Los dos países habían confirmado en abril por primera vez el despliegue de soldados norcoreanos a Rusia, alegando que luchaban hombro a hombro con las fuerzas rusas para repeler una incursión ucraniana en la región fronteriza de Kursk.
En ese entonces, el presidente ruso Vladímir Putin agradeció la participación de Corea del Norte en la guerra y prometió no olvidar sus sacrificios.
Este miércoles, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigu, se reunió en Pyongyang con el mandatario norcoreano, quien afirmó que “apoyará de manera incondicional la posición y la política exterior de Rusia con respecto a todos los problemas políticos internacionales serios, inclusive el de Ucrania”.
En ese sentido, expresó su “esperanza y seguridad de que Rusia saldrá victoriosa sin falta en la justa causa por defender la soberanía estatal, la integridad territorial y los intereses de seguridad”
En el encuentro, los funcionarios discutieron vías para afianzar la asociación estratégica entre Corea del Norte y Rusia y llegaron a un consenso en torno a Ucrania y otras cuestiones internacionales, según indicó la ACNC sin entrar en detalles.
La última visita de Shoigu a Corea del Norte había sido en marzo pasado para una reunión con Kim. Desde entonces, ninguno de los dos países ha informado del número de soldados norcoreanos en Rusia, pero funcionarios de inteligencia de Estados Unidos, Corea del Sur y Ucrania han dicho anteriormente que Corea del Norte envió entre 10.000 y 12.000 elementos a Rusia el otoño pasado.
Recientemente, las autoridades surcoreanas indicaron que que Corea del Norte envió unos 3000 soldados adicionales a Rusia a principios de este año. Además, los asiáticos han estado suministrando a los rusos una gran cantidad de armamento convencional.
Por su parte, Corea del Sur, Estados Unidos y sus socios sospechan que Rusia ha proporcionado a cambio asistencia económica y militar a Corea del Norte. Además, manifestaron su preocupación de que pudiera transferir tecnologías sofisticadas para ayudar a los norcoreanos a mejorar su programa de armamento nuclear.
Ucrania redobló la apuesta y atacó un puente clave que conecta Crimea con Rusia
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) confirmó este martes que llevó a cabo una operación especial que logró dañar los cimientos del puente de Kerch, infraestructura clave que conecta la península de Crimea con el territorio continental ruso. Según el comunicado oficial, la acción se ejecutó mediante la detonación de 1.100 kilogramos de explosivos colocados bajo el agua.
Este ataque representa el tercer golpe ucraniano contra el puente desde el inicio de la invasión rusa en 2022. La estructura, construida tras la anexión rusa de Crimea en 2014, es considerada un símbolo del control ruso sobre el territorio ucraniano ocupado, así como una vía estratégica para el suministro de tropas y armamento.
La operación fue supervisada personalmente por el jefe del SBU, Vasil Maliuk, quien justificó la acción afirmando que “el puente de Crimea es un objetivo absolutamente legítimo”, al ser utilizado como arteria logística por el Ejército ruso. “Crimea es Ucrania y cualquier expresión de la ocupación recibirá una respuesta contundente”, añadió Maliuk.
Cortesía de Ámbito
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