Matrimonios fatales: el oscuro legado de la dote en India

En los últimos años, la violencia contra las mujeres en India ha aumentado de manera constante, según los datos oficiales en ese país. La magnitud de este problema ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a considerarlo una cuestión de salud pública de alto impacto. Sin embargo, a pesar de la creciente conciencia sobre la violencia de género, sigue habiendo una falta de estudios que analicen cómo y dónde ocurren estos delitos a lo largo del tiempo.

La Sociedad de Estadística e Investigación Operativa y la Fundación BBVA premiaron en 2021, como mejor contribución aplicada y de impacto social, un trabajo pionero en el análisis de la muerte por dote a nivel de distritos en India. El estudio publicado analiza la evolución y distribución geográfica de las muertes por dote entre 2001 y 2014 en los distritos de Uttar Pradesh, estado que concentra un porcentaje de estas muertes que casi triplica el porcentaje global de India. Un tercio de las muertes por dote en India se produjeron en dicho estado. Con ello se han podido identificar las regiones con mayor riesgo y explorar posibles factores asociados. Los resultados revelan que algunos distritos presentan tasas de incidencia alarmantemente altas. Además, se han visto relaciones estadísticamente significativas entre las muertes por dote, la razón de sexo (o proporción entre mujeres y hombres), y ciertos tipos de criminalidad general. Este análisis ayuda a comprender mejor el fenómeno y además proporciona información clave para diseñar políticas de prevención más efectivas.

El precio mortal de la dote en India

En India, la tradición de la dote, es decir, la entrega de bienes o dinero por parte de la familia de la novia al esposo y su familia, sigue teniendo consecuencias fatales. Aunque esta práctica fue prohibida en 1961, continúa la violencia contra las mujeres asociada con su práctica. En muchos casos, las mujeres son presionadas, maltratadas o incluso asesinadas cuando la dote se considera insuficiente. 

La institución de la dote fue originalmente concebida como una forma de asegurar el bienestar de la mujer en su nuevo hogar, pero con el tiempo se fue convirtiendo en una herramienta de extorsión y violencia. En muchos matrimonios, la familia del esposo exige pagos adicionales después de la boda. Si la familia de la novia no puede cumplir con estas demandas, la mujer puede sufrir maltratos o incluso perder la vida en lo que se conoce como “muerte por dote”. Estas muertes a menudo se disfrazan como accidentes domésticos, incendios o envenenamientos. En el estado de Uttar Pradesh, uno de los más afectados, las muertes por dote representan una de las formas más crueles de violencia contra las mujeres.

Un crimen con patrones geográficos y temporales

El estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Pública de Navarra, liderado por María Dolores Ugarte, analizó los datos oficiales de muerte por dote en el estado de Uttar Pradesh recogidos por la National Crime Records Bureau de India. El trabajo ha sido pionero en su campo al utilizar modelos estadísticos complejos que tienen en cuenta las relaciones de proximidad geográfica entre los distritos y la secuencia temporal en las muertes. Los resultados ponen en evidencia que las tasas de muerte por dote en Uttar Pradesh han mostrado variaciones preocupantes a lo largo del tiempo. Mientras que, en algunos distritos, dentro de este mismo estado, los índices han disminuido, en otros han aumentado o se han mantenido constantes, lo que sugiere que la legislación punitiva por sí sola no ha sido suficiente para erradicar o siquiera mitigar el problema.

El análisis espacio-temporal mostró que ciertos distritos de Uttar Pradesh presentan una incidencia mucho mayor de muertes por dote. Se consideraron algunas variables explicativas como la densidad de población, la tasa de alfabetización femenina y el ingreso per cápita. Sin embargo, la investigación solo identificó como factores relacionados con la perpetuación de esta violencia la proporción entre mujeres y hombres y el nivel de criminalidad general. Una menor proporción de mujeres por cada 1000 hombres y un mayor número de robos y asesinatos registrados van ligados a una mayor incidencia de la muerte por dote.

La relación directa de la criminalidad violenta resulta comprensible, pero las explicaciones sobre la influencia de la razón de sexo parecen más complejas. Esto último parece ser resultado de prácticas como los infanticidios o abortos selectivos contra las niñas. Por otra parte, podemos indicar como hipótesis que, a menor proporción de mujeres, mayor es la presión sobre el matrimonio y mayor la extorsión a la familia de la novia cuando una candidata aparece disponible acorde a rango y estatus. El trabajo también apunta a indicadores complejos de desarrollo agrícola, social e industrial como potenciales factores explicativos de los patrones geográficos obtenidos. 

Parece que el sistema opera de modo que se reproduce la dominación patriarcal. Para comprenderlo no podemos pensar en términos occidentales conforme a las libertades individuales. Aquí el sistema de parentesco se estructura en clanes acorde a rango y estatus. Una posible explicación a la baja proporción de mujeres es que sobreviven menos niñas y los hombres emigran en mayor proporción. Esto supone que hay menos mujeres en general, pero cada familia debe “dotar” a sus hijas o hermanas. Eso arrastra la extorsión de modo circular: pido más a la novia que “tomo” en la casa troncal patriarcal, en buena parte porque habré de preservar más bienes para poder asegurar una reserva para dotar por mi hija o hermana. 

La evolución de la tendencia temporal global puede reflejar el efecto de estrategias, políticas públicas o implementación de leyes que combaten la violencia contra las mujeres en todo el estado. Además, las tendencias temporales particulares de cada distrito apuntan a que posiblemente las políticas específicas de cada región estén afectando la incidencia de muerte por dote en el tiempo. La evolución del patrón geográfico en el tiempo indica una estabilización de las tasas a partir de 2008, con los distritos del Este del estado mostrando sistemáticamente las tasas más bajas. 

Factores que perpetúan la violencia

A pesar de los avances legales, las muertes por dote siguen siendo una realidad en India debido a múltiples factores estructurales. En primer lugar, la tradición de la dote sigue profundamente arraigada en la sociedad, y aunque su exigencia es ilegal, muchas familias continúan considerándola un requisito indispensable para el matrimonio. Esta práctica se ve reforzada por un sistema patriarcal que mantiene la desigualdad de género y la percepción de las mujeres como una carga económica, lo que convierte la dote en una herramienta de negociación dentro del matrimonio.

Además, la falta de una aplicación efectiva de la ley agrava el problema. Aunque existen normativas para combatir tanto la dote como la violencia contra las mujeres, muchas víctimas y sus familias no denuncian por miedo a represalias o por la desconfianza en un sistema judicial que a menudo no garantiza protección efectiva. El estigma social y el miedo a arruinar las posibilidades de matrimonio de otras hijas pueden constituir una barrera para combatir la dote y los crímenes asociados. Además, un incremento del consumismo en India puede tener un efecto pernicioso sobre la dote, ya que esta constituye una forma de acceder a diferentes bienes materiales para familias con bajos recursos.

Un cambio estructural es necesario

El trabajo de organizaciones internacionales, ONGs y movimientos de mujeres ha sido clave para visibilizar el problema y para el desarrollo de políticas más eficaces. El estudio pone en evidencia que la muerte por dote no es solo un problema de violencia doméstica, sino un fenómeno profundamente enraizado en la estructura social de India. Para erradicarlo, es necesario un enfoque integral que combine cambios legislativos, mayor conciencia social y la conquista de puestos relevantes en la sociedad por parte de las mujeres. La comunidad internacional también juega un papel clave al visibilizar este problema y promover acciones que resulten en medidas más eficaces perdurables en el tiempo.

Cortesía de Muy Interesante

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