Así nació la primera vacuna de la historia: la increíble historia real de una vaca, un niño y un médico rural que cambió el mundo un 14 de mayo de 1796

En el pequeño pueblo de Berkeley, en el corazón de Gloucestershire, Inglaterra, un médico rural llamado Edward Jenner hizo algo extraordinario un día como hoy, 14 de mayo, pero de 1796. En una época en la que la viruela era sinónimo de muerte, dolor y desfiguración, Jenner decidió probar una idea que muchos consideraban poco más que un rumor campesino: que quienes habían padecido la viruela bovina, una enfermedad benigna que afectaba al ganado vacuno, no contraían la viruela humana.

La viruela bovinacowpox en inglés— era conocida por causar pequeñas lesiones en la piel de las ordeñadoras que tenían contacto directo con las ubres de vacas infectadas. A diferencia de la viruela, que dejaba cicatrices horribles y mataba hasta al 30% de quienes la padecían, la viruela bovina solía limitarse a una leve fiebre y una sola ampolla, sin mayores consecuencias. En las zonas rurales, las historias de lecheras (ordeñadoras) con rostros sin marcas, inmunes al “monstruo moteado” que aterrorizaba a Europa, se repetían con la fuerza de una leyenda.

Jenner no se conformó con la anécdota. El 14 de mayo de 1796, con la precisión de un cirujano formado bajo el legendario John Hunter, tomó pus de una llaga de viruela bovina en la mano de una joven lechera llamada Sarah Nelmes y lo inoculó en el brazo de un niño de ocho años, James Phipps. El pequeño tuvo fiebre leve y algo de molestia, pero se recuperó rápidamente. Seis semanas después, Jenner dio el paso decisivo: le inoculó viruela humana. James no enfermó. Había nacido la vacuna.

Inoculación antes de la vacunación: un peligro necesario

La idea de protegerse de la viruela no era nueva en el siglo XVIII. Desde siglos antes, en Asia y África se practicaba la inoculación —también llamada variolación—, que consistía en introducir materia infecciosa de un paciente con viruela leve en el cuerpo de una persona sana. La técnica había llegado a Europa gracias a figuras como Lady Mary Wortley Montagu, esposa del embajador británico en Constantinopla, quien observó la práctica en Turquía y la trajo consigo a Londres en 1721. Incluso miembros de la familia real fueron variolados.

Edward Jenner, el médico británico que revolucionó la medicina aplicando la primera vacuna de la historia en 1796
Edward Jenner, el médico británico que revolucionó la medicina aplicando la primera vacuna de la historia en 1796. Fuente: Wikimedia

Pero aunque menos letal que la infección natural, la variolación no estaba exenta de riesgos. Algunos desarrollaban formas graves de la enfermedad, y lo peor: podían contagiar a otros. Era una especie de ruleta rusa médica. Jenner encontró una solución infinitamente más segura. La vaccinia —nombre científico de la viruela bovina— ofrecía protección sin los peligros de la viruela.

Su hallazgo no solo fue científico. Fue también profundamente humano. Jenner no patentó su descubrimiento ni trató de enriquecerse con él. Repartió dosis de su vacuna a médicos de todo el mundo, incluso a las colonias americanas, donde el profesor de Harvard Benjamin Waterhouse introdujo la técnica con apoyo directo del presidente Thomas Jefferson.

De la desconfianza al reconocimiento

Al principio, la comunidad médica recibió con escepticismo la idea de usar una enfermedad animal para proteger a los humanos. Incluso algunos científicos, como George Pearson y William Woodville, intentaron replicar el experimento, pero lo hicieron contaminando las muestras con viruela, lo que causó nuevos brotes y generó dudas sobre la efectividad de la vacuna.

Sin embargo, con el tiempo, los hechos hablaron por sí solos. A medida que se multiplicaban los casos de personas vacunadas que no enfermaban, la comunidad médica empezó a rendirse ante la evidencia. En 1802, el Parlamento británico le otorgó a Jenner una subvención de 10.000 libras, y cinco años después, otras 20.000. Aun así, su vida personal sufrió: su esposa murió de tuberculosis en 1815, y Jenner se retiró poco a poco de la vida pública.

En sus últimos años, Jenner siguió vacunando de forma gratuita en su jardín, en una pequeña cabaña que bautizó como el “Templo de la Vacuna”. Allí, entre pájaros y libros, el médico rural que cambió el rumbo de la medicina siguió haciendo lo que mejor sabía: cuidar vidas.

Caricatura satírica del siglo XIX que refleja el origen de la vacunación con viruela bovina
Ilustración que refleja el origen de la vacunación con viruela bovina, mostrando la incredulidad popular ante la idea de extraer protección de una vaca. Esta ilustración refleja el escepticismo y las burlas que rodearon los primeros experimentos de Edward Jenner. Fuente: Wikimedia

El legado de una ampolla

La historia no termina con Jenner. Gracias a su descubrimiento, la viruela pasó de ser un azote global a una enfermedad erradicada. El último caso mortal de viruela ocurrió en Inglaterra en 1978. Un año después, el 9 de diciembre de 1979, tras una intensa labor de verificación que se prolongó durante dos años desde la aparición del último caso registrado, la Comisión Global para la Certificación de la Erradicación de la Viruela declaró oficialmente que la enfermedad había sido eliminada en todo el mundo. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente su erradicación un año más tarde, en 1980: la 33.ª Asamblea Mundial de la Salud declaró oficialmente que «el mundo y todos sus habitantes se han liberado de la viruela». 

Sin Jenner, la historia de la humanidad sería otra. Su trabajo abrió el camino a Louis Pasteur, quien acuñó el término “vacuna” en su honor y sentó las bases de la microbiología moderna. Hoy, millones de personas reciben vacunas que salvan vidas: contra el sarampión, la polio, la rabia, el tétanos o la COVID-19 (entre otras). Todo comenzó un 14 de mayo, con la mano de una lechera, un niño de ocho años, y un médico que decidió observar y experimentar en lugar de repetir dogmas.

La vacuna no solo salvó a James Phipps. Salvó a millones más. Y sigue salvando.

Cortesía de Muy Interesante



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