
Como la capital vigente del cine mexicano. Así se calificó la noche de este viernes a Jalisco durante la ceremonia de inauguración del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que celebra este año sus 40 ediciones consolidado como el encuentro cinematográfico de su tipo más antiguo del país y, a decir de no pocas voces, uno de los aparadores más importantes para el quehacer cinematográfico latinoamericano, este año, con Portugal como el País Invitado de Honor.
Y precisamente porque entre el 6 y el 14 de junio este encuentro celebra cuatro décadas de trabajo intenso sobre la promoción del cine mundial, pero particularmente el mexicano y de la región, durante la ceremonia inaugural sucedida en el Auditorio Telmex, en Zapopan, se rindió el Homenaje Mayahuel de Plata a dos mujeres e instituciones de nuestra gran pantalla y también dos voces fundamentales en la defensa de los derechos del gremio del cine, mismas que también celebran números redondos de años de trabajo dentro de la industria: la actriz Dolores Heredia, con 40 años de carrera histriónica, y la productora Mónica Lozano, también con una treintena de años en activo.
Dolores Heredia: “He amado cada proyecto”
Poderoso fue el mensaje proferido por Dolores Heredia, actriz en cintas como “Santitos” (1999), “Fuera del cielo” (2006), “Rudo y Cursi” (2008), “Chicuarotes” (2019) y “El norte sobre el vacío” (2022), entre muchas otras cintas, además de una cuantiosa lista de trabajos para televisión y plataformas, y otrora presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) entre los años 2015 y 2017.
“Yo estoy cumpliendo 40 años desde que me subí por primera vez a un escenario. He amado cada proyecto, he decidido cada uno, los he amado, los he defendido, hasta los que no me gustaron, hasta los que no se vieron, porque hay un montón de películas que se quedaron ahí, que uno hace y no se ven, pero eso hace parte también de la vida del actor, de los creadores y los cineastas. Muchas veces hacemos películas y las películas se quedan ahí. Hay mucho por hacer sobre eso”, declaró la actriz homenajeada sobre el escenario del Auditorio Telmex.
Dolores Heredia durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
Asimismo, defendió la irremplazable experiencia colectiva del cine. “La fuerza de los festivales es el cine visto en el cine, es encontrarnos, es una revolución. Hacer cine es resistencia, seguir haciendo cine en un mundo que nos está obligando a hacer otra cosa. El mundo se está cayendo a pedazos, pero nosotros estamos aquí, celebrándonos el hacer historias para dejar algo en el alma del espectador. Ésa es mi bandera y lo voy a seguir defendiendo”.
Aprovechó la ocasión para celebrar el trabajo de quienes, dijo, también ayudan a la formación de una actriz, particularmente los que no se nombran: “los técnicos, maquillistas, gaffers. Todos colaboraron para que yo fuera la persona que soy, no sólo la actriz que soy sino, sobre todo, la persona que soy, que aprendió a amar el cine desde atrás, desde donde huele a polvo, desde donde uno se tropieza. Mi hija aprendió a caminar en un set”.
La homenajeada recibió el reconocimiento de manos de Guillermo Gómez Mata, presidente del patronato del FICG desde 2023.
Mónica Lozano: “El FICG ha sido un motor permanente”
Cómo no reconocer el trabajo como productora de Mónica Lozano, además, una voz incansable en la defensa del gremio y quien también recibió el Mayahuel de Plata por el FICG 40 a manera de reconocimiento, se destacó, por su trabajo que ha sido fundamental para la consolidación de la que muchos han llamado como la segunda época de oro del cine mexicano.
Para disolver toda duda sobre su legado, basta con mencionar un puñado de la lista inagotable y multipremiada de producciones impulsadas por Lozano: “Todo el poder” (Fernando Sariñana, 1999), “Sexo, pudor y lágrimas” (Antonio Serrano, 1999), “Amores perros” (Alejandro Gonzáles Iñárritu, 2000), “Voces inocentes” (Luis Mandoki, 2004), “Arráncame la vida” (Roberto Sneider, 2008) y “Sueño en otro idioma” (Ernesto Contreras, 2017), entre muchas otras.
Mónica Lozano durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
“Me honra recibir este reconocimiento por parte del festival cinematográfico más antiguo de nuestro país (…) durante ya cuatro décadas, el FICG ha sido uno de los protagonistas de nuestro cine, desde su primera edición en 1986 (…) aquí se han dado a conocer al mundo filmes que, a la vuelta de los años, se han vuelto clásicos”, dijo Lozano.
En Guadalajara, enunció, se han dado cita algunos de los creadores e intérpretes más importantes del mundo y la gran mayoría de los nacidos en México, cineastas tan admirados como Arturo Ripstein, Felipe Cazals, Alfonso Cuarón o Guillermo del Toro, este último, destacó, fue uno de los fundadores del encuentro junto con Jaime Humberto Hermosillo.
Lozano reconoció que, a lo largo de los años, el FICG, “sorteando crisis políticas, económicas, pandemias y demás turbulencias, ha sido un motor permanente de impulso al arte y a la industria cinematográfica de México, un espacio donde no sólo se difunden nuestras películas, sino que también se difunden y se discuten los temas más relevantes de nuestro quehacer”.
Homenaje a un español
En esta ceremonia, el director español José Antonio Bayona, responsable de cintas como “El orfanato” (2007), “Un monstruo viene a verme” (2016) o “La sociedad de la nieve” (2023), entre otros, recibió el Homenaje Mayahuel Internacional por su trabajo fílmico.
El encuentro ofrece ciclos con una selección de la filmografía de las tres personalidades homenajeadas en esta edición.
La proyección inaugural de la edición 40 de este festival se dedicó a la cinta mexicana “Soy Frankelda”, ópera prima de los hermanos Roy y Arturo Ambriz y considerada como el primer largometraje de animación en stop motion realizada por completo en México, misma que, como anunciaron sus realizadores, se estrenará en todas las salas comerciales y circuitos independientes del país en otoño próximo.
Cortesía de El Economista
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