¿Alguna vez te has cruzado con una corneja negra y has tenido la sensación de que te observaba con atención? No es solo una impresión: estas aves, parientes cercanas de los cuervos, han demostrado tener una inteligencia asombrosa. Un nuevo estudio acaba de revelar que las cornejas negras (Corvus corone) son capaces de reconocer regularidad geométrica en figuras —algo que, hasta ahora, solo se había observado en humanos.
El experimento, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Tübingen y publicado en Science Advances, demostró que estas aves pueden identificar, sin necesidad de entrenamiento específico, cuál de varias figuras geométricas no sigue un patrón regular. Detectaron con éxito diferencias sutiles en ángulos, simetría y paralelismo, una habilidad que implica cierto grado de comprensión visual de la geometría euclidiana. Un hallazgo sorprendente que cuestiona ideas muy arraigadas sobre qué es exclusivamente humano y qué no.
Cómo se entrena a una corneja negra para detectar formas geométricas
El estudio se realizó con dos cornejas negras adultas, de 10 y 11 años, alojadas en un entorno controlado. Para comenzar, los científicos les enseñaron una tarea básica: identificar una figura “intrusa” entre seis formas visuales presentadas en una pantalla. Si acertaban, recibían una recompensa alimenticia.
Durante la primera fase, las diferencias entre las figuras eran notables (color, forma, patrón). Pero después, se introdujeron figuras geométricas más parecidas entre sí, como cuadriláteros con diferencias muy sutiles en sus lados o ángulos. La dificultad aumentó, pero las cornejas respondieron con éxito.
Lo más llamativo es que nunca antes se les había mostrado este tipo de figuras. Aun así, lograron identificar correctamente cuál era la figura diferente en un número de intentos muy superior al azar. Según el artículo: “ambas cornejas fueron capaces de detectar espontáneamente al intruso la primera vez que se les presentó una prueba con formas puramente cuadriláteras”.

¿Qué tipo de formas eran capaces de distinguir?
Las pruebas incluían cinco tipos de cuadriláteros, dispuestos por su nivel de regularidad. Entre ellos había un cuadrado, un rombo, un trapecio isósceles, una figura tipo “bisagra” y un cuadrilátero totalmente irregular.
En cada ensayo, una de las figuras se alteraba sutilmente desplazando uno de sus vértices. Esto cambiaba sus propiedades geométricas, como simetría o paralelismo. La tarea de la corneja era detectar cuál de las seis formas no seguía el mismo patrón que las otras cinco.
Los resultados fueron consistentes: las cornejas acertaban con más frecuencia cuando la figura alterada rompía un patrón regular. Cuanto más simétricas eran las figuras de referencia, más fácilmente detectaban la diferencia. Según el estudio, esto demuestra que estas aves poseen una percepción visual sensible a estructuras abstractas como la regularidad geométrica.

¿Lo aprendieron o lo sabían ya?
Una pregunta fundamental del estudio era si esta capacidad había sido aprendida o era espontánea. Para resolverlo, los investigadores analizaron el rendimiento de las cornejas en los primeros intentos con figuras completamente nuevas.
El resultado fue claro: “Ambos cuervos fueron capaces de detectar al intruso desde el primer conjunto de pruebas con figuras cuadriláteras, y su rendimiento fue significativamente superior al nivel de azar” (16,7 %, ya que había seis opciones). Es decir, no aprendieron con la práctica: lo hicieron bien desde el principio.
Esto sugiere que la percepción de la regularidad geométrica podría estar profundamente enraizada en la evolución, y no depender exclusivamente de la educación formal ni de la cultura humana.
Cornejas negras vs. babuinos: el contraste interesante
El experimento se basó en investigaciones anteriores que mostraban cómo los humanos —incluso sin educación escolar— podían identificar regularidades geométricas. Pero los babuinos, en pruebas similares, no lograban distinguir figuras por su regularidad. Eso llevó a pensar que esta capacidad era exclusiva de los humanos.

Los autores decidieron entonces comprobar si una especie no primate podía superar ese reto. Y lo lograron. En palabras del artículo: “Nuestros resultados, que muestran que los cuervos reconocen espontáneamente la regularidad geométrica en las formas visuales, contrastan con los de un estudio con monos que no lograron discriminar estímulos cuadriláteros según su regularidad geométrica”.
La geometría y su valor en la vida animal
¿Para qué necesita una corneja negra entender la geometría? Aunque no haga cálculos en una libreta, la habilidad para reconocer patrones espaciales puede ser muy útil en la naturaleza. Por ejemplo, al construir nidos, orientarse en el espacio o identificar alimentos entre múltiples estímulos visuales.
Algunas aves como las palomas también han mostrado sensibilidad a patrones simétricos, pero este estudio va más allá. Las cornejas negras no solo reconocen simetrías, sino también ángulos rectos, paralelismos o igualdad de lados.
Los investigadores afirman que “los cuervos mostraron un patrón de sensibilidad a propiedades geométricas como lados paralelos, simetrías y ángulos que se asemeja al observado en humanos, aunque con un rendimiento general más bajo”. Esto refuerza la idea de que hay una intuición geométrica básica que podría haber evolucionado en diferentes especies.

Una confusión frecuente: cornejas o cuervos
En muchos medios y artículos de divulgación, se habla de “cuervos” para referirse a este estudio. Pero en realidad, la especie utilizada es Corvus corone, conocida en español como corneja negra.
Aunque pertenecen a la misma familia que los cuervos (los córvidos), las cornejas negras son más pequeñas, con una cola más recta y un pico más estrecho. Son también más comunes en zonas agrícolas y urbanas, mientras que el cuervo grande (Corvus corax) habita sobre todo áreas silvestres.
La confusión se debe en parte a que en inglés ambos se llaman “crows”, pero para hablar con propiedad científica y en español, debemos referirnos a ellas como cornejas negras.
Referencias
- Philipp Schmidbauer, Madita Hahn, Andreas Nieder. Crows recognize geometric regularity. Science Advances, 11 April 2025. DOI: 10.1126/sciadv.adt3718.
Cortesía de Muy Interesante
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