Hallazgo clave en la medicina regenerativa: el corazón podría repararse a sí mismo al bloquear canales de calcio, una vía que activa la regeneración cardíaca y abre nuevas posibilidades terapéuticas

El corazón humano tiene una capacidad extremadamente limitada para regenerar tejido dañado. Tras un infarto, los cardiomiocitos —las células responsables de la contracción del corazón— mueren y no se reemplazan de forma eficiente, lo que conduce a la formación de cicatrices y, a largo plazo, a insuficiencia cardíaca. Esta realidad ha impulsado durante décadas una búsqueda científica por descubrir cómo estimular la regeneración cardíaca.

Ahora, investigadores del Baylor College of Medicine en colaboración con el QIMR Berghofer Medical Research Institute (Australia) y otras instituciones, han identificado una nueva vía para inducir la proliferación de cardiomiocitos adultos mediante la inhibición farmacológica o genética de los canales de calcio tipo L (LTCC).

El estudio publicado en npj Regenerative Medicine demuestra que bloquear la entrada de calcio a través de los LTCC reactiva la capacidad de los cardiomiocitos de entrar en ciclo celular y dividirse, un proceso clave para la regeneración del tejido dañado. Esta estrategia se probó tanto con fármacos ya conocidos como verapamilo, diltiazem y nimodipina, como mediante técnicas de inhibición genética de la subunidad CACNA1C, responsable del funcionamiento del canal.

Diagrama esquemático del mecanismo por el que la inhibición de LTCC por RRAD o nifedipino promueve la proliferación de CM. Imagen: npj Regenerative Medicine (npj Regen Med).

Cómo se llevó a cabo el estudio

“Cuando el corazón no puede sustituir los cardiomiocitos lesionados por otros sanos, se debilita progresivamente, lo que conduce a la insuficiencia cardíaca. En este estudio, investigamos una nueva forma de estimular la proliferación de cardiomiocitos para ayudar al corazón a sanar”, dijo la Dra. Riham Abouleisa, coautora del estudio y profesora de la División de Cirugía Cardiotorácica de Baylor.

El equipo científico empleó modelos neonatales y adultos de ratón, así como tejido cardíaco humano en cultivo. En los modelos murinos se indujo infarto de miocardio y luego se aplicaron los tratamientos para inhibir los canales LTCC.

En paralelo, analizaron los cambios moleculares y funcionales en el corazón. Los resultados mostraron que los animales tratados con inhibidores del canal de calcio presentaron:

  • Mayor cantidad de cardiomiocitos en proliferación (Ki67+, EdU+).
  • Reducción significativa del área de fibrosis.
  • Mejora de la fracción de eyección (hasta 15% más).
  • Mayor expresión de genes asociados a regeneración celular.

El rol de la calcineurina: una vía clave

Los investigadores identificaron que el mecanismo central detrás del efecto regenerativo involucra la disminución de la actividad de la enzima calcineurina, que regula la señalización intracelular vía NFAT. Al reducirse esta actividad, disminuye también la expresión del gen RCAN1.4, un marcador indirecto de la acción de la calcineurina.

Esto sugiere que los canales de calcio tipo L actúan como un freno natural a la regeneración cardiaca, a través de esta vía molecular. Al liberar ese freno, se permite que los cardiomiocitos retomen su capacidad de dividirse.

Resultados más destacados

  • En neonatos tratados con verapamilo se observó un incremento de 2,2 veces en cardiomiocitos en proliferación.
  • En adultos con infarto tratados con LTCC bloqueadores, se registró una mejora funcional del corazón y reducción de cicatrización.
  • La inhibición genética de CACNA1C replicó los efectos observados con fármacos, confirmando el papel del canal como regulador negativo de la proliferación cardiaca.
medicina regenerativa
La inhibición de canales de calcio tipo L activa la proliferación de cardiomiocitos y podría transformar el tratamiento del corazón dañado. Ilustración artística: DALL-E / Edgary Rodríguez R.

¿Por qué es relevante este descubrimiento?

El hallazgo es significativo porque los inhibidores de LTCC son medicamentos ya aprobados y ampliamente usados en cardiología (como antihipertensivos y antiarrítmicos), lo que facilita su potencial reutilización en contextos de regeneración cardíaca sin necesidad de desarrollar fármacos nuevos.

“Las colaboraciones multicontinentales de Abouleisa condujeron a un descubrimiento que puede revolucionar el uso de los medicamentos actuales que regulan la entrada de calcio en las células, como el Nifedipino, en pacientes con insuficiencia cardiaca”, dijo el Dr. Tamer Mohamed, coautor de estudio y director del Laboratorio de Regeneración Cardiaca del Baylor College of Medicine.

Implicaciones futuras para la medicina regenerativa

El estudio ofrece una plataforma para el desarrollo de ensayos clínicos en humanos que evalúen estos tratamientos en pacientes con infarto de miocardio o miocardiopatías con pérdida celular. Además, plantea nuevas preguntas sobre cómo modular otras vías moleculares vinculadas a la regeneración cardíaca.

“La premisa de regenerar tejido cardiaco, que antes parecía un sueño imposible, está cada vez más cerca. El trabajo del Dr. Abouleisa y del equipo de regeneración cardiaca de Baylor representa un gran paso hacia los ensayos en humanos que creo que están en un futuro no muy lejano,” expresó Dr. Todd Rosengart, coautor del estudio, profesor y jefe del Departamento de Cirugía Michael E. DeBakey.

regeneración cardiaca
Una nueva esperanza para los corazones dañados: científicos logran reactivar la regeneración cardíaca. Ilustración artística: DALL-E / Edgary Rodríguez R.

Una vía prometedora y accesible

Este estudio marca un avance clave en el campo de la medicina regenerativa. La inhibición farmacológica o genética del canal de calcio tipo L no solo permite activar la proliferación de cardiomiocitos adultos, sino que también abre una ruta terapéutica realista y aplicable con herramientas clínicas existentes.

Los autores señalan que los próximos pasos incluyen la validación en modelos animales más grandes, el ajuste de dosis y cronogramas terapéuticos, y eventualmente la transición hacia estudios en humanos.

La esperanza se fortalece, regenerar un corazón dañado podría comenzar a ser una estrategia clínica concreta.

Referencias

  • Devilée, L.A.C., Salama, A.b.M., Miller, J.M., Reid, J. D., Ou, Q., Baraka, N. M., Abouleisa, R. R., et al. Pharmacological or genetic inhibition of LTCC promotes cardiomyocyte proliferation through inhibition of calcineurin activity. npj Regen Med. (2025). doi: doi.org/10.1038/s41536-025-00389-z

Cortesía de Muy Interesante



Dejanos un comentario: