Katy Perry, desesperada por ser número uno, relanza su carrera como la vez que cantó que besó a una mujer y le gustó

En menos de un año, Katy Perry lanzó un álbum, hizo campaña por la vicepresidenta Kamala Harris y, esta semana, voló al espacio. Mientras viaja a México para iniciar una gira mundial el próximo miércoles, la superestrella del pop no muestra intención de bajar la intensidad.

Siempre estoy abierta y digo, ‘¿Por qué no?’ y ‘Vamos a intentarlo‘”, comentó en medio de sus ensayos en el sur de California. “El poder de tus pensamientos es increíble porque todo comienza con un pensamiento. Tuve este pensamiento: ‘Quiero ir de gira’. Y aquí estamos”.

No todos los esfuerzos serán una victoria. Su último álbum recibió críticas negativas cuando salió en septiembre del año pasado, y ella también fue criticada por colaborar con el atribulado productor Dr. Luke. Celebridades como Olivia Munn y Emily Ratajkowski criticaron el uso de recursos del vuelo espacial como superfluo e indulgente. Y Harris finalmente perdió la elección de noviembre ante el presidente Donald Trump.

La experiencia de Perry y la escala de su fama desde su éxito de 2008, I Kissed a Girl, se atribuyen al menos en parte a su disposición para levantarse después de un revés, como canta en su himno de empoderamiento de 2013, Roar.

“Puedo controlar lo que puedo controlar”, expresó. Ese mantra se fue refinando en los últimos 15 años a través de la meditación trascendental. La técnica de meditación fue adoptada por un puñado de celebridades, incluyendo -quizás con más fervor- al fallecido David Lynch, a quien Perry siempre eleva por difundir la práctica y su mensaje.

“Eso cambió mi vida. Y arranqué un largo viaje interior para desenredar algunos cables, responder algunas preguntas, estar más centrada, encontrar el poder dentro de mí misma”, manifestó.

Perry está fascinada por todo lo espiritual, entrelazando casualmente en la conversación referencias a la astrología, el eneagrama y la cardología, que pretende impartir conocimientos místicos sobre la personalidad de un individuo a través de cartas de juego. Perry también atribuye a su hija, Daisy, el haber impulsado en ella un viaje de autodescubrimiento.

“Ser madre te hace subir de nivel con ese tipo de poder”, dijo. “Creo que simplemente me he convertido en la mujer fuerte que siempre soñé e idolatré.”

Ese descubrimiento encaminó su enfoque hacia la música y el espectáculo, hasta la narrativa de su gira con temática de ciencia ficción: la Lifetimes Tour. Citando películas como Blade Runner y El Quinto Elemento como inspiración visual y temática, Perry interpretará a un personaje de videojuego que se enfrenta a fuerzas malignas.

“Realmente se trata de creer en uno mismo y liderar con amor. Esos siempre son mis mensajes, no importa cómo lo envuelva o cualquier gira que traiga. Es amor y empoderamiento”, expresó. “Cuando puedo liderar con el ejemplo, simplemente se propaga.”

La gira de Perry, que tiene más de 80 presentaciones, será principalmente una muestra de su carrera abarcando éxitos pasados, pero con un toque de baile en algunas de las canciones pop tradicionales. “Le digo a todos que tienen que usar zapatos cómodos”, explicó.

En los casi dos décadas desde que Perry emergió como estrella del pop hizo de la lírica irónica -en línea con su sentido del humor “muy sarcástico”- y los mensajes pegadizos de empoderamiento el signo distintivo de sus canciones. La recepción crítica a sus álbumes más recientes, es verdad, fue menos entusiasta.

“Siento una responsabilidad hacia mi audiencia que realmente estuvo conmigo en este viaje durante toda esta vida para darles esa sensación que tuvieron cuando me escucharon por primera vez.

Cortesía de Clarín



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