Con honor y gloria: las medallas que no fueron para los humanos

A lo largo de la historia, los conflictos armados han sacado a relucir no solo la valentía humana, sino también la de otros protagonistas inesperados: los animales. En medio del fragor de la batalla, caballos, palomas, perros e incluso gatos prestaron servicios cruciales que aseguraron la supervivencia de las tropas y el éxito de las misiones. En el siglo XX, sobre todo durante las dos guerras mundiales, algunos de estos animales recibieron reconocimiento oficial por su lealtad, inteligencia y valentía en el campo de batalla. Exploramoos las historias de aquellos héroes no humanos que recibieron condecoraciones militares, en particular la Medalla Dickin, un galardón creado específicamente para distinguir la labor de estos singulares combatientes.

La Medalla Dickin: el mayor honor para los animales

En 1943, Maria Dickin, fundadora de la organización benéfica británica People’s Dispensary for Sick Animals (PDSA), estableció una medalla destinada en exclusiva a animales. La Medalla Dickin, considerada el equivalente animal de la Cruz Victoria, fue creada para reconocer “el valor sobresaliente en el deber” de los animales durante la guerra. Desde entonces, se ha otorgado a más de setenta animales por sus actos heroicos. La medalla de bronce lleva grabada la inscripción: “For Gallantry” y “We Also Serve”, es decir, “Por la valentía” y “Nosotros también servimos”.

Placa dedicada a Maria Dickin en Londres. Fuente: Spudgun67/Wikimedia

Palomas mensajeras: alas que salvaron vidas

Durante la Segunda Guerra Mundial, las palomas permitieron transmitir mensajes cuando los sistemas de comunicación tradicionales fallaban. Su capacidad de orientación, velocidad y resistencia las convirtió en agentes de enlace sin paragón.

Una de las palomas más destacadas en el contexto bélico fue Winkie. Receptora de la Medalla Dickin en 1943, Winkie ayudó a rescatar a la tripulación de un avión derribado. Recorrió más de 200 kilómetros en vuelo de regreso a su base, lo que permitió que las autoridades pudieran enviar una misión de salvamento a tiempo.

Otra protagonista fue Mary of Exeter, una paloma que trabajó para la Oficina de Guerra y fue herida tres veces en servicio. A pesar de haber sufrido el ataque de un halcón y múltiples impactos de metralla, continuó cumpliendo misiones vitales para el esfuerzo bélico.

White Vision, por su parte, voló en 1943 en condiciones climáticas adversas para entregar un mensaje que permitió rescatar a una tripulación náufraga. Su coraje animal fue clave para evitar la pérdida de vidas humanas.

Recreación de una mujer con un pastor alemán
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Perros de guerra: lealtad en el campo de batalla

Los perros también han desempeñado múltiples funciones durante los conflictos armados. Han sido mensajeros, han detectado minas y han acompañado a los soldados en misiones peligrosas. Entre los laureados por la Medalla Dickin, destaca el caso de Rip, un perro callejero que comenzó a trabajar con los equipos de rescate durante el Blitz en Londres.

Rip localizó más de cien personas atrapadas entre los escombros tras los bombardeos alemanes, todo ello sin haber recibido entrenamiento previo. Fue condecorado en 1945 por su labor.

Otro caso ejemplar es el de Jet, quien participó en operaciones de búsqueda y rescate en Liverpool tras bombardeos aéreos. Jet trabajaba junto a su adiestrador, el sargento Wardle, con quien salvó la vida de varias personas, motivo por el cual recibió su medalla en 1945.

Tampoco puede omitirse a Theo, un perro especializado en la detección de explosivos que sirvió en Afganistán junto al soldado Liam Tasker. Theo identificó numerosas amenazas y salvó muchas vidas. Falleció repentinamente poco después de la muerte de su compañero humano. Recibió la Medalla Dickin de forma póstuma en 2012.

Mula cargada en paisaje nevado
Recreación fantasiosa de una mula transportando carga durante la Segunda Guerra Mundial. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Caballos y mulas: más que fuerza de carga

Aunque muchas veces se relegaron a transportar suministros, los caballos y mulas cumplieron un papel decisivo en las guerras, especialmente en los terrenos donde los vehículos a motor no podían avanzar. Uno de los ejemplos más conmovedores es el de Reckless, una yegua usada por los marines estadounidenses durante la Guerra de Corea.

Reckless realizaba recorridos autónomos bajo fuego enemigo para abastecer de municiones a las tropas. Durante la batalla de Outpost Vegas, en 1953, completó 51 viajes en un solo día, transportando munición y evacuando heridos. Aunque no recibió la Medalla Dickin (que se entrega solo a animales del Reino Unido y la Commonwealth), fue condecorada con dos Corazones Púrpura y el rango de sargento.

El caso excepcional de Simon: el gato héroe

Los gatos, aunque menos habituales en los relatos de guerra, también tuvieron un papel destacado, sobre todo en embarcaciones, donde eran utilizados para controlar las poblaciones de roedores y preservar la salud de la tripulación. Uno de estos felinos, Simon, se convirtió en leyenda.

Simon fue el gato del HMS Amethyst, un buque británico que quedó atrapado en el río Yangtsé durante un incidente diplomático con China en 1949. A pesar de las heridas de metralla, Simon continuó cazando ratas y acompañando a los marineros durante la prolongada crisis. También proporcionó consuelo emocional y contribuyó al control sanitario del navío. Fue condecorado con la Medalla Dickin en 1949, convirtiéndose así en el único gato en haber recibido esta distinción.

Recreación ficticia de un soldado con un gato en la Sgeunda Guerra Mundial
Recreación fantasiosa de un soldado con un gato. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Animales en conflictos recientes

Aunque la mayoría de las condecoraciones se otorgaron durante la Segunda Guerra Mundial, los animales han seguido siendo parte del esfuerzo militar hasta tiempos recientes. La participación de perros en los conflictos de Irak y Afganistán, por ejemplo, ha sido fundamental para detectar artefactos explosivos improvisados (IEDs).

Uno de los casos más conocidos lo protagonizó el perro Treo, que sirvió con las fuerzas británicas en Afganistán y fue condecorado en 2010. Su capacidad para detectar bombas escondidas en caminos y vehículos salvó numerosas vidas.

Animales heroicos

La historia de las guerras revela cómo los conflictos humanos obligaron a luchar a numerosos animales. La Medalla Dickin simboliza ese reconocimiento tardío para aquellos que, sin posibilidad de elegir, cumplieron su misión con una valentía instintiva y una lealtad inquebrantable.

Más allá de las cifras y los relatos épicos, estas historias revelan el vínculo entre el ser humano y los animales en contextos extremos. Incluso en los momentos más oscuros, la humanidad encontró en los animales aliados silenciosos, pero decisivos para su supervivencia.

Referencias

  • Sánchez, David, 2024. Animales de combate. Madrid: Pinolia.
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Cortesía de Muy Interesante



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