El presidente estadounidense, Donald Trump, tiene previsto firmar en los próximos días una orden ejecutiva para instar a su recién confirmada secretaria de Educación, Linda McMahon, a desmantelar el departamento que dirige. El diario económico The Wall Street Journal citó un borrador de la orden ejecutiva que instruye a McMahon “tomar todos los pasos necesarios para el cierre del Departamento de Educación” en la “magnitud apropiada y permitida por la ley”.
“El experimento de controlar la educación estadounidense a través de programas federales y dólares -y de los burócratas irresponsables que esos programas y dólares apoyan- falló a nuestros niños, a nuestros maestros y a nuestras familias“, dice el borrador de la orden. El diario The Washington Post informó que McMahon y otros funcionarios sugirieron trasladar algunas de las funciones del departamento a otras ramas del gobierno para desmantelarlo, aunque esas medidas acarreen problemas legales.
“Si los estados dirigen su propia educación, lo harán mucho mejor que alguien sentado en Washington. Intentamos devolver las escuelas a los estados y dejar que las gestionen”, dijo Trump este jueves ante los medios desde el Despacho Oval. Sin embargo, cuando le preguntaron por la fecha en la que podría firmar esta orden, el presidente de EE.UU. respondió: “Bueno, quiero hacerlo y ya está”.
“El remedio es financiar la libertad educativa”
Por ley el Departamento de Educación, establecido en 1979 bajo la presidencia de Jimmy Carter, no puede cerrarse sin la aprobación de al menos 60 de los 100 senadores del Congreso. Sin embargo, como ya hizo con otras agencias del gobierno federal, la administración Trump podría recortar al máximo sus programas y sus empleados, amputando su funcionalidad.
Linda McMahon se refirió a las próximas medidas en un correo electrónico enviado al personal el lunes por la noche, poco después de ser confirmada por el Senado, diciendo que “devolvería la educación a los estados”. La secretaria de Educación dijo que Trump y los votantes estadounidenses le encomendaron “la tarea de lograr la eliminación de la hinchazón burocrática aquí en el Departamento de Educación, una misión final trascendental, de manera rápida y responsable”.
McMahon fue confirmada en el cargo el lunes pasado por el Senado, con 51 votos a favor (todos republicanos) y 45 en contra. Fue uno de los últimos puestos del gabinete de Trump ratificados por el Senado. McMahon, una empresaria de 76 años que antes ejerció de directora ejecutiva de la famosa liga de lucha libre WWE, dijo en una comisión del Senado el mes pasado que la “excesiva consolidación del poder” en Washington estaba dañando la educación. “¿Cuál es el remedio? Financiar la libertad educativa, no el gobierno”, propuso.
El “plan motosierra” de Trump
Durante su campaña presidencial para volver a la Casa Blanca, el dirigente republicano de 78 años prometió descentralizar la educación devolviendo las competencias en la materia a los gobiernos de los estados. El Departamento de Educación, entre otras cosas, está encargado de distribuir los fondos federales a los estados para estudiantes sin recursos. La administración Trump ya empezó a reformar gran parte de su trabajo.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encabezado por Elon Musk, desmanteló el Instituto de Ciencias de la Educación, que recopila datos sobre el progreso académico de EE.UU., y despidió o suspendió a varios empleados. Trump prometió cortar el financiamiento federal para escuelas y universidades que promuevan “teoría crítica de la raza, locura transgénero y otro contenido racial, sexual o político inapropiado” y recompensar a los estados y escuelas que apoyen programas de elección escolar universal, según The Wall Street Journal.
El presidente de Estados Unidos anunció este jueves que quitará la gestión de los préstamos estudiantiles al Departamento de Educación y la transferirá a otra agencia. “No creo que Educación deba manejar los préstamos. Eso no es asunto de ellos. Creo que se llevará a cabo en la Agencia de Pequeños Negocios”, dijo Trump a un grupo de periodistas en el Despacho Oval.
“Un ataque flagrante contra la libertad de expresión”
El miércoles la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y un sindicato de docentes presentaron una demanda contra el Departamento de Educación después de que la agencia ordenara a los directores de escuelas financiadas con fondos federales eliminar los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). La denuncia presentada en un tribunal federal de New Hampshire sostiene que el departamento “no tiene autoridad para dictar planes de estudio o programas educativos”.
Los denunciantes argumentan, según el portal de noticias USA Today, que el Departamento de Educación violó los derechos de la Primera Enmienda de los docentes y estudiantes. ACLU calificó a esta medida del gobierno de Trump como “un ataque flagrante contra la libertad de expresión y la libertad académica, cuyo objetivo es privar a los estudiantes de una educación integral y honesta”.
Los republicanos vienen atacando al Departamento de Educación desde que fue creado en 1979 por el presidente Jimmy Carter y el Congreso. Su ira alcanzó el punto más álgido durante la administración de Joe Biden por la condonación de los préstamos estudiantiles, la fallida implementación del formulario de ayuda financiera y la expansión de las normas antidiscriminación a estudiantes trans.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: