El “Escorpión” eléctrico más salvaje hasta la fecha: 280 CV que desafían lo que esperas de un coche sin gasolina

El rugido del “Escorpión” se electrifica. Con el lanzamiento del Abarth 600e, la marca italiana da un paso audaz hacia el futuro, fusionando su legado deportivo con la innovación eléctrica. Este modelo no solo representa el Abarth más potente jamás creado, sino también una declaración de intenciones sobre cómo la electrificación puede coexistir con la pasión por la conducción.

Abarth ha demostrado que la transición hacia lo eléctrico no implica renunciar a la emoción al volante. El 600e es la prueba de que es posible mantener el carácter y la esencia de la marca, adaptándolos a las nuevas demandas del mercado y las regulaciones medioambientales.

Potencia sin precedentes: 280 CV de pura adrenalina

El Abarth 600e se presenta en dos versiones: la edición limitada Scorpionissima, con 280 CV (207 kW), y la versión Turismo, con 240 CV (175 kW). Ambas comparten un par motor de 345 Nm, lo que se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,85 segundos para la Scorpionissima y 6,24 segundos para la Turismo. La velocidad máxima está limitada a 200 km/h. Estas cifras colocan al 600e en la cima de la gama Abarth en términos de rendimiento.

Plataforma Perfo eCMP: tecnología de competición para la calle

Desarrollada en colaboración con Stellantis Motorsport, la plataforma Perfo eCMP es la base sobre la que se construye el Abarth 600e. Esta arquitectura ha sido afinada utilizando datos y tecnologías provenientes de la Fórmula E, asegurando una rigidez estructural y un comportamiento dinámico excepcionales. El resultado es un vehículo que ofrece una experiencia de conducción deportiva sin comprometer el confort diario.

Diferencial Torsen: tracción y precisión en cada curva

Para gestionar la potencia y garantizar una tracción óptima, el Abarth 600e incorpora un diferencial mecánico de deslizamiento limitado Torsen, desarrollado junto a JTEKT. Este componente mejora la estabilidad en curvas y distribuye el par de manera eficiente entre las ruedas delanteras, proporcionando una conducción más precisa y segura.

Neumáticos Michelin Pilot Sport EV seleccionados específicamente para el Abarth 600e

Los neumáticos Michelin Pilot Sport EV han sido seleccionados específicamente para el Abarth 600e. Diseñados para vehículos eléctricos de alto rendimiento, ofrecen un excelente agarre tanto en seco como en mojado, además de contribuir a la eficiencia energética y reducir el ruido de rodadura.

Frenos Alcon: potencia de frenado de competición

Uno de los componentes clave que confieren al Abarth 600e su carácter competitivo es su sistema de frenos de alto rendimiento, desarrollado por la prestigiosa firma británica Alcon, especialista en soluciones de frenado para vehículos de competición y automóviles de altas prestaciones. En este modelo, Alcon ha implementado una tecnología derivada directamente del mundo de los circuitos, pensada para responder a las exigencias de un coche con más de 280 CV y un enfoque claramente deportivo.

Gracias a esta configuración, el conductor puede frenar tarde, con confianza y precisión, manteniendo el control total del vehículo en todo momento. Esta capacidad de detención, combinada con el diferencial Torsen y los neumáticos Michelin Pilot Sport EV, forma un triángulo dinámico de alto nivel, que permite que el Abarth 600e se comporte como un verdadero coche de carreras legal para la calle.

Asientos Sabelt: confort y sujeción deportiva

En un coche con el ADN deportivo del Abarth 600e, cada componente del habitáculo debe estar a la altura de las sensaciones que promete su mecánica. Por eso, la marca ha confiado en Sabelt, referente en asientos de competición, para dotar al modelo de unas butacas que combinan precisión ergonómica, materiales técnicos y estética racing.

Los asientos Sabelt de tipo semibaquet ofrecen una sujeción lateral excelente, indispensable cuando se exige el máximo al vehículo en tramos revirados o conducción deportiva. Gracias a su diseño envolvente, el cuerpo del conductor queda bien fijado, lo que aumenta la sensación de control y seguridad en cada maniobra, evitando desplazamientos innecesarios durante las aceleraciones laterales o frenadas bruscas.

A pesar de su inspiración en el mundo de la competición, no renuncian al confort: están tapizados con materiales de alta resistencia y tacto premium, que ofrecen una experiencia agradable incluso en trayectos largos. Además, la integración de costuras visibles, el logotipo Abarth bordado y detalles en contraste refuerzan su identidad deportiva. En resumen, unos asientos pensados no solo para sostenerte, sino para hacerte sentir parte de la máquina.

Tres modos de conducción

El Abarth 600e no solo destaca por su potencia, sino también por su capacidad de transformación dinámica. Gracias a sus tres modos de conducción inteligentesTurismo, Scorpion Street y Scorpion Track— el conductor puede modificar profundamente el comportamiento del vehículo con solo pulsar un botón. Cada modo ajusta parámetros clave como la entrega de potencia, la respuesta del acelerador, la dirección asistida y la configuración del control de estabilidad (ESP), adaptando el coche a distintos entornos y estados de ánimo.

  • Modo Turismo: pensado para una conducción relajada y eficiente, ideal para ciudad o trayectos largos. Ofrece una entrega de potencia contenida —148 CV (110 kW) o 188 CV (140 kW), según versión— y un par motor de 300 Nm. La dirección mantiene un tacto deportivo pero más suave, mientras que el ESP opera en modo estándar. La aceleración es progresiva, favoreciendo el confort y la autonomía.
  • Modo Scorpion Street: aquí el Abarth 600e saca a relucir su carácter eléctrico más ágil. Con entre 150 kW y 170 kW de potencia y el par completo de 345 Nm, este modo permite una conducción dinámica en carreteras secundarias o zonas reviradas. El sistema de gestión electrónica optimiza la tracción y el rendimiento, mientras mantiene un equilibrio entre control y sensaciones.
  • Modo Scorpion Track: es la configuración más radical y deportiva, pensada para circuito o para quienes quieren experimentar todo el potencial del coche. Se libera la potencia máxima disponible, el acelerador se vuelve ultra sensible, la dirección se endurece y el ESP adopta un perfil más permisivo, permitiendo cierto deslizamiento controlado para exprimir la diversión al volante.

Gracias a estos modos, el Abarth 600e se convierte en tres coches en uno, con una versatilidad que lo hace apto tanto para el uso diario como para quienes buscan emociones fuertes en cada curva.

Diseño exterior: agresividad y funcionalidad

El Abarth 600e no deja indiferente a nadie. Desde el primer vistazo, deja claro que no es un SUV urbano más, sino una máquina concebida para transmitir deportividad desde todos los ángulos. Su diseño exterior conjuga con maestría la estética agresiva característica de la marca con soluciones funcionales que mejoran el rendimiento, la aerodinámica y la estabilidad a alta velocidad.

La carrocería presenta una postura ancha y musculosa, con pasos de rueda ensanchados que no solo refuerzan la sensación de potencia visual, sino que permiten alojar llantas de gran diámetro con neumáticos de perfil bajo, esenciales para un comportamiento dinámico sólido y una mejor tracción. En la parte trasera, el spoiler de techo no es un simple elemento decorativo: ha sido diseñado para generar carga aerodinámica, mejorando el apoyo en el eje posterior a altas velocidades.

El paragolpes delantero, de líneas afiladas y entradas de aire funcionales, dirige el flujo hacia los radiadores y ayuda a canalizar el aire por debajo del vehículo, reduciendo turbulencias. Las molduras negras, el difusor trasero y los detalles en contraste (como los emblemas del escorpión o los toques en rojo y negro) refuerzan la personalidad racing del conjunto. Incluso el color, como el Hypnotic Purple exclusivo de la edición Scorpionissima, ha sido escogido para atraer todas las miradas.

En definitiva, el Abarth 600e es un coche que se mueve tan bien como luce, y cuyo diseño exterior es una declaración de intenciones: aquí la forma sigue a la función, pero sin renunciar al impacto visual.

Interior tecnológico y deportivo

Si el exterior del Abarth 600e transmite potencia y carácter, el interior confirma que estamos ante un coche pensado por y para el conductor entusiasta. El habitáculo ha sido diseñado como un auténtico cockpit de competición, pero con la tecnología y el confort propios de un vehículo eléctrico moderno y conectado. Todo en el interior habla el lenguaje de la deportividad, sin descuidar el refinamiento ni la funcionalidad.

En el centro del salpicadero se encuentra el corazón tecnológico del coche: un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 10,25 pulgadas, que integra navegación, conectividad inalámbrica para Apple CarPlay y Android Auto, gestión de los modos de conducción y parámetros dinámicos del vehículo. Su interfaz, rápida e intuitiva, permite controlar todos los aspectos del coche con facilidad, incluso en conducción exigente.

Frente al conductor, el cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas ofrece una visualización clara, configurable y rica en información, desde el consumo y la autonomía hasta las estadísticas de rendimiento, como el uso del par o el gráfico de aceleración. Este enfoque centrado en la experiencia al volante se complementa con una iluminación ambiental configurable, que refuerza la atmósfera racing durante la noche.

Los materiales utilizados en el habitáculo también han sido cuidadosamente seleccionados: inserciones en Alcantara, costuras en contraste, molduras en carbono o aluminio cepillado, y detalles como el volante deportivo achatado, transmiten una calidad percibida superior, sin perder el espíritu Abarth. Cada elemento, desde los pedales metálicos hasta la consola central elevada, está pensado para sumergir al conductor en una experiencia sensorial auténtica, donde lo táctil, lo visual y lo auditivo se funden con la emoción de conducir.

Comparativa con el Abarth 500e: evolución eléctrica

El 600e representa una evolución natural y ambiciosa dentro de la nueva estrategia eléctrica de la marca. Mientras el 500e está pensado para conquistar las calles con su formato urbano, el 600e apunta más alto, tanto en dimensiones como en prestaciones. Su motor, con hasta 280 CV frente a los 155 CV del 500e, permite una experiencia de conducción claramente más radical. A ello se suma una mayor autonomía (334 km WLTP frente a 265 km en el 500e), un chasis más evolucionado y una arquitectura enfocada a la deportividad total.

Visualmente, el 600e también rompe con el diseño redondeado y retro del 500e, optando por una estética más agresiva, musculosa y SUV. Esto no es casual: forma parte de una estrategia más amplia que busca expandir el universo Abarth más allá de los vehículos compactos. En ese contexto, el 500e inaugura la revolución, y el 600e la lleva al extremo.

La nueva línea eléctrica de Abarth

Con el lanzamiento del 600e, Abarth consolida su apuesta por la electrificación, complementando la nueva línea totalmente eléctrica Abarth 500e. Esta estrategia demuestra el compromiso de la marca con la innovación y la sostenibilidad, sin renunciar a su ADN deportivo.

El futuro es eléctrico y emocionante

El Abarth 600e es una clara muestra de que la electrificación no está reñida con la emoción al volante. Con un diseño atractivo, tecnología de vanguardia y prestaciones de alto nivel, este modelo redefine lo que significa ser un Abarth en la era eléctrica. El escorpión ha evolucionado, y su picadura es ahora más silenciosa, pero igual de letal.

Cortesía de Muy Interesante



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