El Servicio de Administración Tributaria (SAT) estrenó un nuevo formato para la Opinión de Cumplimiento, el documento que confirma si una persona o empresa está al corriente con sus obligaciones fiscales. Aunque no se trata de una constancia de pago de impuestos, sí indica si todo está en regla con declaraciones, pagos y si no hay deudas fiscales activas.
Este documento se usa cada vez más. Es obligatorio en licitaciones con el gobierno, trámites públicos, beneficios fiscales y hasta en relaciones con proveedores o bancos.
También se ha vuelto una herramienta común entre particulares para asegurarse de que la otra parte no tiene problemas con el SAT que puedan afectar futuros negocios.
El nuevo formato, que entró en vigor en junio de 2025, busca que el contenido sea más claro para cualquier persona. Ahora el sentido de la opinión (positivo o negativo) se muestra de forma más visual. Además, destaca el nombre, el RFC y otros datos clave, con un lenguaje más sencillo y directo.
Aunque es más fácil de leer para las personas, el rediseño obliga a muchas empresas a actualizar sus sistemas automatizados que usaban el formato anterior para validar a proveedores o generar reportes internos.
Obtener la Opinión de Cumplimiento sigue siendo muy sencillo: se puede consultar en el portal del SAT, iniciando sesión con la contraseña del RFC o con la firma electrónica. También está disponible para quienes tienen servicios automatizados con el SAT. Puedes dar click aquí para obtenerla.
Este cambio forma parte de los esfuerzos del SAT por digitalizar y simplificar sus servicios. Pero también es un llamado para que quienes dependen de este documento revisen sus procesos y se adapten a tiempo.
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Cortesía de El Contribuyente
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