Moody’s revisó a la baja la perspectiva del sistema bancario en México a negativa desde positiva ante el impacto de la desaceleración económica y la incertidumbre por las tensiones comerciales con Estados Unidos.
Además, las elevadas inversiones que están haciendo en digitalización del negocio afectarán este año a los bancos, que deberán hacer frente a la competencia de jugadores que nacieron digitales.
“A pesar de los prudentes estándares de originación, los índices de préstamos vencidos probablemente aumentarán a medida que maduren los préstamos de consumo, en un contexto de moderación en el crecimiento de la cartera”, destacó la calificadora.
Moody’s estima que la economía mexicana tendrá un crecimiento del 0.7% este año y de 1.9% en 2026.
“El lento crecimiento se verá afectado por el recorte del gasto público tras un año anterior con amplio déficit, mayores cargas de intereses y continuas necesidades de apoyo para Pemex”, apuntó la calificadora.
Los cambios recientes en el marco institucional del país, sobre todo en el sistema judicial y las entidades reguladoras, así como la incertidumbre en torno a la relación comercial con Estados Unidos también contribuirán a moderar aún más el crecimiento económico, de acuerdo con la agencia.
Ante una menor demanda de parte de los consumidores, Moody’s considera que la banca crecerá a un dígito su cartera de crédito cuando, en 2024, esta creció 13%.
Para evitar la morosidad que pueda causar una desaceleración de la economía, los bancos mantendrán políticas crediticias prudentes.
Cortesía de Expansión
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