El gobierno de Estados Unidos anunció el 11 de mayo el cierre inmediato de su frontera sur a la importación de ganado vivo, caballos y bisontes procedentes de México. La decisión responde a la rápida propagación del gusano barrenador del ganado (conocido por sus siglas en inglés, NWS), detectado recientemente en zonas mexicanas como Veracruz y Oaxaca, a más de mil kilómetros de la frontera.
La medida fue confirmada por la secretaria de Agricultura de EE. UU., Brooke L. Rollins, quien afirmó que la plaga representa una grave amenaza para la salud animal y la seguridad alimentaria del país. Desde México, el secretario Julio Berdegué rechazó el cierre fronterizo, aunque confió en alcanzar pronto un nuevo acuerdo para retomar el comercio ganadero.
¿Qué es el gusano barrenador y por qué es tan peligroso?
El gusano barrenador es la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, un parásito que se alimenta del tejido vivo de mamíferos. Esto lo convierte en una amenaza directa para el ganado, pues provoca heridas abiertas que, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en infecciones graves o incluso la muerte del animal.
Aunque rara, también puede afectar a seres humanos, especialmente si tienen heridas expuestas. En esos casos, las larvas pueden desarrollarse en los tejidos, generando infecciones que requieren atención médica urgente.
EE.UU. cierra la frontera por brote y México responde
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informó que la propagación del gusano barrenador ha sido tan rápida que ya se encuentra presente en granjas remotas con mínimo movimiento de animales. Por ello, el gobierno estadounidense ordenó suspender el ingreso de ganado desde México y revisar cada mes si las condiciones permiten reactivar el flujo comercial.
México, por su parte, confirmó que se interceptó recientemente un animal infectado en Catazajá, Chiapas, lo que ha motivado a intensificar las medidas de control sanitario en puntos de inspección fronterizos y a continuar la coordinación con EE.UU. para contener la plaga.
Una amenaza sanitaria y económica para la ganadería
Además de los daños a la salud animal, el gusano barrenador tiene un alto costo económico para los ganaderos. El tratamiento veterinario, el aislamiento del ganado y la caída en productividad por las lesiones impactan directamente en los ingresos del sector.
Por su gravedad, ambos países han implementado programas de erradicación, como la liberación de moscas estériles para interrumpir el ciclo reproductivo del parásito. También se aplican protocolos sanitarios estrictos en las exportaciones, con el objetivo de evitar la propagación hacia el norte.
Cortesía de UNO TV
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