En el mundo actual, tan hiperconectado, en el que siempre hay muchas cosas por hacer, el cerebro humano necesita tomar un descanso que le permita relajarse y librarse del estrés. Por ello es bueno tener un hobby que además sirva para ejercitar este órgano y activar áreas relacionadas con la creatividad, la psicomotricidad, la coordinación e incluso la memoria.
Al respecto, investigadores de la Universidad de Cardiff, en Reino Unido, han descubierto que coser o tejer son actividades que pueden ayudar a reducir los niveles de estrés en las personas luego de una ardua jornada de trabajo. Además esta actividad, que se ha puesto muy de moda, puede ayudar a mejorar la concentración y la creatividad.
Mucho más que un pasatiempo
Cuando se habla de actividades para bajar las revoluciones del cuerpo y la mente, la más popular sin duda es caminar. No obstante, según el estudio publicado en la revista Journal of Occupational Science, coser o tejer son actividades con muchas ventajas. No se trata solo de realizar movimientos mecánicos, sino que además son una buena forma de estimular el cerebro y ejercitar la capacidad de concentración.
De acuerdo con los investigadores, focalizar la atención ayuda a aliviar la carga mental al centrarse en una sola tarea motriz que la aleja del bombardeo de estímulos que recibe constantemente. Por otra parte, el movimiento coordinado y constante de las manos activa los neurotransmisores para mantener las neuronas activas y dinámicas.
Actividades que nos relajan más de lo que creemos
Al igual que otras actividades que implican coordinación ojo-mano, como escribir sobre un papel con un lápiz o pluma, coser o tejer activa varias áreas del cerebro y liberan neurotransmisores asociados al bienestar. De hecho, los investigadores mencionan que los efectos de estas actividades son muy similares a los que describe un estudio de la Universidad de Florida sobre lavar platos.
Aunque pudiera parecer una actividad monótona y repetitiva, los científicos estadounidenses descubrieron que lavar platos sumerge al cerebro en un estado de atención plena que incrementa hasta 25% la actividad de pensamiento abstracto, lo que le permite generar nuevas ideas y reducir el estrés y la ansiedad hasta 27%.

Un aliado silencioso contra el estrés moderno
Coser y tejer además aportan grandes beneficios al bienestar. De hecho, sus efectos pueden ser similares a los de la meditación, pero además ayuda a desarrollar el pensamiento analítico al diseñar las prendas, medir los hilos y planificar proyectos. Además, el hecho de ver la prenda terminada es una recompensa que contribuye a mejorar la autoestima.
Si todo eso no fuera suficiente, aprender a coser tiene un beneficio práctico: reparar tu ropa, ahorrar dinero y contribuir a una vida más sostenible. Así que sí, resulta que ese hobby considerado solo para abuelas es una terapia valiosa que mejora la calidad de vida y contribuye a alcanzar un estado de calma mental.
Cortesía de Xataka
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