En el Senado es bien conocido el dato de que Adán Augusto López Hernández hizo todo lo necesario para que la senadora Andrea Chávez integrara la comitiva de la Cámara Alta que viajó a Washington para negociar que el Capitolio no grave las remesas.
Para el mandamás de la Jucopo era preciso demostrar, en primer lugar, que Chávez no tiene problemas con la autoridad en el país vecino y que puede entrar y salir sin problema alguno. Un elemento crucial si se consideran las sospechas sobre los allegados a Adán Augusto que financias la campaña de Chávez en Chihuahua.
La lógica es muy visible y circula en parte del morenismo: tener una visa está, en estos momentos, muy por encima de las reformas de austeridad y antinepotismo que promueve Palacio Nacional al interior de la 4T.
El fin de semana Claudia Sheinbaum estuvo en Chihuahua y el trato hacia Chávez, se comenta en la ayudantía presidencial, habría sido glaciar, a pesar de los animados videos y fotos que la aspirante a la gubernatura subía en sus redes.
Adán Augusto quiere mostrar que puede ser un interlocutor válido para EU, cree que ese visto bueno está por encima de la presidenta y por eso el viaje de Chávez, a quien busca encumbrar en la Mesa Directiva del Senado y de allí también la medida más reciente en el staff directo de la legisladora: una menor participación del consultor español Abraham Mendieta, quien habría tenido algún tipo de relación personal con Chávez.
En la última semana Mendieta habría dejado de participar en ciertos grupos de Whatss App que ordenan el trabajo y la campaña de Chávez. Según Adán Augusto, el español tendría amistades tóxicas en la izquierda latinoamericana y otras con pasado en el grupo terrorista ETA y no quiere que su presencia en el equipo sea objetada por EU.
Adán Augusto además quedó con una actitud de cierta incomodidad hacia Mendieta porque lo culpa de su fallida campaña presidencial. El consultor, por su parte, decía que Adán Augusto no era fotogénico.
Al parecer la decisión de que Mendieta quede relegado tendría también el visto bueno de Andy López Beltrán, quien supervisa las operaciones de Chávez en Chihuahua.
Cortesía de La Política Online
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