Miles de colombianos se volcaron a las calles este domingo en una “Marcha del Silencio”, una movilización nacional en repudio a la creciente ola de violencia en el país. Con convocatorias en al menos 23 ciudades, la jornada fue impulsada por dirigentes de todo el arco político, quienes exigieron respeto por la vida y la democracia, tras el atentado que dejó gravemente herido al senador conservador, Miguel Uribe Turbay, el pasado 7 de junio.
Según el comunicado difundido desde el Senado, la manifestación fue concebida como una convocatoria “cívica, de recogimiento, sin proselitismo, sin banderas partidistas ni consignas agresivas”. Desde el oficialismo, la oposición y agrupaciones independientes se promovió la participación sin distintivos políticos: “La invitación está abierta a toda la ciudadanía, sin distinción ideológica, para rechazar en silencio la criminalidad y alzar la voz por la vida, la paz y la dignidad de todos los colombianos”.
Los ciudadanos respondieron al llamado con un silencio elocuente que atravesó las calles de Bogotá y otras capitales regionales como Barranquilla, Medellín, Cali, Bucaramanga, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Pereira y Valledupar. Los manifestantes, vestidos mayoritariamente de blanco, portaban banderas de Colombia y globos blancos con diversas consignas de apoyo a Uribe Turbay.
Desde las redes sociales del senador herido, su esposa, María Claudia Tarazona, expresó su respaldo a la marcha y agradeció la solidaridad del pueblo colombiano: “Es un día muy duro para nuestra familia, pero también es un día para recordar por qué Miguel ha luchado toda su vida (…): un país sin violencia”, escribió en un comunicado publicado en el perfil de X del dirigente.
Una consigna de paz
En Bogotá, la movilización comenzó en el Parque Nacional y avanzó hasta la Plaza de Bolívar, que fue colmada, según reportó El Tiempo. Ataviados con camisetas de la selección nacional, los asistentes rezaron el “Credo” y entonaron el himno nacional antes de marchar por la Carrera Séptima. Algunas pancartas llevaban frases como “Más seguridad para todos” y “¡No más violencia!”.
Los mensajes de apoyo a Uribe se multiplicaron. “Estamos contigo. ¡Fuerza, Miguel!”, “La vida es sagrada” y “El odio no detendrá tu caminar por un mejor país” fueron algunas de las consignas que exhibieron los manifestantes. Uribe Turbay, de 39 años y miembro del partido Centro Democrático, continúa hospitalizado en estado crítico.
Además de condenar el atentado contra Uribe Turbay, la marcha fue una reacción al aumento de ataques atribuidos a disidencias de las FARC en el suroeste del país, que dejaron ocho muertos y decenas de heridos. “Éxito en la Plaza de Bogotá. Un pueblo unido por la paz”, celebró en redes el presidente, Gustavo Petro.
En ciudades como Medellín y Cali, la convocatoria también tuvo amplia participación. En ésta última, capital del Valle del Cauca, la marcha partió del Parque de las Banderas, en un contexto especialmente delicado tras tres atentados con motos bomba que dejaron dos muertos y 42 heridos.
El gobierno nacional anunció una nueva convocatoria bajo el lema “Una Luz por la Vida” para el martes 17 de junio, que contará con la participación de gobernadores de diferentes regiones, como un gesto de unidad frente a la escalada de violencia.
No más violencia
En medio del silencio y los cantos patrióticos, también se hicieron visibles algunas pancartas críticas hacia el presidente. “¡Fuera, Petro!”, se leía en varios carteles, en un contexto de creciente polarización: sectores opositores acusan al mandatario de alentar la violencia con su discurso confrontativo. La tensión política aumentó aún más después de que Petro anunciara una consulta popular para el próximo 7 de agosto sobre su reforma laboral, ya rechazada por el Senado, y que la oposición tilda de inconstitucional.
Entre los asistentes en la capital estuvieron el excandidato presidencial Sergio Fajardo, la exministra María Ángela Holguín, los exsenadores Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo, así como exministros y dirigentes de varios gobiernos sumamente críticos de la gestión actual.
El mayor general en retiro, Eliécer Camacho Jiménez, también asistió a la manifestación y afirmó a la agencia EFE que la violencia está siendo alimentada por “discursos de odio” desde el gobierno. “Hoy lo que está llegando aquí es el pueblo, nosotros somos el pueblo Nos están asesinando a quienes piensan distinto, a nuestros candidatos”, zanjó.
Petro, sin embargo, fue rápido en desmarcarse de ese tipo de acusaciones. “Yo soy el responsable de ayudar en la investigación y el cuidado de la oposición. Mi compromiso es ayudar a descubrir la verdad. Los primeros indicios demuestran otra cosa a lo gritado por el odio.”, zanjó en sus redes sociales.
Mientras tanto, la investigación sobre el atentado continúa. El sábado fue detenida en Caquetá una mujer presuntamente vinculada al ataque. Se suma a la captura de un adolescente de 15 años, señalado como autor material, y un segundo implicado en la logística del crimen.
El joven, actualmente bajo custodia de la Fiscalía, se declaró inocente, aunque habría admitido –según Semana– que le ofrecieron 20 millones de pesos (unos 4.800 dólares) por cometer el atentado. Además, de acuerdo con El Tiempo, uno de los capturados mencionó como autor intelectual a un narcotraficante radicado en Ecuador, presunto líder de una red de microtráfico en Bogotá. Uribe permanece internado en cuidados intensivos en la Fundación Santa Fe, con pronóstico reservado.
Cortesía de Página 12
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