meses de vida, estos pequeños dependen completamente del calor materno y de la leche rica en grasa para crecer lo suficiente antes de enfrentarse al exterior. Sin este periodo de resguardo, su supervivencia se vería gravemente comprometida.

Las madrigueras suelen estar excavadas en pendientes nevadas, con una única salida que la madre abrirá cuando llegue el momento adecuado. Hasta ahora, estudiar esta fase de la vida de los osos polares había sido un reto debido a la inaccesibilidad de estas zonas y la fragilidad del entorno. Gracias a la combinación de cámaras y sensores satelitales, los científicos han podido obtener datos detallados sobre la emergencia de las crías y los días posteriores.

Cachorros de oso polar. Fuente: Polar Bears Internacional / Steven C Armstrup/Polar Bears International

Cómo se realizó el estudio: tecnología para observar lo invisible

El equipo de investigación instaló cámaras en 13 madrigueras entre 2016 y 2023, de las cuales 9 lograron captar imágenes útiles. Además, se equipó a varias hembras con collares satelitales que medían temperatura, ubicación y niveles de actividad. Esta combinación permitió comparar lo que se veía en las imágenes con los datos recogidos remotamente.

Uno de los puntos clave fue determinar con precisión el momento en que los osos salían por primera vez de la madriguera. Los datos mostraron que la emergencia promedio ocurría el 9 de marzo, con algunas variaciones de hasta 6 días. Además, las familias permanecían en la zona alrededor de 12 días antes de abandonarla definitivamente. Estos resultados coinciden con estudios previos, aunque sugieren un adelanto en la salida en comparación con registros históricos.

Mamá oso con sus cachorros. Fuente: Daniel J. Cox

Primeros días en el exterior: un periodo de adaptación clave

Tras la primera salida de la madriguera, los cachorros no se alejan demasiado al principio. Los datos indican que, en los primeros días, las crías apenas se aventuran fuera y siempre bajo la supervisión de la madre. En el 95% de las observaciones, los cachorros permanecían a menos de dos metros de ella, lo que confirma la extrema dependencia de los pequeños en esta etapa inicial.

Otro hallazgo interesante fue que las temperaturas exteriores influían en la frecuencia y duración de las salidas. Cuando la temperatura era más cálida, los cachorros pasaban más tiempo fuera, mientras que en temperaturas más bajas tendían a permanecer dentro de la madriguera. Este comportamiento sugiere que el proceso de adaptación es progresivo y regulado en función del clima, lo que podría verse afectado por los cambios en las condiciones ambientales del Ártico.

Mamá oso y sus cachorros detrás. Fuente: Dick and Val Beck / Polar Bears International

El cambio climático y el impacto en la supervivencia

Uno de los puntos más preocupantes de este estudio es que las osas polares están abandonando las madrigueras antes de lo registrado en estudios anteriores. Este adelanto podría deberse a variaciones en las temperaturas, reducción del hielo marino o alteraciones en la disponibilidad de alimento.

Según los autores, “el periodo posterior a la emergencia es crucial para la aclimatación y el desarrollo de los cachorros”. Si este tiempo se acorta, las crías podrían no estar lo suficientemente preparadas para enfrentar el ambiente exterior, lo que afectaría su supervivencia a largo plazo.

Por otra parte, el impacto humano en el Ártico también está jugando un papel importante. La expansión de la actividad industrial, el turismo y la exploración de recursos pueden alterar estos entornos frágiles, incrementando el riesgo de perturbaciones en una etapa crítica para los cachorros.

Cachorros de oso. Fuente: Steven C Armstrup/Polar Bears International

Monitoreo remoto: una herramienta para la conservación

El uso de cámaras y collares satelitales ha permitido obtener datos clave sobre el comportamiento de los osos polares sin interferir en su entorno. Estos métodos han demostrado ser una herramienta eficaz para mejorar nuestra comprensión de la especie y ayudar a diseñar estrategias de conservación más efectivas.

A futuro, los investigadores esperan seguir ampliando este tipo de estudios para evaluar cómo la evolución del clima y la actividad humana siguen afectando a las poblaciones de osos polares. La información obtenida puede ser fundamental para implementar medidas que protejan las áreas de madrigueras y reduzcan la perturbación humana en estos ecosistemas.

Referencias

  • Archer, L. C., Kirschhoffer, B., Aars, J., James, D. K., Miller, K. M., Pilfold, N. W., Sulich, J., & Owen, M. A. (2025). Monitoring phenology and behavior of polar bears at den emergence using cameras and satellite telemetry. Journal of Wildlife ManagementDOI: 10.1002/jwmg.22725.

Cortesía de Muy Interesante



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