Ubar, la misteriosa Atlántida del desierto: descubre la historia de esta ciudad mítica sepulta en las arenas

Tanto la cultura oral como las fuentes escritas de distintas culturas han recogido relatos de lugares perdidos rodeados en el misterio. Unas veces hablan de eslas flotando solitarias en el océano; otras, de templos malditos devorados por la espesura de la jungla. Durante siglos, las narraciones sobre una supuesta ciudad sepultada por las arenas del desierto ha mentenido en vilo a exploradores, historiadores y arqueólogos. Denominado por algunos la “Atlántida de las arenas”, Ubar envuelve su nombre en un manto de leyenda nacido tanto de la supuesta riqueza del lugar, derivada del comercio del incienso, como de su súbita desaparición. Esta ciudad mítica, que se menciona en antiguos textos árabes e incluso en el Corán, ha sido objeto de incontables (e infructuosas) búsquedas a lo largo de la historia. A principios de la década de 1990, sin embargo, un equipo de investigadores aseguró haber hallado su rastro bajo las arenas del Rub al-Jali, el “Cuadrante vacío” de la península arábiga. ¿Qué hay de cierto en todo ello?

La leyenda de Ubar: entre el mito y la arqueología

Fuentes islámicas y orales

La historia de Ubar tiene su origen en tradiciones antiguas, en especial las que aluden al pueblo de ʿĀd tal y como se menciona en el Corán. Según el texto sagrado islámico, este pueblo fue destruido por su arrogancia al haber rechazado al profeta Hūd. Algunos han visto en la ciudad principal de los ʿĀd, también llamada Iram de los pilares (Iram dhāt al-ʿimād), la mítica Ubar.

Durante siglos, los viajeros árabes llevaron consigo leyendas sobre una supuesta ciudad opulenta que desapareció bajo las arenas por castigo divino. En la década de 1930, el explorador Bertram Thomas recogió los relatos beduinos sobre esta “Atlantis de las arenas”. Todo ese material etnográfico reforzó la idea de que Ubar, más que un mito, era una tradición viva en la memoria colectiva del desierto.

El nombre y sus interpretaciones

El término Ubar no se menciona de forma explícita en las fuentes antiguas, al menos no como un topónimo de significado inequívoco. Su uso moderno proviene en parte de las interpretaciones hechas por historiadores occidentales a partir del siglo XIX, que intentaron vincular el mito con referencias antiguas a Iram o a la región de la ruta del incienso. El nombre “Atlantis del desierto” o “Atlantis de las arenas” se popularizó en el siglo XX como una metáfora de su carácter perdido y legendario que homenajeaba a la famosa isla descrita por Platón.

Recreación de a ciudad de Ubar
Recreación del yacimiento de Shisr, que algunos arqueólogos han interpretado como la mítica Ubar. Fuente: Midjourney/Erica Couto

La búsqueda moderna: entre satélites y arena

El papel de la NASA y Nicholas Clapp

En 1992, un equipo liderado por el cineasta y escritor Nicholas Clapp, junto con los arqueólogos Juris Zarins y Ronald Blom, emprendió una expedición para localizar la ciudad perdida. Para ello, recurrieron al uso de imágenes satelitales proporcionadas por la NASA, que revelaron antiguas rutas caravaneras ocultas bajo el desierto de Rub al-Jali.

Estas rutas convergían en un punto cercano a la localidad de Shisr, en el sultanato de Omán. Al excavar en la zona, el equipo encontró los restos de una estructura fortificada con torres, además de pozos profundos y objetos vinculados al comercio. Los investigadores se apresatron a anunciar que habían descubierto Ubar, la mítica ciudad de las arenas.

Recreación fantasiosa de caravana en la ruta del incienso
Recreación fantasiosa de una ciudad en la ruta del incienso. Fuente: Midjourney/Erica Couto

El yacimiento de Shisr

La estructura descubierta en Shisr se corresponde con un fuerte octogonal. Construido probablemente entre los siglos III y IV d.C., funcionó como un punto de paso crucial en la ruta del incienso. El lugar estuvo habitado al menos desde el primer milenio a.C. hasta el siglo VI d.C., y su ubicación estratégica en el desierto de Dhofar refuerza la idea de que operó como un centro comercial de importancia.

Sin embargo, no hay consenso académico sobre si este fuerte se correponde realmente con la Ubar mítica. Para algunos, el hallazgo se correpondería con una estación caravanera clave en la red comercial árabe. Otros, por el contrario, argumentan que Ubar no fue una ciudad específica, sino una región o incluso una mera idealización .

Boswellia sacra
Resina de boswellia. Fuente: Pixabay

Ubar como centro del comercio del incienso

El valor del incienso en la antigüedad

Con su aroma rico y penetrante, el incienso fue uno de los productos más codiciados en el mundo antiguo. Extraído de árboles de boswellia que crecen en Dhofar y otras zonas del sur de Arabia, el incienso se usaba en rituales religiosos, medicina y perfumería. Era tal su importancia que la demanda de incienso en Egipto, Roma, Grecia e India convirtió a Arabia en un eje comercial internacional.

El camino, sin embargo, era largo y las caravanas que transportaban incienso desde el sur de Arabia hasta el Mediterráneo necesitaban puntos en los que abastecerse y guarecerse. Shisr, identificada con Ubar, habría cumplido ese rol. El descubrimiento de ánforas, fragmentos de cerámica y estructuras defensivas en el sitio refuerza esta interpretación.

Colapso y desaparición

Los investigadores plantean que Ubar desapareció como consecuencia del colapso del comercio del incienso, agravado por factores naturales como el agotamiento de los acuíferos y el hundimiento de parte de la estructura fortificada en una caverna subterránea. Este colapso pudo haber dado origen a las leyendas de que la ciudad fue tragada por la tierra como castigo divino.

Por otro lado, el auge del cristianismo y el cambio de preferencias litúrgicas en Europa y Asia occidental pudieron contribuir a la disminución del uso del incienso y, por tanto, erosionaron la economía de toda la región.

Ubar
Recreación ficticia de Ubar. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Ubar entre el mito y la historia

Críticas y escepticismo

A pesar del entusiasmo inicial, muchos arqueólogos coinciden en afirmar que el sitio de Shisr no corresponde a una gran ciudad como la descrita en las leyendas. No hay evidencia de una urbe monumental ni de una repentina destrucción apocalíptica, como relatan los mitos.

En lugar de esto, los hallazgos arqueológicos remarcan la existencia de un núcleo comercial y religioso, importante, pero modesto. Algunos estudios sugieren que el concepto de Ubar como ciudad desaparecida se debió a un acto de imaginación a partir de de relatos fragmentarios, un ejemplo de cómo el deseo de hallar maravillas puede influir en la interpretación de los datos arqueológicos.

Mito vivo y símbolo cultural

Pese a las críticas, Ubar sigue siendo un símbolo poderoso en la imaginación popular y en la identidad cultural omaní. A través del mito de Ubar, se conecta el pasado preislámico de Arabia con las preocupaciones contemporáneas sobre la identidad y la historia.

La región de Dhofar, además, ha sabido capitalizar este interés. El sitio de Shisr está acondicionado para recibir visitas turísticas y forma parte del programa nacional omaní de protección del patrimonio cultural.

La Atlántida del desierto, entre realidad y leyenda

La historia de Ubar representa un ejemplo paradigmático de cómo los mitos pueden estimular descubrimientos arqueológicos y, a la vez, ser reinterpretados a la luz de la evidencia. Aunque no se haya hallado la magnífica ciudad que, según la leyenda, yace sepultada bajo las arenas, los restos de Shisr revelan un pasado rico y complejo, testimonio de una época en la que Arabia fue el corazón de una de las redes comerciales más codiciadas del mundo antiguo.

Referencias

  • Edgell, H. Stewart. 2004. “The Myth of the ‘Lost City of the Arabian Sands’”. Proceedings of the Seminar for Arabian Studies, 34: 105–120. URL: http://www.jstor.org/stable/41223810.

Cortesía de Muy Interesante



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