Durante millones de años, los paisajes del actual Misisipi fueron el fondo de un mar cálido y poco profundo, hogar de criaturas tan extrañas como aterradoras. Ahora, uno de esos habitantes del Cretácico ha regresado del pasado para dejarnos sin aliento. Se trata de un fósil colosal hallado por geólogos mientras estudiaban capas de sedimentos cerca de Starkville, una localidad en el corazón del estado. Lo que al principio parecía una simple roca, resultó ser una vértebra de un mosasaurio de más de 9 metros de largo, probablemente el mayor ejemplar encontrado hasta ahora en la región.
El hallazgo, anunciado oficialmente por el Departamento de Calidad Ambiental de Misisipi (MDEQ), fue fruto de una expedición geológica de rutina. Al excavar en un estrato del final del Cretácico, hace unos 66 millones de años, los investigadores encontraron un fósil cuya proporción les dejó boquiabiertos: una única vértebra que supera los 18 centímetros de ancho, perteneciente a un Mosasaurus hoffmannii, una de las especies más grandes conocidas de estos reptiles marinos.
Aunque la criatura ya era conocida por los paleontólogos, este nuevo fósil sugiere que en lo que hoy es el sureste de Estados Unidos vivieron mosasaurios de tamaño aún mayor del que se pensaba. En palabras simples: no era un simple animal marino. Era el depredador supremo de los océanos cretácicos. Y la pieza encontrada podría cambiar para siempre lo que sabíamos sobre su presencia en América del Norte.
Un fósil que reescribe la historia marina de Misisipi
Este descubrimiento no solo es relevante por el tamaño del fósil, sino por lo que implica en términos paleogeográficos. Hace 66 millones de años, gran parte del actual Misisipi estaba cubierto por un mar tropical conocido como la Vía Marítima Interior Occidental. En ese ecosistema habitaron peces, tiburones, ammonites, y, como queda demostrado, reptiles marinos de dimensiones colosales. Los mosasaurios fueron el equivalente marino de los tiranosaurios, y en este contexto, el espécimen hallado sería una suerte de T. rex de los mares.
El análisis de la vértebra indica que el animal no solo era más largo que la media de su especie, sino que también pudo haber sido más robusto. Al compararlo con otros fósiles conservados en el Museo de Ciencias Naturales de Misisipi, los investigadores notaron que la vértebra recién descubierta supera en tamaño a las de cualquier otro ejemplar registrado en el estado.

¿Qué eran los mosasaurios y por qué fascinan tanto?
Aunque a menudo se les representa como “dinosaurios marinos”, los mosasaurios eran en realidad reptiles emparentados más estrechamente con las serpientes y los lagartos modernos. Su evolución adaptativa fue tan exitosa que, en pocos millones de años, pasaron de ser pequeños habitantes costeros a ocupar los tronos de los mares del Cretácico tardío. Tenían cuerpos hidrodinámicos, aletas en lugar de patas y una cola musculosa que les permitía impulsarse con fuerza por el agua. Algunos, como M. hoffmannii, podían alcanzar longitudes superiores a los 15 metros y poseían mandíbulas capaces de aplastar huesos.
Estos gigantes eran depredadores sin competencia. Se alimentaban de peces, tortugas, tiburones e incluso otros mosasaurios. Su dieta, al igual que su tamaño, no tenía límites. De hecho, estudios previos han identificado restos de otros reptiles marinos dentro de los estómagos fosilizados de mosasaurios, confirmando su papel como auténticos superdepredadores oceánicos.
Aunque no suele ocupar los titulares de los descubrimientos paleontológicos más espectaculares, Misisipi alberga uno de los registros fósiles más ricos del Cretácico en Estados Unidos. Ya en 2022, otro equipo había desenterrado en el noreste del estado un esqueleto de mosasaurio notablemente completo, con cráneo incluido, datado en más de 80 millones de años. La diferencia ahora es que el nuevo hallazgo podría pertenecer al espécimen más grande registrado hasta la fecha en esta región.
Este nuevo capítulo en la historia geológica de Misisipi abre la puerta a una revisión de la fauna marina que habitó el Golfo de México prehistórico. Con cada fósil que emerge del barro, se amplía nuestro entendimiento sobre cómo era la vida antes del gran impacto que acabó con los dinosaurios y con ellos, los mosasaurios.

La importancia del hallazgo: más allá del tamaño
Aunque es tentador quedarse con el factor espectacular del “monstruo marino gigante”, los expertos coinciden en que el descubrimiento es mucho más que una anécdota paleontológica. Al tratarse de un fósil inusualmente grande, puede ayudar a reconstruir con más precisión la fisiología de los mosasaurios y las condiciones ambientales en las que vivieron.
Por ejemplo, el tamaño descomunal de la vértebra podría indicar que en ciertas regiones del mar cretácico se daban condiciones favorables para un crecimiento excepcional: abundancia de presas, temperaturas cálidas estables y un ecosistema sin grandes amenazas externas. También permite repensar cómo se distribuían estos animales por el planeta y si existieron “poblaciones gigantes” en zonas específicas.
El fósil será ahora estudiado con tecnología de escaneo 3D para compararlo con otros restos de mosasaurios hallados en Europa, África y América del Sur. Estas comparaciones ayudarán a definir si el ejemplar de Misisipi representa una variación local de M. hoffmannii o una subespecie aún no clasificada.
Un pasado que nos sigue hablando
El hecho de que un simple trozo de hueso pueda despertar tanto interés dice mucho sobre el vínculo profundo entre los humanos y los restos fósiles. Nos hablan de tiempos que no vivimos, de bestias que nunca veremos en vida, y sin embargo nos ayudan a entender quiénes somos y de dónde venimos.
Cada fósil es una cápsula del tiempo, y en este caso, el descubrimiento no solo nos remonta a un Misisipi sumergido en aguas tropicales, sino que también coloca a este estado estadounidense en el mapa de los grandes hallazgos paleontológicos. Es, en esencia, un recordatorio de que la historia de la vida en la Tierra todavía guarda secretos colosales por descubrir.
Cortesía de Muy Interesante
Dejanos un comentario: