Catalunya prepara un potente dispositivo para vivir el histórico eclipse solar total de 2026

121 años después, un evento tan espectacular y único como un eclipse solar ‘total’ –y es importante subrayar este último adjetivo– volverá a dejar a oscuras al cielo de España. El fenómeno tendrá lugar el 12 de agosto de 2026, en pleno pico vacacional. Se podrá observar en los territorios situados dentro de una franja diagonal que irá más o menos desde Galicia hasta las Baleares, pasando por el tercio sur de Catalunya.

Todavía falta más de un año, es cierto. Pero el impacto social y económico de un eclipse total es tan elevado que el Govern ha decidido empezar a organizar un macrodispositivo para vivir este hecho histórico. En Estados Unidos, en 2024, el seguimiento fue tan masivo que los movimientos turísticos provocados por el espectáculo celeste fueron equivalentes a celebrar 50 Super Bowls.

“Ante previsiones como esta, es necesario empezar a trabajar para garantizar la movilidad, la seguridad sanitaria y la presión sobre zonas como las comarcas del Ebro, Tarragona y Lleida”, afirma Núria Montserrat, consellera de Recerca i Universitats. Para planificar todo lo relacionado con el acontecimiento de forma exhaustiva, la próxima semana se creará la Comisión Interdepartamental del Eclipse, liderada por el president, Salvador Illa.

“Es necesario empezar a trabajar para garantizar la movilidad, la seguridad sanitaria y la presión sobre zonas como las comarcas del Ebro, Tarragona y Lleida”

Núria Montserrat

— Consellera de Recerca i Universitats

“Parece mentira poder prever tan al detalle un fenómeno como este en un mundo tan imprevisible”, resume Ignasi Ribas, director del IECC (Institut d’Estudis Espacials de Catalunya). La idea del Ejecutivo catalán es aprovechar esta capacidad de predicción para montar una potente campaña de divulgación.

El eclipse será total en las comarcas del Ebro, en Tarragona y en Lleida, pero no en Barcelona

“Los ‘cazaeclipses’, que viajan por todo el mundo para observar estos fenómenos astronómicos, lo tienen apuntado en el calendario desde hace tiempo, pero es importante que el público amateur se empiece a preparar”, comenta Ribas. “Explicaremos qué gafas se necesitan y dónde se pueden comprar, por ejemplo”, explica el investigador.

Para los científicos, los eclipses son un momento ideal para estudiar el Sol. Sin embargo, la ciudadanía también puede gozar de una experiencia pedagógica masiva: “Las sombras se curvan, la luz desaparece y se pueden contemplar las estrellas y planetas como Mercurio, imperceptible en condiciones normales”.

Se promoverá el patrimonio astronómico con actividades lideradas por el Parque Astronómico del Montsec y el Observatorio del Ebro. La Generalitat, además, utilizará el eclipse para potenciar “el papel de la mujer y la niña en la ciencia” en las escuelas, a las que se ofrecerán contenidos para prepararse ante esta sorprendente alineación astronómica, explica Montserrat.

Organizar los puntos de observación

En Catalunya, siempre que las nubes no lo eviten –algo poco probable según la estadística meteorológica–, la Luna ocultará el Sol media hora antes de que se ponga el sol. Esto significa que el contraste entre el día y la noche (bajada de temperatura incluida) no será tan intenso y que, por otro lado, será necesario buscar un punto sin obstáculos desde el que se vea bien el astro rey, que ya estará en una posición bastante baja.

“Estamos conversando con los municipios implicados para mapear los mejores puntos de observación e instalar carpas informativas”, adelanta la consellera. Si no se establece dónde ir, existe el riesgo de que la gente “ocupe” el medio natural masivamente.

En algunos lugares icónicos como en la sierra de Tramuntana, en Mallorca, ya no hay alojamiento disponible. Pero en el sur de Catalunya las reservas de hoteles y casas rurales también están aumentando para la fecha señalada. El Govern no descarta habilitar terrenos de acampada para que la gente se pueda quedar a dormir en las mejores zonas.

Una de las preocupaciones está en las carreteras, puesto que los accidentes suelen aumentar en un 30% el día de un eclipse solar. El Govern da por hecho que habrá retenciones importantes, pero se propone diseñar un plan para distribuir los vehículos, instalar controles en las vías de acceso clave y reducir el peligro.

El eclipse de 2026, que durará como máximo 1 minuto y 32 segundos, será el primero de una racha de tres eclipses. Los otros dos, en Catalunya no serán totales. El 2 de agosto de 2027 habrá un eclipse parcial y el 26 de enero de 2028, uno anular. “Todos ellos serán impresionantes, pero nada se puede comparar con un eclipse total”, afirma Ribas. En Barcelona, por ejemplo, el porcentaje de cobertura será de más del 99%. Pero aun así, lo que se verá en la capital no tendrá nada que ver con lo que se podrá vivir en las zonas en las que el fenómeno sí será total.

“En Catalunya hay mucha afición a la astronomía y no tendremos un eclipse así hasta dentro de siglos”, advierte Riba, que no tiene dudas de que la experiencia será masiva. Pero antes de que llegue el día, el reto es tener toda la logística lista para que sea una fiesta y no un caos.

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Cortesía de El Periodico



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