¿Y si un simple trazo pudiera bastar para detectar los primeros signos de la enfermedad de párkinson, uno de los trastornos neurológicos más complejos de nuestros tiempos? Según anuncia este lunes la revista científica ‘Nature’, un equipo de investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) ha desarrollado un lápiz con inteligencia artificial que puede identificar signos del párkinson con una precisión sorprendente, simplemente analizando en tiempo real cómo escribe una persona. Las primeras pruebas con este dispositivo, aún en fase experimental, apuntan a que puede identificar patrones motores asociados a esta enfermedad con una precisión media del 96%.
El dispositivo parece un bolígrafo convencional pero, según explican sus creadores, es una sofisticada herramienta de diagnóstico. El aparato cuenta con una punta magnetoelástica y una tinta de ferrofluido que convierten el más mínimo movimiento del paciente en señales eléctricas y patrones que, posteriormente, se trasladan a un algoritmo de aprendizaje profundo entrenado con decenas de muestras de escritura que analiza cada trazo y lo compara con patrones característicos del Parkinson. En las pruebas iniciales, realizadas con una cohorte de 16 pacientes, este sistema logró distinguir entre personas sanas y pacientes con Parkinson con una fiabilidad superior al 95%, superando ampliamente a otros métodos tradicionales como los test gráficos o las grabaciones en vídeo.
Inteligencia artificial entrenada con trazos humanos
Según explican los especialistas que han desarrollado esta herramienta, a diferencia de otras tecnologías, este lápiz es barato de producir, completamente autónomo y diseñado para un uso cotidiano, incluso fuera del entorno clínico. “Este bolígrafo de diagnóstico podría representar una tecnología económica, precisa y ampliamente distribuible, con el potencial de mejorar el diagnóstico de la enfermedad de párkinson en grandes poblaciones y, sobre todo, en zonas con recursos limitados“, afirman los creadores de este dispositivo en el artículo publicado este lunes en el que se detalla su funcionamiento, en el que plantean que, en un futuro, este dispositivo se podría fabricar en todo el mundo mediante impresoras 3D.
Los expertos destacan el potencial de la escritura como una de las vías para identificar los síntomas precoces del párkinson, como es el caso de los temblores o la lentitud de movimientos. Y es que, tal y como demuestran las primeras pruebas con este dispositivo, este lápiz es capaz de captar alteraciones en la escritura en tiempo real, desde los temblores más sutiles y has diferencias en la presión ejercida al escribir, y anticiparse a la aparición de síntomas de la enfermedad incluso antes de que se manifiesten de forma evidente. “Los modelos de inteligencia artificial no solo reconocen si algo está mal, sino que identifican exactamente qué parte del movimiento se altera. Es como tener un neurólogo en la punta de los dedos”, destaca Chen.
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Cortesía de El Periodico
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