El nuevo papa León XIV es crítico de las políticas antiinmigración de Trump

El papa León XIV se opone a las políticas antimigratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo que constituye uno de los desafíos diplomáticos que enfrentará, dado que su antecesor, Francisco, y su secretario de Estado, Pietro Parolin, ya habían expresado su desacuerdo con dichas políticas. Sin embargo, la administración del magnate republicano saludó y felicitó al nuevo Papa al conocerse que será el número 267 en la historia de la Iglesia Católica y el segundo pontífice oriundo del continente americano.

Sensibilidad por los migrantes

Durante su primer discurso ante los fieles, el papa León XIV eligió hablar en español para saludar a la diócesis de Chiclayo de Perú, antes que optar por el inglés para dirigirse a Estados Unidos, lo que denota una mayor sensibilidad por ese país. Incluso el cardenal peruano Pedro Barreto afirmó en una entrevista a la televisión local que la iglesia Católica tiene “un Papa que realmente quiere a Perú” y Francisco, que en reiteradas oportunidades defendió a los migrantes, lo había designado como presidente de la Pontificia Comisión para América Latina por su conocimiento profundo de las periferias.

Si bien el ex cardenal, de 69 años, es una persona con un perfil relativamente bajo en la red social X, en los últimos meses ha dejado entrever por ese medio su distanciamento con el gobierno estadounidense. Su última publicación ahi fue repostear la publicación de un usuario que criticaba tanto a Trump como a su par de El Salvador, Nayib Bukele, por la deportación de migrantes al país centroamericano. “¿No ven el sufrimiento? ¿No les molesta la conciencia? ¿Cómo pueden quedarse callados?”, indicaba el texto.

El 13 de febrero, compartió el enlace a un artículo de America: The Jesuit Review, una revista católica de Estados Unidos enfocada en temas de fe, cultura, política y actualidad. La nota es una columna del editor del medio, Sam Sawyer, SJ, en la que reflexiona sobre una carta del papa Francisco dirigida a los obispos estadounidenses, en relación con el tema migratorio. El texto aboga por una postura de misericordia y justicia hacia los inmigrantes y critica las políticas y retóricas que deshumanizan a los migrantes.

El texto destaca que la Iglesia no está en contra de la regulación de la migración, pero critica las políticas que considera injustas, especialmente las que afectan a los inmigrantes que buscan una vida mejor. De hecho, Francisco indicó en su carta: “El acto de deportar personas que en muchos casos han dejado su propia tierra por motivos de pobreza extrema, de inseguridad, de explotación, de persecución o por el grave deterioro del medio ambiente, lastima la dignidad de muchos hombres y mujeres, de familias enteras, y los coloca en un estado de especial vulnerabilidad e indefensión”. Y añadió. “Exhorto a todos los fieles de la Iglesia católica, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a no ceder ante las narrativas que discriminan y hacen sufrir innecesariamente a nuestros hermanos migrantes y refugiados”.

El pasado 3 de febrero, León XIV también compartió en su cuenta de X un artículo de opinión de una periodista del National Catholic Reporter titulado “JD Vance se equivoca: Jesús no nos pide que jerarquicemos nuestro amor por los demás”. Esto fue visto como una crítica a declaraciones del vicepresidente estadounidense sobre la necesidad de preocuparse primero de la propia familia, poniendo por detrás al prójimo.

“Gran honor para nuestro país”

Apenas el cardenal protodiácono, el francés Dominique Mamberti, anunció ante miles de fieles que Prevost sería el próximo papa, Trump se pronunció al respecto, afirmando que era un honor que fuera estadounidense. “Felicitaciones al cardenal Robert Francis Prevost, que acaba de ser nombrado papa. Es un gran honor saber que es el primer papa estadounidense. Qué emoción y qué gran honor para nuestro país”, indicó el mandatario en su red social, Truth Social. “Estoy deseando reunirme con el papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!”, agregó.

El magnate republicano apuntó después en una breve intervención ante la prensa en la Casa Blanca que vio la noticia por televisión. “Lo estaba viendo y dijeron ‘Es estadounidense’. Y dije ‘Eso es fantástico'”, señaló y admitió que se sorprendió un poco al saber la noticia, pero reiteró que es un gran honor para Estados Unidos.

El secretario de Estado, Marco Rubio, también envió su felicitación al ahora ex cardenal. “Estados Unidos espera profundizar su duradera relación con la Santa Sede con el primer pontífice estadounidense”, afirmó Rubio, católico practicante, en un comunicado. “Este es un momento de profunda importancia para la Iglesia Católica, que ofrece renovada esperanza y continuidad en medio del Año Jubilar de 2025 a más de mil millones de fieles en todo el mundo. El papado conlleva una responsabilidad sagrada y solemne”, añadió el jefe de la diplomacia estadounidense.

Ahora bien, León XIV no era uno de los preferidos de la Administración Trump para suceder al pontífice argentino. La semana pasada, al ser preguntado por la prensa en la Casa Blanca si tenía algún favorito para el cónclave, Trump respondió: “No sé, no tengo preferencia, pero debo decir que hay un cardenal de un lugar llamado Nueva York que es muy bueno. Veremos qué pasa”, en referencia al cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, más cercano a una postura conservadora en cuestiones de moral.

Cortesía de Página 12



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