La isla de Jersey, en el Canal de la Mancha, ha sido durante siglos un enclave estratégico disputado por distintos imperios. Sin embargo, en 2012, el hallazgo de un inmenso tesoro celta enterrado en sus tierras convirtió este pequeño territorio en el epicentro de un enigma arqueológico. Ahora, gracias a una nueva investigación publicada en la revista Wreckwatch y respaldada por la Highlands Foundation of Jersey, los arqueólogos creen haber encontrado las claves que explican por qué este fabuloso tesoro fue escondido en la isla hace más de 2.000 años.
El descubrimiento que cambió la historia de Jersey
El tesoro, conocido como Le Câtillon II, es el mayor depósito de monedas de la Edad del Hierro jamás encontrado. En su interior, los arqueólogos hallaron unas 70.000 monedas de plata, 11 torques de oro, joyas, lingotes y otros objetos de incalculable valor. La sorpresa no solo vino por su magnitud, sino también por su procedencia: la mayoría de las monedas pertenecían a la tribu celta de los Coriosolitas, un pueblo de la antigua región de Armorica, en la actual Bretaña francesa.
La pregunta clave que intrigaba a los investigadores era por qué semejante riqueza había sido enterrada en una zona aparentemente remota y deshabitada. Las primeras teorías sugerían que los celtas habrían escondido el tesoro para protegerlo de la inminente invasión romana, pero sin evidencias de un asentamiento cercano, esta hipótesis resultaba frágil. La nueva investigación ha cambiado por completo el panorama.

Un asentamiento celta en Jersey: la pieza que faltaba
Gracias a un ambicioso estudio geofísico, los arqueólogos han identificado estructuras enterradas cerca del lugar del hallazgo. Se trata de una serie de líneas paralelas y perpendiculares que recuerdan a los asentamientos rurales celtas del norte de Francia. Además, se han detectado pequeñas anomalías magnéticas que podrían indicar la existencia de fosas, postes de madera y estructuras habitacionales.
Estos nuevos hallazgos refuerzan la idea de que Jersey no era un simple refugio ocasional, sino un lugar donde los celtas ya estaban establecidos en el siglo I a.C. Con esta información, la teoría de que el tesoro fue trasladado a la isla en un momento de crisis cobra aún más sentido.
El contexto histórico en el que se sitúa el Le Câtillon II es crucial para entender su origen. En el siglo I a.C., la Galia estaba siendo sacudida por la expansión del Imperio Romano. En el año 57 a.C., las tribus armoricanas, incluidos los Coriosolitas, se unieron para resistir a las tropas de Julio César, pero fueron derrotadas en una serie de batallas que culminaron con la caída de su territorio en el 51 a.C.
Es probable que, ante la inminente ocupación romana, los supervivientes de estas tribus buscaran refugio en lugares seguros, transportando consigo sus riquezas para evitar que cayeran en manos del enemigo. Jersey, por su proximidad a la costa francesa, habría sido una opción lógica: una isla difícil de alcanzar, con defensas naturales y, como ahora se ha descubierto, con una población celta que podría haber brindado apoyo a los refugiados.

Un enclave sagrado y un legado ancestral
Más allá de su valor material, el lugar donde se encontró el tesoro podría haber tenido un significado especial para los celtas. Justo en la cima de la colina que domina la zona del hallazgo se encuentra un antiguo túmulo megalítico, un vestigio de la época neolítica que pudo haber sido un punto de referencia espiritual durante milenios. La tradición celta otorgaba gran importancia a los lugares sagrados, y no es descabellado pensar que el escondite del tesoro estuviera vinculado a creencias religiosas o ancestrales.
Algunos arqueólogos sugieren que los celtas pudieron haber dejado el tesoro como una ofrenda a los dioses, esperando su protección en tiempos de crisis. Este tipo de depósitos rituales no eran inusuales en la Edad del Hierro, y la imposibilidad de recuperar el tesoro podría haber estado ligada al temor a represalias divinas.

El enigma sigue abierto
Aunque los últimos estudios han aportado respuestas cruciales, el Le Câtillon IIsigue envuelto en misterio. ¿Fue una reserva secreta de una tribu en fuga? ¿Una contribución a un santuario celta? ¿O quizás ambas cosas a la vez? La única certeza es que este hallazgo ha transformado nuestra comprensión de la historia de Jersey y su papel en la Europa prerromana.
Por ahora, el tesoro se exhibe en La Hougue Bie Museum, donde continúa fascinando a visitantes e investigadores por igual. Mientras tanto, los arqueólogos planean nuevas excavaciones en la zona con la esperanza de desenterrar más pistas sobre el destino de los celtas que, hace más de 2.000 años, decidieron confiar su fortuna a la tierra de Jersey.
Referencias
- Alberge D. Mystery of Jersey’s huge iron age hoard may have been solved. The Guardian. Publicado el 13 de marzo de 2025. Consultado el 14 de marzo de 2025
Cortesía de Muy Interesante
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