En Palacio hablan de una campaña negra contra Edgar Amador y señalan al entorno de Rocha por la sucesión en Sinaloa

 Desde la semana pasada circulan en la red social X contenidos promocionados orientados, sin fundamento alguno, a golpear la imagen del secretario de Hacienda Edgard Amador Zamora. Se trata de una serie de mensajes, que incluyen el aval de figuras del periodismo y de los medios, manipuladas para promover mensajes falsos contra el funcionario.

Una campaña negra que tuvo su inicio el pasado jueves, en consonancia con el inicio de la Convención Bancaria, donde Amador tuvo un papel central como interlocutor del Gobierno con los banqueros.

En Palacio Nacional tomaron nota de los contenidos, que hasta hoy lunes circulaban, y hubo quienes comenzaron a apuntar hacia Sinaloa, donde desde hace algunas semanas se ha comenzado a susurrar la posibilidad de que Claudia Sheinbaum intervenga la sucesión de Rubén Rocha para evitar estallidos con Estados Unidos por los nexos inconfesables del gobernador.

En ese plano de una eventual intervención, como las que realizaba el PRI en Sinaloa en los años 60 y 70, cuando se designaban gobernadores ajenos a la realidad política del estado, es que se menciona el nombre de Amador, que, si bien nació en Coahuila, pasó su infancia y juventud en Los Mochis.

El secretario de Hacienda siempre ha puesto en relieve su identificación con Sinaloa y meses atrás publicó un editorial en el matutino oficialista Excelsior en el que recordaba su pasado y el afecto que tiene por la entidad del Pacífico.

Debe decirse: otra opción que se menciona en el gabinete, para la eventual intervención, es la de Julio Berdegué, cuya familia tiene un mayor arraigo en Sinaloa que la de Amador.

Como sea, en el Gobierno ya circula la tesis de que la guerra sucia en redes contra Amador podría tener su origen en el entorno de Rocha, que busca anular al secretario.

El proyecto sucesorio de Rocha es el senador Enrique Inzunza. El problema de esa opción es que la clase política sinaloense menciona al senador casi como un presunto satélite de la familia de El Chapo Guzmán.

Ante esa percepción es que Rocha tendría un plan B en la figura del alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez, que es ahijado del gobernador y tiene toda su confianza a pesar de la ciudad que gobierna es el epicentro de la narcoguerra en el estado.

Cortesía de La Política Online



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