El gobierno norteamericano del presidente Donald Trump asestó un nuevo golpe contra la estructura de “Los Chapitos”, a quienes volvió a sancionar por liderar operaciones de producción y tráfico de fentanilo y por los que ofreció una recompensa de diez millones de dólares por toda aquella información que permita arrestar a los únicos hijos del Chapo que permanecen en libertad: Archivaldo Iván Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
“En el Departamento del Tesoro estamos ejecutando el mandato del presidente Trump de eliminar por completo los cárteles de drogas y enfrentar a líderes violentos como los hijos de El Chapo”, sostuvo la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) a través de un comunicado que representa un nuevo golpe a los líderes de una de las principales facciones del Cártel de Sinaloa, quienes emprenden una cruenta disputa con los sectores que todavía responden a Ismael “El Mayo” Zambada.
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Este lunes, Washington también golpeó a la estructura financiera de Mazatlán que les permite a los hijos del histórico líder criminal lavar las ganancias ilegales que obtienen a través de la producción y venta de fentanilo y otras drogas. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, Víctor Manuel Barraza Pablos, quien es señalado de ser el jefe del grupo criminal en la ciudad sinaloense.
Además, fue sancionado el empresario José Raúl Núñez Ríos y su esposa, Sheila Paola Urías Vázquez, quienes también son señalados de participar en el lavado de actives del Cártel de Sinaloa a través de la compra de la creación de empresas fantasmas y la compra de negocios y construcciones en distintos puntos del país durante los últimos años. De esta manera, fueron ingresados en la lista negra de los Estados Unidos y sus activos en el país vecino fueron cancelados por estar involucrados en actividades ilegales.
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“Los Chapitos es una poderosa e hiperviolenta facción del Cartel de Sinaloa a la vanguardia del tráfico de fentanilo hacia los Estados Unidos”, sostuvieron las autoridades norteamericanas, quienes acusaron a los líderes del cártel criminal de estar involucrados, además, en el asesinato del exmarine norteamericano Nicholas Quets, ocurrido en octubre de 2024 en Sonora.
Estas acciones se dan en un momento en el que crecen las especulaciones por un posible acuerdo de culpabilidad entre los dos hijos del Chapo que se encuentran detenidos en los Estados Unidos: Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López. En los últimos días, gran parte de las familias de ambos criminales cruzaron hacia el país vecino, lo que podría anticipar una declaración de culpabilidad y un acuerdo de declaración por parte de ambos con la Fiscalía General de la administración republicana.
Cortesía de La Política Online
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