Un asombroso ritual funerario: hallan 18 caballos sacrificados en una tumba siberiana de la Edad del Hierro

En las vastas llanuras del sur de Siberia, la arqueología ha conseguido desenterrar un episodio ritual de gran complejidad simbólica. Se trata del hallazgo de una tumba monumental en sitio de Tunnug 1, también conocido como Arzhan 0. En este emplazamiento ubicado en el valle de Uyuk, en la república de Tuvá, un equipo internacional de arqueólogos ha documentado el sacrificio ceremonial de al menos 18 caballos y restos humanos, en lo que parece ser una práctica funeraria de élite asociada al surgimiento de las culturas escitas en Asia Central. El hallazgo arroja nueva luz sobre los orígenes del uso ritual del caballo en el contexto funerario y permite explorar las conexiones culturales entre Mongolia, Siberia y el mundo escita descrito por Heródoto.

Un túmulo real en Tuvá: el complejo de Tunnug 1

La tumba monumental de Tunnug 1, construida a finales del siglo IX a.C., presenta una estructura arquitectónica de madera de alerce con elementos similares a los del célebre túmulo de Arzhan 1. Las excavaciones y el análisis de radiocarbono han fechado la construcción entre 833 y 800 a.C., un periodo considerado el inicio del horizonte escita en la región. La estructura muestra una complejidad ritual destacada, con una arquitectura radial dividida en compartimentos trapezoidales y una capa de arcilla sobre la que se depositaron huesos de caballos, elementos de arnés y restos humanos.

Túmulo de Tunnug 1. Fuente: Sadykov et al., 2024

Los tres conjuntos de caballos sacrificados

Los restos equinos se agrupan en tres grandes concentraciones o clusters documentadas en distintos sectores del túmulo. Los caballos se sacrificaron sobre la capa de arcilla del montículo, antes de ser cubiertos por una capa de piedras. Esta disposición indica un acto ritual previo al sellado del túmulo.

Primer conjunto (sectores EF y FG)

Este grupo contiene los restos de al menos cinco caballos, así como fragmentos humanos. Se recuperaron bridas de bronce, colmillos de jabalí perforados —algunos auténticos y otros imitados en asta— y decoraciones metálicas en estilo animal escita.

Uno de los caballos (FG-02) conservaba un bocado de bronce entre los huesos craneales, mientras que el caballo FG-03 presentaba un juego completo de colmillos ornamentales en la zona de la mandíbula. Estas piezas podrían haber formado parte de arneses o de un sistema de cabezada (los correajes que ciñen la cabeza de la montura) rudimentario, dada su posición.

Tunnug 1
Hallazgos en el cluster 2 de Tunnug 1. Fuente: Sadykov et al., 2024

Segundo conjunto (sectores GH y HI)

Este conjunto agrupa los restos de al menos nueve caballos y un esqueleto humano femenino completo, de unos 20–25 años de edad. Se hallaron bocados fragmentados, colmillos trabajados, cuentas de bronce con residuos de madera de abedul —pertenecientes, quizás, a una estructura ceremonial—, así como varias puntas de flecha. También se encontró un misterioso artefacto de bronce con siete púas y tres bucles cuya función aún no se ha esclarecido. La riqueza y variedad de objetos sugiere un ritual altamente codificado, posiblemente vinculado a una práctica funeraria de carácter regio.

Tercer conjunto (sectores IJ y JK)

Este grupo incluye restos de cuatro caballos, que también se acompañan de huesos humanos sueltos. Se encontraron dos bocados íntegros, fragmentos de colmillos decorativos y una pequeña lámina de oro. En el caso del caballo IJ-1, los colmillos estaban posicionados de forma simétrica junto a la mandíbula, como en el FG-03, lo que refuerza la hipótesis de un uso ornamental o ritual.

Características de los caballos y las prácticas de sacrificio

Los análisis osteológicos permitieron identificar al menos 18 caballos individuales, en su mayoría machos de entre 9 y 15 años. Algunos superaban los 20, mientras que solo uno era joven, de unos 3 o 4 años.

Todos los animales parecen haber sido sacrificados y depositados enteros en el lugar, lo que diferencia este hallazgo de otros contextos donde solo se enterraban partes como la cabeza o las patas. La selección de caballos adultos, sobre todo machos, coincide con los patrones ya observados en contextos escitas y de la cultura pazyryk.

Cabalgata espectral
Recreación fantasiosa de la cabalgata espectral de la que hablaba Herodoto y que este hallazgo podría confirmar. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Fechado y sincronía ritual

El estudio de radiocarbono de los huesos confirma que los sacrificios se realizacon en contemporánea a la construcción del túmulo, entre 830 y 780 a.C. Este hallazgo descarta la posibilidad de una reutilización ritual posterior y sitúa el evento en una fase muy temprana de las culturas escitas. La antigüedad del yacimiento, por lo tanto, lo convierte en un referente clave para comprender el surgimiento de estas prácticas funerarias.

El arnés y los objetos de bronce

La mayor parte de los objetos asociados a los caballos consisten en bocados de bronce y colmillos de jabalí perforados, además de cuentas decorativas y elementos únicos como un artefacto de bronce con forma de semicírculo. El análisis por espectrometría reveló diferencias en la composición de las aleaciones. Los artefactos del conjunto 2 estaban hechos con bronce estañado, mientras que los de los conjuntos 1 y 3 empleaban bronce arsenical. Esta variación sugiere posibles distinciones sociales o tribales entre los grupos que participaron del ritual.

Tunnug 3
Hallazgos en el cluster 3 de Tunnug 1. Fuente: Sadykov et al., 2024

Guardianes de la tumba: el parentesco simbólico con los rituales escitas

La distribución de los huesos sobre la capa arcillosa del túmulo recuerda los rituales descritos por Heródoto para los funerales de los reyes escitas. El autor griego menciona la creación de “jinetes espectrales” formados por hombres y caballos sacrificados, dispuestos como guardianes en torno a la tumba.

En Tunnug 1, los restos se hallaron en un estado fragmentario, pero con suficiente articulación anatómica para inferir su deposición in situ. Las similitudes con los relatos clásicos son notables y refuerzan la hipótesis de una conexión profunda entre los rituales del sur de Siberia y las tradiciones funerarias del mundo escita occidental.

Tunnug 1
Hallazgos en el cluster 1 de Tunnug 1. Fuente: Sadykov et al., 2024

Monturas para el más allá

El hallazgo de los 18 caballos sacrificados en la tumba real de Tunnug 1 constituye una evidencia excepcional de las complejas prácticas funerarias de la Edad del Hierro en Asia Central. El carácter monumental del túmulo, la arquitectura de madera, la inclusión de restos humanos, la riqueza del ajuar ecuestre y la coincidencia cronológica con el túmulo de Arzhan 1 sitúan a este enclave en el corazón del nacimiento de la cultura escita.

Tunnug 1 muestra una temprana síntesis de influencias culturales procedentes de Mongolia, del Altái y de las estepas occidentales. El ritual fúnebre que se celebró en este lugar combina la violencia simbólica del sacrificio con una elaborada expresión de estatus y prestigio. La conexión con las descripciones de Heródoto sugiere una larga pervivencia de tradiciones transcontinentales que unieron el mundo euroasiático a través del caballo, la guerra y el rito.

Referencias

  • Sadykov T., J. Blochin, W. Taylor et al. 2024. “A spectral cavalcade: Early Iron Age horse sacrifice at a royal tomb in southern Siberia”. Antiquity, 98.402: 1538-1557. DOI: 10.15184/aqy.2024.145

Cortesía de Muy Interesante



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