La presidenta de Radio Nacional de Venezuela (RNV), Isbemar Jiménez, denunció este martes la existencia de una emisora clandestina que estaría “usurpando” la señal de la estatal venezolana, con alcance incluso hasta territorio colombiano. Esta acción se produce un día después de que el Gobierno, encabezado por Nicolás Maduro, denunciara la existencia de un plan violento para sabotear las elecciones regionales y parlamentarias del próximo domingo.
Jiménez, también viceministra de Gestión Comunicacional, explicó que desde el miércoles pasado se detectó una señal audible en la localidad colombiana de Villa del Rosario, Cúcuta, que interfiere con la señal legítima de RNV e incluso utiliza su lema oficial.
La funcionaria calificó la situación como “preocupante”, en un contexto de alertas gubernamentales sobre “amenazas a la estabilidad del país” a días de las elecciones. El lunes, el gobierno suspendió la conexión aérea con Colombia tras denunciar la llegada de mercenarios que buscaban implementar un supuesto plan con el objetivo de alterar los comicios.
“Atentado electoral”
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, aseguró que las embajadas acreditadas en la nación eran el “principal lugar para un ataque con explosivos“, con el propósito de “tener algún tipo de resonancia internacional“. También mencionó como posibles blancos estaciones de policía, hospitales, centros de salud, gasolineras y subestaciones eléctricas.
Según afirmó, el plan buscaba atentar tanto contra figuras del chavismo como de la oposición, para generar una imagen internacional negativa de cara a los comicios. “Este es el escenario que quieren mostrar al mundo: que no hay condiciones para celebrar elecciones en Venezuela”, sentenció en conferencia de prensa.
Cabello informó que hasta el momento hay 38 detenidos, 17 de ellos extranjeros, por vínculos con “grupos mafiosos dedicados a la violencia, el terrorismo y la conspiración”. Entre los arrestados se encuentra un ciudadano de origen albanés con nacionalidad colombiana, buscado por narcotráfico internacional, cuyo hospedaje en Caracas fue pagado desde Estados Unidos.
Asimismo, Cabello aseguró que siete detenidos estarían vinculados con una organización de criptoactivos conectada con una supuesta red de “narcoalcaldes” en el estado de Zulia. Estos sospechosos, llamados “coyotes“, formarían parte de una red de secuestros cuyo método de pago es mediante criptomonedas para evitar dejar rastros. Según dijo, algunos secuestrados eran funcionarios del gobierno, y en los teléfonos incautados se encontraron planes violentos y conspirativos contra el oficialismo.
Identificó como líder del grupo a Arturo José Gómez Morán, exoficial de la Guardia Nacional Bolivariana, implicado en el intento de golpe de abril de 2019. Gómez Morán, actualmente en Estados Unidos, mantendría vínculos con grupos conspiradores en el país.
El ministro del Interior vinculó de hecho en esta nueva denuncia a la líder opositora María Corina Machado, en la clandestinidad. También responsabilizó a los expresidentes colombianos, Álvaro Uribe e Iván Duque, junto al excomisario de la disuelta Policía Metropolitana de Caracas, Iván Simonovis, de intentar deslegitimar el proceso electoral venezolano.
Suspensión de vuelos
Frente a esta situación, Cabello anunció la suspensión “desde ya de todos los vuelos” desde Colombia, para evitar la llegada de “nuevos mercenarios”, una medida que se extenderá más allá del 25 de mayo, ya que “los planes de ellos no terminan ese día“.
Además, aseguró que se están realizando allanamientos en Caracas y otras regiones como parte de las investigaciones. “Debo agradecer a los vendedores de humo de la oposición, porque cuando hablan de señales, nosotros ya detectamos la información y actuamos para detener sus ataques”, declaró.
El Ministerio de Exteriores de Colombia confirmó la notificación oficial de Venezuela sobre la suspensión de vuelos comerciales, una medida que se levantará el lunes 26 de mayo a las 18 horas, según corroboró el sistema de información para pilotos (NOTAM). Sin embargo, los vuelos de carga no se verán afectados. En un comunicado en su cuenta de X, la cancillería colombiana justificó la decisión venezolana por “razones de seguridad nacional”.
Colombia indicó que, hasta el momento, no ha recibido información oficial sobre la detención de ciudadanos colombianos en el marco de estas operaciones. No obstante, indicó que “las gestiones para determinar alguna captura de connacionales se mantendrán”. La cancillería colombiana señaló a AFP que activó “canales diplomáticos” y pidió detalles a Venezuela, ya que no fue informada previamente sobre estas alertas.
El “enemigo externo”
El propio Maduro también acusó a la mafia albanesa en Ecuador de haber enviado mercenarios entrenados para desestabilizar el país como parte de un “plan de ataques” contra los comicios. Afirmó que algunos de estos individuos ya fueron capturados y “están hablando”, sin brindar mayores detalles.
El mandatario señaló como antecedente la visita en abril a Ecuador del empresario y ex militar estadounidense, Erik Prince, fundador de la empresa de seguridad privada Blackwater (actual Academi), quien habría ofrecido entrenamientos a la Policía y las Fuerzas Armadas ecuatorianas. “Si está Erik Prince, está el imperio norteamericano”, afirmó.
Frente a estas amenazas, Maduro llamó a votar el domingo “por la paz, por la estabilidad y como ejemplo de soberanía nacional frente a la mafia del narcotráfico ecuatoriano, albanés, colombiano e imperialista”.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: