Los submarinos encontraron en la IA un verdadero enemigo: su tecnología “indetectable” puede estar al descubierto

Que países como Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia e India inviertan miles de millones de dólares en mejorar sus capacidades defensivas y de disuasión con avanzados submarinos nucleares no es ninguna novedad. Estas máquinas de guerra tienen una característica clave: la capacidad de pasar desapercibidas. Sin embargo, con la llegada de la inteligencia artificial, esta ventaja podría volverse obsoleta.

Los submarinos más modernos han sido diseñados con un conjunto de características destinadas a reducir su firma acústica y evitar la detección. A diferencia de muchos barcos que utilizan diésel para funcionar, estos submarinos operan con energía nuclear, lo que les permite permanecer sumergidos y ocultos durante largos periodos. Para garantizar esta capacidad, se emplean materiales especiales que refuerzan su sigilo.

Algunos modelos recientes, como el USS Idaho, pertenecen a la categoría Virginia, operada por la Armada de Estados Unidos. Su casco está recubierto con paneles de goma anecoicos, diseñados para absorber o distorsionar las señales acústicas de los sonares. Según la Universidad Nacional de Australia, estas innovaciones podrían convertir a los submarinos en los nuevos acorazados del mundo.

Los acorazados dominaron los escenarios de batalla marítimos hasta la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, con el tiempo, su relevancia disminuyó debido al desarrollo de embarcaciones más avanzadas, económicas y con defensas antiaéreas similares. Si los submarinos, antes indetectables, pierden su capacidad de ocultamiento, su papel estratégico podría quedar en entredicho.

Placas anecoicas en el casco del HMS Triumph.

A pesar de los avances en tecnología de sigilo, los submarinos de propulsión nuclear pueden ser detectados gracias al progreso en sensores y algoritmos de análisis de datos. Expertos estiman que, para 2050, estas mejoras reducirán significativamente su ventaja táctica.

Es aquí donde entra la inteligencia artificial. Su capacidad para analizar grandes volúmenes de información de manera rápida y eficiente permite identificar patrones que antes pasaban desapercibidos. Este desarrollo representa una amenaza para la utilidad de los submarinos en el ámbito militar, ya que las fuerzas armadas dependen de su sigilo para ejecutar maniobras estratégicas. El futuro de estos navíos podría cambiar radicalmente en los próximos años.

Cortesía de Xataka



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