Londres. Año 1337. Cerca de la catedral de San Pablo, en pleno corazón de la ciudad, el vaivén de personas llena las calles aledañas de un cierto alboroto. Pero de golpe, sin previo aviso, un ruido seco desata un silencio ensordecedor. Un sacerdote llamado John Forde ha caído al suelo, inerte, degollado, dejando a su alrededor una gigantesca mancha de sangre. La noticia de su asesinato conmociona a todo el país. Sobre todo porque, pese a haberse perpetrado a plena luz del día, nadie sabe quién lo mató ni por qué. Casi 700 años más tarde, un criminólogo de la Universidad de Cambridge ha logrado resolver este crimen gracias al análisis de manuscritos medievales hasta ahora olvidados en archivos eclesiásticos y judiciales. “Esta es una historia de amores prohibidos, extorsiones y venganza”, afirma Manuel Eisner, director del proyecto Medieval Murder Maps, en el que se recopilan asesinatos en Inglaterra del siglo XIV.
“Esta es una historia de amores prohibidos, extorsiones y venganza”
Siete siglos después del homicidio del sacerdote, las pesquisas desvelan que su asesinato fue orquestado por una aristócrata londinense a quien se le ordenó cumplir años de penitencia degradante después de que se descubriera que llevaba “años saltándose sus votos de castidad” y manteniendo relaciones impúdicas con “caballeros, hombres casados y hasta clérigos de órdenes sagradas”. Según apuntan los registros, se trataría de Ela Fitzpayne, una dama de noble linaje que, tras desvelarse sus pecados, fue condenada a caminar descalza cada otoño, durante siete años, por la larguísima nave de la catedral de Salisbury portando una vela de cera de casi dos kilos. Pero parece que ella, “guiada por el diablo” y “un espíritu de orgullo”, prefirió primero exiliarse a otra ciudad y, después, planear su venganza contra uno de sus antiguos amantes: el mismísimo John Forde.
Las pesquisas desvelan que la asesina sería una dama acusada de “saltarse sus votos de castidad” y mantener relaciones con “caballeros, hombres casados y hasta clérigos de órdenes sagradas”
Una traición inesperada
¿Pero por qué Ela Fitzpayne escogió entre todos sus amantes vengarse justamente de John Forde? ¿Qué pasó entre ellos para que el amor se convirtiera en sed de sangre? ¿Y cómo logró arrebatarle la vida sin que nadie sospechara de ella? Los primeros registros sobre su historia se remontan al año 1321, cuando hay constancia de que una noche el sacerdote, Ela y el marido de esta, el caballero Robert Fitzpayne, asaltaron un priorato benedictino, rompieron puertas, talaron árboles y robaron 18 bueyes, 30 cerdos y más de 200 ovejas. Se especula que, dado que el priorato pertenecía a una abadía francesa, el trío aprovechó la tensión entre ingleses y franceses para disfrazar el saqueo de acto patriótico. No está claro qué ocurrió después de eso pero parece que, muy poco después de esa fechoría, la aristócrata y el sacerdote iniciaron un tórrido romance extramatrimonial. El idilio avanzó sin grandes sobresaltos hasta que un día, por motivos que aún se desconocen, una traición lo cambió todo.
Se dice que en algún momento la Iglesia empezó a sospechar de la actividad pecaminosa de Ela y puso en marcha una campaña de interrogatorios para averiguar si los rumores eran ciertos. Y contra todo pronóstico, parece que Forde fue el primero en delatarla. Quizá lo hizo para salvar su alma y librarse de una culpa que lo estaba corroyendo. O quizá para proteger su carrera eclesiástica ante tan mayúsculo escándalo. Pero fuera cual fuera el motivo, todo apunta a que Forde, tras consumar el pecado, se convirtió en el informante del arzobispo de Canterbury, en el traidor que desató una tormenta que acabaría cayendo sobre la cabeza de su propia amante. “Ela Fitzpayne fue públicamente degradada por un amante que salió impune. Y eso, en cualquier época, es una receta para el desastre”, afirma Eisner en un artículo en la revista académica ‘Criminal Law Forum’ en el que se relatan sus conclusiones sobre este intrigante caso.
Se dice que cuando la Iglesia empezó a sospechar de Ela, fue Forde el primero en delatarla para salvar su alma (o quizás su carrera)
Asesinato a plena luz del día
Se sabe que Ela no lo mató con sus propias manos. Pero tras enterarse de la traición de Forde, la aristócrata empezó a mover los hilos de una ejecución calculada. Escogió como escenario una calle llena de testigos y como verdugos a hombres de su máxima confianza. Según el registro de un jurado de 33 varones, uno de los más numerosos de la época, el asesinato se produjo cuando Forde paseaba por Cheapside junto a otro cura, Hasculph Neville. En las reconstrucciones de este crimen se dice que de golpe aparecieron cuatro hombres que se abalanzaron directamente sobre él. Hugh Lovell, hermano de Ela, le rebanó la garganta con una daga de 30 centímetros. Otros dos, antiguos sirvientes de los Fitzpayne, lo apuñalaron en el vientre hasta dejarlo inerte. El sacerdote murió en el acto, a plena luz del día, en una calle abarrotada donde, según los agentes encargados de investigar el caso, “nadie vio nada”. Seguramente, por la venda del poder aristocrático que tanto marcaba la sociedad londinense de la época.
El sacerdote fue apuñalado en una calle muy concurrida pero “nadie vio nada”, lo que demuestra el poder de la aristocracia en la época
Siete siglos después de este cruento asesinato, gracias al análisis de documentos judiciales, cartas eclesiásticas y los registros del jurado, el equipo de Eisner ha logrado reconstruir la trama de este crimen con precisión detectivesca. Gracias al proyecto ‘Medieval Murder Maps’, que traza escenas de crímenes medievales sobre mapas históricos de ciudades como Londres, Oxford y York, se ha desvelado la verdadera historia tras la muerte de John Ford, el poder de Ela Fitzpayne y la compleja historia de amor y venganza entre este sacerdote y la aristócrata. Según explica el responsable del estudio de este caso, aunque en su día solo uno de los asesinos fue juzgado por el caso, la reconstrucción de esta historia ha desvelado una historia inédita de un asesinato con sello de novela negra medieval.
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Cortesía de El Periodico
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