De Frente Y Claro

Carlos Aguila Franco

EL ESPIONAJE CON LÓPEZ

“No somos iguales a la mafia del poder” (AMLO)

Nuevamente me referiré a la Congruencia, la que todo ser humano debe tener como una virtud, pero mucho más aquellos que se dicen políticos, o al menos viven de la política. La falta de Congruencia es un grave y enorme defecto. 

ESPIANDO CON PEGASUS

En ese tenor de la Congruencia y a pesar de que López se la pasó toda su pésima y nefasta administración afirmando que ellos no eran iguales a la mafia del poder, resultó que salieron no iguales, sino peores.

Gracias a la Organización, Artículo 19, nos enteramos que, en México, 456 personas fueron espiadas con el spyware Pegasus entre abril y mayo de 2019, siendo López presidente, de acuerdo a documentos judiciales del litigio entre WhatsApp y la empresa israelí NSO Group.

Aportándose como parte de las pruebas para el juicio por parte de WhatsApp una lista donde expone el país de origen de mil 233 víctimas de Pegasus. Resultando que México tuvo más víctimas en esa ocasión con 456, después la India, 100 y Baréin, 82.

Sumándose que esos ataques se vinculan a la explotación de una vulnerabilidad en WhatsApp, aplicada en contra de personas usuarias del sistema operativo Android.

Es importante señalar que, al confirmarse el espionaje, causa indignación y preocupación, sobre todo porque en México se enfrenta una crisis de desaparición de personas, al igual que reiterados ataques contra defensores y periodistas, y esta revelación, es una amenaza para la democracia, favoreciendo la repetición de las violaciones de derechos humanos.

Al llevarse a cabo la audiencia ante el juez, los representantes de NSO Group, afirmaron que México es uno de sus clientes involucrados en este caso, lo que confirma la abrumadora evidencia del despliegue de este spyware durante la administración de López.

Importante destacar que la información inédita muestra, por primera vez, la escala del espionaje estatal con Pegasus que siempre fue negada por el gobierno mexicano. Pero de acuerdo a los datos proporcionados por WhatsApp, los ataques correspondientes a México representan el 37 por ciento del total de los incidentes documentados.

Por otra parte, la organización feminista Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IN-Defensoras) ha registrado que, durante los últimos años, el mes de marzo ha sido el mes que ha marcado el pico anual más elevado de agresiones contra defensoras. Así, durante los meses de marzo de los últimos cuatro años, de 2020 a 2023, registraron 2 mil 901 agresiones en México, Honduras, El Salvador y Nicaragua.

De igual manera, entre el 2020 y el 2023, documentaron mil 239 agresiones contra defensoras en México durante el mes de marzo. El 66 por ciento fueron en acciones colectivas, incluyendo: 201 situaciones donde se ejerció violencia física, psicológica y verbal en contra de defensoras; 85 agresiones para limitar el derecho a comunicar y/o recibir información; 51 limitaciones, impedimentos y/o ataques por manifestarse pacíficamente; 51 agresiones donde hubo uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades públicas y 39 detenciones arbitrarias.

Necesario reconocer que las defensoras generan una importante labor en un país que tiene una crisis de desapariciones. Y que a pesar de que en México enfrentan un doble riesgo al realizar su trabajo: por defender los derechos humanos y por ser mujeres, lo siguen haciendo. Sin dejar de lado los altos niveles de violencia, que inhiben su participación en la vida pública, sumado a los estereotipos y normas culturales que cuestionan la actuación política y social de las mujeres.

El espionaje de dio abiertamente, es por ello que el 18 de abril del 2023, se dio a conocer que dos personas del equipo del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez A.C. (Centro Prodh) fueron espiadas con el software Pegasus durante el año 2022.

Para finales del 2022, dos personas del equipo del Centro Pro, recibieron correos electrónicos por parte de la empresa Apple, en donde se les notificaba que sus teléfonos habían sido vulnerados por “atacantes patrocinados por un Estado”. En los correos electrónicos se les advertía que los ataques habían ocurrido “por quienes son” o “por lo que hacen” y alertaban sobre que el nuevo ataque podía haber dejado vulnerables sus comunicaciones, archivos, cámaras, imágenes y el resto del equipo.

Razón por la cual recibieron ayuda de la Red en Defensa de los Derechos Digitales, Social TIC y Artículo 19, y los teléfonos de las personas espiadas fueron analizados y Citizen Lab, instancia de la Escuela Munk de Asuntos Globales y Política Pública de la Universidad de Toronto, confirmaron que integrantes del Centro Prodh habían sido atacados con Pegasus, en al menos cinco ocasiones.

Importante recordar que, en el 2017, la investigación de la R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales, Social TIC y Artículo 19, respaldados técnicamente por Citizen Lab, detectaron que tres personas del Centro Prodh recibieron mensajes infecciosos para vulnerar sus teléfonos, esto sucedió cuando el Centro Prodh defendía algunas de las causas de derechos humanos más emblemáticas del anterior sexenio, como los casos Tlatlaya, Ayotzinapa y Atenco. Razón por la cual, al comprobarse el espionaje, denunciaron ante Fiscalía con la expectativa de que el esclarecimiento y la sanción contribuyeran a la no repetición, lo que no ocurrió.

Y continuando con el espionaje de López en su administración, en el 2022, la investigación Ejército Espía dio a conocer que la Secretaría de la Defensa Nacional firmó un contrato por un “Sistema de Monitoreo Remoto de Información” con Comercializadora Antsua, empresa con derechos exclusivos para vender Pegasus, el 12 de abril de 2019. A la fecha, la SEDENA se niega a entregar la información sobre dichos contratos, pese a la decisión inatacable del INAI.

Esa investigación, también expuso que el operador final de Pegasus en México es el Centro Militar de Inteligencia, una agencia militar secreta cuya existencia ha sido erráticamente negada por la SEDENA. Resultando que, desde el CMI, se ha estado espiado ilegalmente a personas defensoras de derechos humanos y periodistas involucradas en el esclarecimiento de abusos cometidos por las Fuerzas Armadas.

Hay que recordar que, en octubre del 2022, tras el hackeo de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), es la presunta persecución y el fichaje por parte del Estado mexicano contra el movimiento feminista. Los documentos de Guacamaya Leaks exhibieron que, además de tener una lista de diferentes colectivas pertenecientes a dicho movimiento, el Ejército Mexicano también poseía información sobre investigaciones iniciadas contra cinco activistas feministas.

Ante esta esta nueva evidencia, es alarmante la dimensión del espionaje militar durante el sexenio de López. Destacando que las 456 víctimas identificadas por WhatsApp corresponden únicamente a un periodo de dos meses, abril-mayo de 2019, lo que sugiere la verdadera escala de la vigilancia ilegal en México y la gravedad del encubrimiento de estos abusos por parte del gobierno mexicano.

Resultando que las mentiras de la administración de López han quedado expuestas ante las abrumadoras pruebas del uso de Pegasus, cuyo alcance real es aún desconocido, pero sin duda, de proporciones mayúsculas.

Es por ello que Artículo 19, reitera su llamado a que el gobierno actual rompa con el pacto de impunidad militar y emprenda una investigación imparcial e independiente que garantice a los cientos, y quizá, miles, de víctimas del espionaje ilegal el acceso a la verdad y la justicia; así como una urgente reforma legal que establezca controles y salvaguardas a las facultades de vigilancia por parte del Estado.

La gran duda estimados lectores es ¿LO HARÁ? Usted que piensa. 



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