Kate Moss, de las drogas con Johnny Depp al trío con Jude Law y una orgía con Naomi Campbell

Detrás del rostro que marcó una era en la industria de la moda, se esconde una vida tan increíble como turbulenta. Kate Moss no sólo redefinió los estándares de belleza con su figura y su estilo tan delicado, sino que también vivió al límite en un mundo en el que estuvo hundida en los excesos, relaciones tóxicas y momentos que pocas veces salieron a la luz.

Desde su ascenso al espectáculo, pasando por romances escandalosos y fiestas, al borde de la censura.

El inicio de la carrera de Kate Moss fue tan inesperado como decisivo. Tenía apenas 14 años cuando fue descubierta en el aeropuerto JFK de Nueva York por Sarah Doukas, fundadora de la agencia Storm Model Management, mientras regresaba de unas vacaciones familiares en las Bahamas.

A partir de ese momento, su vida dio un giro vertiginoso hacia la fama global. Su primer trabajo importante fue una campaña para Levi’s, pero fue la provocadora sesión para Calvin Klein en 1992, junto a Mark Wahlberg, la que la consagró como un ícono global y símbolo de una nueva era en la moda.

Sin embargo, no todo fue glamoroso en ese universo. En una entrevista con la BBC, Moss reveló el lado oscuro de su carrera, confesando que algunas de las campañas inolvidables con las que cambió la historia de la moda y su carrera tuvieron un tenebroso detrás que trajeron consigo experiencias difíciles y dolorosas. En sus palabras, la inocencia, la inexperiencia y la juventud jugaron en su contra, y fueron muchos los que se aprovecharon de eso en las sesiones de fotos donde, según cuenta, tuvo que mostrar más piel de la que deseaba.

El libro de Maureen Callahan, Champagne Supernovas, que retrata la vida de las celebridades más influyentes de los años ’90, sostiene que Kate Moss vivió su sexualidad con libertad y sin tabúes. Según Rebecca White, asistente de moda y testigo cercana de esa época, Moss no solo estaba abierta a experimentar, sino que protagonizaba con frecuencia escenas de sexo lésbico, muchas veces bajo los efectos del alcohol y las drogas.

“Cuando Kate estaba bajo la influencia de las drogas, se volvía una persona increíblemente desinhibida”, aseguró White, quien la acompañó en numerosas fiestas durante eso años que estaban marcados por el exceso, y continuó: “Fue una persona muy abierta sexualmente por naturaleza. Pero, cuando consumía cocaína, se acostaba con quien quisiera. Tanto con mujeres como con hombres”.

También revela sobre las aventuras sexuales de la modelo. Según detalla este libro, Moss en los años ’90 mantuvo una fuerte relación con la cocaína y participó en orgías junto a Naomi Campbell y con su amigo, el actor Jude Law y su mujer, Sadie Frost, que a su vez comenzó a enamorarse de ella.

A lo largo de los años ’90 y principios de los 2000, Moss enfrentó serios problemas con el abuso de alcohol y otras sustancias, en medio de una industria que glorificaba este descontrol bajo la estética del “heroin chic” -moda de los años ’90 asociando todo lo relacionado con el abuso de heroína y otras drogas- de la cual ella se volvió el rostro más representativo.

Fue en 2005 cuando la vida personal y profesional de Kate Moss se vio sacudida. El medio británico Daily Mirror publicó una serie de fotografías en las que supuestamente aparecía consumiendo cocaína en un estudio de grabación. El escándalo escaló de manera explosiva, y marcas internacionales como H&M, Chanel y Burberry cancelaron sus contratos con la modelo. Sin embargo, lejos de desaparecer, Moss logró una sorprendente recuperación mediática, reconstruyó su imagen y volvió a consolidarse en la industria

El amor entre Kate Moss y Johnny Depp fue una de las más icónicas y turbulentas de los años ’90. Se conocieron en 1994 y rápidamente se convirtieron en la pareja favorita de la prensa estadounidense, símbolo del amor y glamour rebelde del momento. Su romance, sin embargo, estuvo marcado por excesos, discusiones públicas y una intensa vida que solo existía de noche y donde el alcohol y las drogas fueron grandes protagonistas.

Moss tenía solo 20 años cuando comenzó a salir con Depp, y más de una vez reconoció lo profundamente enamorada que estaba del protagonista de Piratas del Caribe. Según testimonios citados en el libro Champagne Supernovas, el actor tenía un cierto control sobre sus consumos, pero ella no lograba poner freno. La ruptura, en 1998, la dejó devastada y bajo una etapa descontrolada.

De hecho, siempre según el libro, tras su ruptura con Johnny Depp ella regresó a Londres en un momento crítico. “Recuerdo que ella estaba fuera de control” y luego añadió que, mientras Depp también consumía drogas, “sabía cuántas tomar y cuántas no, pero ella simplemente no paraba”, relató este amigo anónimo.

Muchos años después, Moss confesó que durante mucho tiempo no logró superar esa separación y que él fue una figura fundamental en su vida: “Nadie se ha preocupado por mí tanto como Johnny lo hizo”, declaró. Pese al caos, su historia de amor continúa siendo recordada como una de las más emblemáticas -y autodestructivas- del universo de las celebridades.

De hecho, la relación entre ellos quedó en tan buenos términos que, años después de su separación, ella testificó a favor de él durante el mediático juicio por difamación entre el actor y su exesposa, Amber Heard, en 2022. Moss fue llamada como testigo para desmentir una versión de Heard, quien había insinuado que Depp había empujado a la modelo por una escalera durante unas vacaciones en Jamaica.

En su declaración, Moss aclaró que sí es cierto que una vez se cayó por las escaleras en ese viaje, pero que Depp no tuvo nada que ver.