La historia de Maite Pastor no nació con una gran campaña ni en un estudio industrializado, sino en un cuarto de su casa durante la pandemia, con unos cuantos cuadraditos en 3D y una necesidad genuina de reconectar con la creatividad.
“Estudié diseño gráfico en la IBERO y me dediqué a eso un buen rato: freelance, editorial, branding… Pero cuando me fui a vivir a Madrid, tomé un diplomado en interiores y poco a poco me fui alejando del diseño gráfico. Cuando nació mi hijo, sentí que me había perdido un poco”, nos cuenta Maite Pastor. Fue entonces cuando, por casualidad, empezó a experimentar con papel para decorar su cuarto. El resultado fue tan único que terminó siendo su primera obra. Se la enseñó a sus amigas y una de ellas le compró una para una boda. “Ahí supe que estaba en el camino correcto.”
(Instagram @maite_arte)
Desde entonces, Maite ha creado un estilo muy propio: piezas minimalistas, elegantes, llenas de textura, volumen y matices abstractos. Y aunque sus obras nacen del papel, tienen una capacidad especial para elevar los espacios como si se tratara de esculturas silenciosas. “Muchas veces mi inspiración viene de un color. Veo un rosa o un azul y sé que tengo que hacer algo con eso. Otras veces, me inspiran espacios de interiores o patrones que me cruzo en la vida. Es muy intuitivo.”
(Instagram @maite_arte)
Esa intuición es también lo que ha guiado el crecimiento de Maite Arte, que hoy es buscado tanto por diseñadores de interiores como por personas que quieren regalar una pieza única. “Tengo muchos clientes que ya son recurrentes, que me buscan para bodas, aniversarios, regalos especiales. Pero mi cliente ideal es quien me da libertad creativa, que me dice ‘aquí está el espacio, sorpréndeme’. Y cuando le gusta lo que propongo sin poner peros… eso es magia”, nos confiesa.
(Instagram @maite_arte)
Aunque antes todo era personalizado, Maite ha estructurado su propuesta y ahora trabaja con un sistema en el que el cliente elige color, tamaño y marco dentro de su estilo. Los materiales que no pueden faltar en su proceso son papel, pegamento, cúter y regla. Suena sencillo, pero la ejecución está cargada de detalle y técnica. “Antes de comenzar siempre llego con mi café, limpio mi espacio, reviso mi libreta con pendientes y me pongo metas del día. Y cuando ya me saturo, me doy un break y leo en mi Kindle, es mi momento.”
(Instagram @maite_arte)
Hoy, Maite está por cumplir un sueño que tenía desde que comenzó: su primera exposición individual, programada para agosto de este año. Y a largo plazo, sueña con hacer crecer su taller, sumar gente a su equipo y llegar a más personas. “Todo lo hago sola y eso a veces limita, pero quiero expandirme. Me encantaría montar un showroom para que la gente pueda ver las obras físicamente.”
(Instagram @maite_arte)
Cuando le preguntamos qué consejo le daría a alguien que apenas empieza en la carrera artística, su respuesta fue clara: “Ser constante, paciente y fiel a tu estilo. No trates de encajar en lo que está de moda. Si no eres tú, no va a ser genuino.” Y si tuviera que describir Maite Arte en tres palabras, sería: abstracto, elegante y auténtico. Palabras que no solo definen su arte, sino también su proceso y la manera en la que ha construido una marca desde el corazón.
Cortesía de "quien.com"
Dejanos un comentario: