Durante la conferencia Uber Go-Get 2025, la aplicación de movilidad mostró una vez más que su apuesta por dominar el transporte urbano va más allá del volante. En un escenario liderado por Sachin Kansal, su director de producto, la compañía presentó herramientas que mezclan inteligencia artificial, autonomía total y una guerra directa contra las tarifas dinámicas. En teoría, las nuevas funciones fueron diseñadas para hacer más accesible el transporte privado en ciudades congestionadas y, sobre todo, para atrapar a quienes han considerado dejar de usar Uber por su alto costo en horas pico.
El cambio más radical tiene nombre y apellido: Route Share. Esta nueva modalidad propone viajes con tarifas hasta 50% más baratas que UberX, aunque con condiciones claras, debes caminar a un punto específico donde el conductor pueda pasar por ti, sin que se desvíe de su ruta principal. Solo estará disponible en zonas con alta demanda y funcionará con intervalos de salida cada 20 minutos.
Además, acepta hasta dos pasajeros por reserva. La estrategia no solo busca hacer que más personas viajen en un mismo autos, también apunta a que empresas integren el servicio como parte de sus beneficios laborales. Uber pretende convertir al trayecto diario al trabajo en una oportunidad de ahorro, incluso si no eres tú quien paga la cuenta.
Nuevas funciones de Uber para ahorrar dinero y alianza con Volkswagen
Para quienes siguen una rutina específica (como ir al trabajo, la escuela o el gimnasio) Uber lanzó dos pases que podrían redefinir cómo se paga el transporte privado. El primero, llamado Price Lock Pass, costará 2.99 dólares al mes y permite bloquear la tarifa de una ruta específica por hasta una hora. Con esta función, se pueden evitar los aumentos por clima o tráfico. El segundo pase es Prepaid Pass. Funciona como un paquete de 5, 10, 15 o 20 viajes en rutas habituales y promete mayores descuentos cuanto más se anticipe el pago. Ambos pases pronto estarán disponibles en cuentas familiares, lo que podría facilitar los trayectos escolares sin necesidad de manejar.
La inteligencia artificial también se cuela en los trayectos diarios. Uber presentó las nuevas Commute Alerts and Hub, una función que analiza en tiempo real el historial del usuario, la disponibilidad de conductores y el comportamiento de los precios. El sistema lanza notificaciones que indican el mejor momento para solicitar un viaje, sin tener que abrir la aplicación a cada rato. A esto se suma el nuevo Commute Hub, una sección integrada que concentra rutas frecuentes, notificaciones y sugerencias personalizadas. Estará disponible en verano y será parte central de la nueva interfaz de Uber.
Pero la apuesta más ambiciosa llega con el anuncio de un servicio autónomo. Uber y Volkswagen desplegarán en Los Ángeles, a inicios de 2026, el ID. Buzz AD: una van eléctrica, sin conductor humano, que podrá ser compartida entre usuarios. Este modelo combina tres ejes clave del futuro del transporte: autonomía, electricidad y uso compartido. Uber insiste en que esta tecnología reducirá costos, accidentes y emisiones. El plan es claro, escalar este sistema a más ciudades una vez probado en California.
Uber quiere que tengas precios fijos aún en días de tráfico intenso.
El futuro de los viajes sin conductor según Uber
La conferencia Go-Get 2025 también dejó ver que Uber mueve las piezas para redefinir su papel en el tablero global del transporte autónomo. La compañía anunció una alianza estratégica con tres startups chinas de conducción autónoma: Pony.ai, Momenta y WeRide. El acuerdo tiene un objetivo ambicioso pero concreto, integrar sus tecnologías en la aplicación de Uber para operar fuera de China y Estados Unidos. Así, la plataforma pretende dominar el mercado internacional de robotaxis, con un enfoque inicial en Europa y Oriente Medio, dos regiones que hasta ahora se mantenían al margen del protagonismo que han tenido las pruebas en Norteamérica.
El primer despliegue se dará en Europa. Uber confirmó que comenzará a operar robotaxis impulsados por Momenta a partir de 2026. Estos vehículos contarán con un operador de seguridad a bordo mientras se valida el sistema en condiciones reales. Se trata de un software que apunta a la autonomía de nivel 4 en ciertas condiciones, usando una red de sensores y cámaras que se adapta en tiempo real a cada trayecto. Para Uber, esta plataforma representa una forma más eficiente y escalable de internacionalizar su flota sin depender de desarrollos propios.

Robotaxi de Uber y WeRide.
En paralelo, Pony.ai se encargará de introducir robotaxis en Oriente Medio. El primer servicio estará disponible antes de que termine el año y permitirá a los usuarios elegir entre un conductor humano o un vehículo completamente autónomo. Aunque en su fase inicial los autos incluirán un operador de seguridad, la meta es operar sin intervención humana en un futuro cercano. Pony.ai ya ha obtenido licencias en Pekín para operar sin conductor, y su llegada a Uber marca una expansión con ambiciones claras.
WeRide completará el tridente. Esta startup firmó su acuerdo con Uber en septiembre de 2024 y ya mantiene operaciones en Abu Dabi. Su tecnología permite navegación autónoma con sensores LiDAR, cámaras de alta resolución y radares. A diferencia de sus competidores, WeRide desarrolla interiores pensados para funcionar sin volante ni pedales, aunque durante la fase de pruebas se mantiene la configuración tradicional. El plan conjunto busca alcanzar 50 vehículos activos a mediados de 2025 y extenderse a 15 ciudades en los próximos cinco años. Con apoyo de firmas como Bosch, Nvidia y Blackrock, WeRide representa un socio técnico robusto para una Uber que ya no solo quiere mover personas: quiere redibujar cómo se moverán las ciudades del futuro.
Por el momento estas nuevas funciones están confirmadas para Estados Unidos y Brasil, pero no se descarta en un futuro lleguen a más países. Mé
Cortesía de Xataka
Dejanos un comentario: