Exploran una colina volcánica en Hungría y hallan un tesoro de 3.400 años: revela una sociedad desconocida de la Edad del Bronce que enterraba metales con fines rituales

Durante siglos, la colina de Somló, una elevación volcánica en el oeste de Hungría, ha sido conocida por sus viñedos y por dominar, solitaria, el horizonte del paisaje plano que la rodea. Sin embargo, bajo ese suelo fértil y aparentemente silencioso se ocultaba uno de los hallazgos más sorprendentes de la arqueología reciente en Europa Central. Lo que comenzó como un estudio de paisaje en 2023 ha derivado en el descubrimiento de seis conjuntos de objetos metálicos enterrados, con una antigüedad de hasta 3.400 años. Un testimonio fascinante de una cultura aún poco comprendida, que habitó la región entre la Edad del Bronce Tardía y los albores de la Edad del Hierro.

Este descubrimiento, liderado por el Instituto Nacional de Arqueología del Museo Nacional de Hungría, ha sido documentado en una nota científica publicada en la revista Antiquity en marzo de 2025. La investigación se apoyó en métodos de alta tecnología como el escaneo láser aéreo (LiDAR), prospecciones magnéticas, análisis de radiocarbono y tomografías computarizadas para examinar las piezas sin dañarlas. A esto se sumaron cientos de horas de trabajo de campo, prospecciones con detectores de metales y el estudio de suelos y sedimentos.

Un tesoro oculto en el corazón de Europa

La investigación de Somló se planteó inicialmente para estudiar el papel de las antiguas poblaciones en colinas fortificadas de Europa Central. Sin embargo, los resultados superaron todas las expectativas. En apenas un año, los arqueólogos localizaron más de 900 objetos metálicos —entre adornos, herramientas, armas y materiales de fundición— en su mayoría datados entre los siglos XIV y IX a.C. Lo más relevante fue el hallazgo de seis depósitos o “tesoros” rituales, enterrados de forma deliberada, en los que se mezclaban piezas completas, fragmentos y elementos orgánicos como colmillos, ámbar o restos de tejidos.

Descubren más de 900 objetos de bronce de hace 3.400 años en una colina volcánica de Hungría
Descubren más de 900 objetos de bronce de hace 3.400 años en una colina volcánica de Hungría. Foto: László György

Algunos de estos conjuntos fueron depositados en vasijas cerámicas, lo que no solo añade una complejidad ritual al acto, sino que proporciona valiosos contextos arqueológicos. En dos casos, los recipientes fueron extraídos en bloque y escaneados por tomografía para analizar la disposición original de los objetos. Esta técnica reveló que los objetos fueron cuidadosamente organizados y no arrojados al azar, lo que refuerza la hipótesis de un ritual simbólico.

Uno de los hallazgos más destacados es una gran punta de lanza de estilo alpino, hallada en uno de los conjuntos más antiguos. Su diseño revela conexiones culturales con regiones montañosas del oeste europeo, lo que sugiere una red de contactos y comercio más amplia de lo que se pensaba para estas poblaciones húngaras.

Una sociedad en la frontera del misterio

Pese a la riqueza de objetos hallados, los investigadores aún no pueden determinar con certeza quiénes eran los habitantes de Somló. La ausencia de tumbas documentadas, de registros escritos y de construcciones claramente identificables como viviendas hace difícil definir la estructura social de estos grupos. No obstante, el tipo de objetos y su contexto sugiere una sociedad organizada, posiblemente jerárquica, con líderes guerreros y un conocimiento técnico avanzado en la producción de bronce.

Distintas perspectivas de una punta de lanza de estilo alpino encontrada por arqueólogos en el Tesoro I de la colina de Somló, en Hungría
Distintas perspectivas de una punta de lanza de estilo alpino encontrada por arqueólogos en el Tesoro I de la colina de Somló, en Hungría. Foto: Bence Soós et al. (2025)

La zona sureste de la colina, donde se concentra la mayor parte de los hallazgos, parece haber albergado talleres metalúrgicos. Los arqueólogos han identificado restos de lingotes, gotas de fundición y piezas inacabadas que apuntan a una actividad artesanal intensa. Además, algunos sedimentos analizados cerca de los depósitos incluían semillas de lenteja y mijo, lo que permite esbozar un modelo de subsistencia agrícola complementado con producción especializada de metales.

Este modelo coincide con otros asentamientos de colina en Europa Central, donde grupos de élite controlaban no solo el territorio circundante, sino también recursos clave como los metales. El hecho de que los depósitos se concentren en una colina visible desde kilómetros de distancia refuerza la idea de un lugar de poder, simbólico y estratégico.

Un legado de rituales y secretos

La práctica de enterrar objetos de metal —a menudo con signos de fragmentación intencionada— se repite en múltiples culturas de la Edad del Bronce, desde las Islas Británicas hasta los Balcanes. En el caso de Somló, esta tradición parece estar especialmente desarrollada. Algunos depósitos muestran combinaciones de objetos que no tenían función práctica directa, como adornos destruidos o herramientas fragmentadas, lo que refuerza la hipótesis de que el acto de enterrar el metal tenía un valor espiritual o social.

Lo que hace único al caso de Somló es la posibilidad de estudiar estos depósitos in situ con tecnologías de última generación. Por ejemplo, el uso de tomografía por neutrones en la punta de lanza permitió identificar defectos de fundición y técnicas de fabricación sin alterar la pieza. Estos análisis están ayudando a reconstruir los saberes técnicos de los artesanos de hace más de tres milenios.

Además, uno de los depósitos más recientes —el llamado “Hoard V”— contenía restos de fauna que serán datados por radiocarbono. Este análisis podría proporcionar, por primera vez, una cronología absoluta precisa para el tránsito entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro en esta región de Hungría. Un periodo históricamente difuso, en el que la arqueología aún busca comprender los cambios sociales, económicos y culturales que llevaron al declive de las antiguas culturas del bronce.

Mapa con la ubicación de la colina de Somló, el relieve de la zona estudiada y los puntos donde se hallaron los objetos
Mapa con la ubicación de la colina de Somló, el relieve de la zona estudiada y los puntos donde se hallaron los objetos. Foto: Bence Soós et al. (2025)

Somló: un faro del pasado aún por explorar

El proyecto no ha hecho más que empezar. Las autoridades arqueológicas de Hungría han anunciado que seguirán excavando la colina en los próximos años. El objetivo es investigar si los depósitos de metal estaban relacionados con zonas de vivienda o templos, o si eran rituales realizados lejos de las áreas habitadas. De confirmarse la existencia de una planificación ritual o ceremonial, Somló podría convertirse en uno de los principales referentes europeos para el estudio de las prácticas simbólicas de la Edad del Bronce.

Por ahora, la colina de Somló sigue siendo una atalaya de misterio. Entre sus pendientes cubiertas de viñas y sus antiguos caminos ocultos bajo siglos de tierra, laten aún los ecos de una sociedad compleja, talentosa y profundamente espiritual. Gracias a la tecnología moderna, los arqueólogos han comenzado a escuchar esas voces del pasado, que esperan desde hace más de tres milenios para contar su historia.

Referencias

  • Soós B, Péterváry T, Mesterházy G, et al. Later prehistoric hoarding and habitation on Somló Hill, western Hungary. Antiquity. Published online 2025:1-8. doi:10.15184/aqy.2025.44

Cortesía de Muy Interesante



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