España avanza en movilidad eléctrica, pero solo el 8 % de los puntos de recarga son realmente rápidos

La movilidad eléctrica en España arranca 2025 con una aceleración inédita. En tan solo tres meses, el país ha registrado un crecimiento del 20 % en su red de recarga de acceso público, lo que equivale a 7.633 nuevos puntos operativos. Este impulso no solo bate récords en términos absolutos, sino que iguala el desarrollo alcanzado durante todo el año 2024, según revela el último Barómetro de Electromovilidad elaborado por ANFAC.

Este avance no llega solo. La renovación del Plan MOVES III hasta finales de año, con una inversión de 400 millones de euros y beneficios fiscales adicionales, ha reactivado la confianza en el mercado de vehículos electrificados, que ya representa el 14,2 % de las matriculaciones de turismos. A ello se suma una mejora en todos los indicadores clave: desde el número de puntos de carga rápida hasta la penetración del vehículo eléctrico puro, pasando por una ligera reducción de la brecha con respecto a la media europea.

Sin embargo, tras estos datos alentadores se esconden desafíos estructurales que todavía limitan el verdadero despegue de la electromovilidad en España. Más de 13.000 puntos de recarga siguen fuera de servicio, la mayoría de los nuevos cargadores instalados son de baja potencia y la red de carga rápida, esencial para el transporte pesado y los viajes largos, crece con lentitud. El país pisa el acelerador, pero para liderar la transición energética deberá también optimizar el rumbo y la calidad del despliegue

Un trimestre que marca un punto de inflexión

El primer trimestre de 2025 ha arrancado con una noticia alentadora para la movilidad sostenible en España: la red de recarga pública ha crecido un 20%, sumando 7.633 nuevos puntos y alcanzando un total de 46.358 puntos de acceso público operativos. Esta cifra, recogida en el último Barómetro de Electromovilidad de ANFAC, supone el mayor incremento trimestral registrado hasta la fecha, igualando prácticamente el avance logrado durante todo 2024.

El contexto acompaña: la renovación del Plan MOVES III, con una dotación de 400 millones de euros hasta final de año, y la prórroga de la deducción del 15% en el IRPF, han reforzado la confianza del sector y de los consumidores. Como resultado, el mercado de turismos electrificados ha alcanzado las 39.741 unidades vendidas, lo que representa ya el 14,2% del total de matriculaciones.

España sube, pero sigue rezagada

El indicador global de electromovilidad, que pondera tanto el desarrollo del mercado como la infraestructura, aumentó en 1,6 puntos en este primer trimestre, alcanzando una valoración de 17,1 sobre 100. Aunque la cifra sigue lejos de los 30,1 puntos de media europea, refleja un ritmo de crecimiento superior al del conjunto de la UE, que subió 1,4 puntos.

Navarra (+2,7), Cantabria (+2,3) y Aragón (+2,3) han sido las comunidades autónomas con mayor progresión. A nivel nacional, destacan Madrid (36,3), Navarra (29,9) y Cataluña (24,9) como líderes en penetración de vehículos electrificados.

Un crecimiento frenado por los puntos inactivos

A pesar de estos buenos datos, 13.072 puntos de recarga públicos siguen fuera de servicio, lo que representa un preocupante 22% de la infraestructura instalada. Si estuviesen operativos, España superaría los 59.000 puntos, acercándose al objetivo de 64.000 marcado para 2024. El informe subraya la urgente necesidad de activar estos puntos y de establecer una plataforma nacional única de información dinámica y fiable, con datos en tiempo real sobre disponibilidad y precios.

Radiografía técnica de la red de recarga

Del total de puntos de acceso público activos, el 70% tiene una potencia igual o inferior a 22 kW, lo que implica tiempos de recarga superiores a 3 horas. En contraste, los puntos de recarga rápida y ultrarrápida (≥150 kW) apenas representan el 8,6% de la red, aunque han crecido hasta 4.008 unidades, con 601 nuevos puntos ≥150 kW y 152 de ≥250 kW en este primer trimestre.

Distribución por tipo de potencia (T1 2025):

  • ≤22 kW: 32.274 puntos (70%)
  • 22–50 kW: 2.007 puntos
  • 50–150 kW: 8.069 puntos
  • 150–250 kW: 2.419 puntos
  • ≥250 kW: 1.589 puntos

Esta distribución revela un desequilibrio técnico que limita la viabilidad del vehículo eléctrico para trayectos largos o transporte pesado, sectores que requieren potencias superiores para tiempos de carga competitivos.

Infraestructura: avances regionales y europeos

El indicador de infraestructura de recarga ha subido 2 puntos, alcanzando los 11,6 sobre 100. Las comunidades que más han avanzado son:

  • Aragón: +3,8
  • Navarra: +3,5
  • Castilla y León y Cantabria: +3,3
  • Extremadura: +3,0

A nivel europeo, la media se sitúa en 21 puntos, destacando Países Bajos (+6 puntos) y Noruega (+3,5) como líderes. España, aunque crece, todavía está muy lejos del ritmo necesario para cumplir con los objetivos del paquete Fit for 55 de la UE para 2030.

Electromovilidad urbana e interurbana: un reto de velocidad y cobertura

El 57% de los puntos de recarga en España están ubicados en zonas urbanas (26.605), frente al 43% en áreas interurbanas (19.753). Sin embargo, el reto más urgente no es solo la cobertura, sino la calidad de la carga en las rutas interurbanas.

  • Más del 57% de los puntos interurbanos tienen ≤22 kW, lo cual no es viable para recargas durante viajes largos.
  • Solo el 7% de los puntos interurbanos supera los 250 kW, nivel considerado ideal para vehículos pesados.

Para los expertos del sector, es imprescindible que los nuevos desarrollos prioricen la recarga rápida en corredores estratégicos, especialmente en autopistas y áreas logísticas.

A las puertas de lograr mayor velocidad

José López-Tafall, director general de ANFAC, valora positivamente estos avances. Aun así, insiste en que no es momento de conformarse. El verdadero reto, afirma, no es solo mantener el ritmo actual, sino acelerarlo de forma sostenida y equilibrada, especialmente en aspectos clave como la puesta en servicio de los puntos inactivos y el despliegue de infraestructura de recarga rápida.

“Cerramos un primer trimestre con datos muy positivos. El mercado electrificado sigue creciendo y la infraestructura de recarga se expande. Gracias al nuevo impulso del MOVES, esperamos que esta tendencia se acelere aún más”.

A renglón seguido, López-Tafall subraya que la clave del éxito no radica solo en las cifras, sino en la continuidad del esfuerzo conjunto entre administraciones, industria y operadores energéticos, y advierte del contexto internacional:

“Frente a las políticas proteccionistas de Estados Unidos, en Europa debemos reforzar tanto la demanda como la infraestructura. Consolidar nuestra apuesta por la electromovilidad es clave para situar a España como un auténtico hub del sector”.

Mucho camino por recorrer, pero al fin se pisa el acelerador

España ha demostrado en este inicio de 2025 que, con las medidas adecuadas y un compromiso institucional fuerte, puede recuperar terreno en la carrera europea hacia la electromovilidad. Sin embargo, la calidad de la red de recarga, especialmente en su vertiente rápida y ultrarrápida, sigue siendo el gran desafío. Activar los puntos inactivos, acelerar la instalación de estaciones de alta potencia y optimizar la distribución territorial serán claves para consolidar un ecosistema eléctrico robusto, eficiente y verdaderamente útil para todos los usuarios.

Cortesía de Muy Interesante



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