Diseño italiano, herencia deportiva y tecnología de vanguardia: cómo Lancia ha logrado traer de vuelta su esencia en un coche que lo tiene todo

Con una historia de 119 años, Lancia es sinónimo de diseño, innovación y elegancia italiana. Su herencia está marcada por modelos icónicos como el Aurelia, el Flaminia o el Stratos, vehículos que han definido una estética y un carácter único en la industria del automóvil. En esta línea, el Lancia Ypsilon recoge este legado y lo proyecta hacia el futuro con un diseño que combina lo mejor de la tradición con tecnología de vanguardia, convirtiéndose en un referente del segmento B Premium.

Como un puente entre el pasado y el futuro, el Ypsilon no solo es un vehículo, sino un manifiesto del legado de Lancia reinterpretado para la era moderna. Su diseño evoca el esplendor de los grandes clásicos de la marca, pero con un enfoque vanguardista que lo posiciona como una opción deseada para aquellos que buscan distinción y tecnología en un mismo paquete.

Un diseño con historia

El nuevo Ypsilon destaca por su lenguaje estilístico “Lancia Pu+RA”, en el que confluyen influencias de algunos de los más grandes modelos de la marca. Su silueta recuerda a las líneas suaves y elegantes del Aurelia y el Flaminia, otorgándole una presencia distinguida que evoca la esencia clásica de Lancia. Al mismo tiempo, los faros LED redondos son un homenaje al icónico Stratos, un modelo que sigue siendo referencia en el mundo del rally.

Imagen del nuevo Lancia Ypsilon

Además, el frontal negro brillante incorpora el distintivo “cáliz de luz” LED, inspirado en el Lancia Beta Montecarlo, dotando al Ypsilon de una identidad visual inconfundible. En sus flancos, el Ypsilon incorpora detalles presentes en modelos históricos, como la línea descendente lateral del Aurelia B20 Gran Turismo y la innovación de puertas de apertura en libro, un diseño que le aporta un aire sofisticado y exclusivo. En su parte trasera, los faros redondeados y las formas decididas evocan la trayectoria de Lancia en el Mundial de Rallies con sus legendarios Stratos y Rally 037, estableciendo un vínculo entre su pasado glorioso y su presente innovador.

Exterior del nuevo Lancia Ypsilon

Interior: lujo y tecnología

Dentro del habitáculo, el Ypsilon mantiene el refinamiento y confort característico de la marca. La colaboración con Cassina, prestigiosa firma de diseño de interiores, garantiza una atmósfera sofisticada y acogedora, con materiales de alta calidad y un diseño ergonómico pensado para el disfrute de los pasajeros. Siguiendo la senda de colaboraciones pasadas, como la del Lancia Gamma Coupé con Ermenegildo Zegna, el nuevo Ypsilon redefine la experiencia a bordo con un equilibrio entre funcionalidad y estética.

La tecnología también es protagonista con el innovador sistema S.A.L.A., una interfaz intuitiva que permite regular la atmósfera del coche con un solo botón o por control de voz. Este sistema no solo mejora la comodidad del conductor y los pasajeros, sino que también optimiza la conectividad del vehículo, permitiendo la interacción con asistentes de voz como SIRI y Google para ofrecer una experiencia de conducción más fluida e intuitiva.

Lancia Ypsilon en carretera

Prestaciones electrificadas

El Ypsilon está disponible en versiones electrificadas que garantizan eficiencia y dinamismo. Su versión 100% eléctrica ofrece 156 CV y una autonomía de 403 km WLTP, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una movilidad sostenible sin renunciar a la potencia y el placer de conducción. Además, la versión Hybrid de 100 CV combina lo mejor de dos mundos: la eficiencia del motor eléctrico con la versatilidad de un propulsor térmico, permitiendo un rendimiento óptimo tanto en ciudad como en carretera. Gracias a su configuración ágil y sus dimensiones compactas, el Ypsilon se adapta a la perfección al entorno urbano sin sacrificar la estabilidad y el confort en viajes largos.

El Ypsilon está disponible en versiones electrificadas que garantizan eficiencia y dinamismo

Producción en Zaragoza y regreso a España

La elección de Zaragoza como centro de producción del Ypsilon refuerza el compromiso de Lancia con la innovación y la electrificación. Esta fábrica, con una dilatada experiencia en la producción de vehículos compactos, ha sido clave en el desarrollo de tecnologías sostenibles dentro del grupo Stellantis. Además, el regreso de la marca a España viene acompañado de la apertura de 10 concesionarios exclusivos, denominados Casa Lancia, y 20 servicios oficiales en las principales ciudades del país. Este despliegue comercial supone un paso firme en la estrategia de crecimiento de Lancia y su consolidación en el mercado europeo.

El legado de Lancia en el automóvil

El Ypsilon no solo representa el futuro de Lancia, sino que rinde homenaje a modelos históricos que han marcado un antes y un después en el mundo del automóvil:

  • Lancia Aurelia (1951): Fue el primer automóvil en incorporar una estructura monocasco y suspensión independiente en las cuatro ruedas, revolucionando el diseño y la aerodinámica de la época.
  • Lancia Flaminia (1957-1970): Este buque insignia de Lancia no solo destacó por su elegancia, sino también por ser el vehículo oficial de la Presidencia de la República Italiana, símbolo de exclusividad y sofisticación.
  • Lancia Fulvia Coupé (1965): Reconocido por su ligereza y su excelente comportamiento en carretera, este modelo marcó la pauta en competiciones de rally, logrando la victoria en el Campeonato Internacional de Constructores de 1972.
  • Lancia Beta HPE (1975): Un modelo innovador que combinaba la deportividad de un coupé con la versatilidad de un familiar, anticipándose a la tendencia actual de los shooting brakes.
  • Lancia Gamma Coupé (1976): Con su diseño vanguardista y un habitáculo de lujo, este modelo se convirtió en una referencia del Gran Turismo, destacando por su combinación de confort y rendimiento.
  • Lancia Stratos, Rally 037 y Delta: Un trío de leyenda en el Mundial de Rallies, donde el Stratos fue el primer automóvil diseñado específicamente para competir en rally, el Rally 037 logró el último título mundial para un coche de tracción trasera y el Delta Integrale dominó la competición en los años 80 y 90.

Con el Ypsilon, Lancia no solo reinterpreta su historia, sino que reafirma su identidad como una marca “Progressive Classic”, donde la elegancia atemporal y la innovación conviven en perfecta armonía. Su llegada marca el renacimiento de una firma que sigue haciendo soñar a los amantes del automóvil, con un futuro electrificado que mantiene intacto el espíritu y la pasión que siempre han caracterizado a Lancia.

Cortesía de Muy Interesante



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