La crisis climática amenaza con reducir entre el 25% y el 40% la producción agrícola española

España es uno de los países con mayor producción agrícola de Europa y, a la vez, uno de los más expuestos a todo tipo de extremos climáticos, desde las sequías y el calor hasta las tormentas y las inundaciones, que impactan de forma directa en los campos y amenazan con echar a perder su producción. Según apunta un estudio de la Universidad de Stanford publicado este miércoles en la revista ‘Nature’, si las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando España podría sufrir pérdidas de entre el 25% y el 40% en cultivos clave como el maíz, el trigo y el arroz, pilares del sistema agroalimentario nacional. El análisis también plantea estimaciones similares para Estados Unidos así como varios países de Asia, África y Sudamérica. “Si no se promueven medidas urgentes de adaptación está en riesgo la seguridad alimentaria de millones de personas”, advierten los especialistas.

La investigación, liderada por un consorcio internacional de expertos y encabezada por el investigador Solomon Hsiang, se basa en el análisis empírico de más de 12.000 regiones agrícolas de 54 países que, en total, producen hasta dos tercios de las calorías cultivadas en el mundo. Según explican los científicos que han liderado este trabajo, el estudio se ha focalizado en los seis cultivos más extendidos a escala global (maíz, soja, arroz, trigo, yuca y sorgo) para entender, por un lado, el impacto directo del aumento de temperaturas sobre la producción de estos alimentos y, por otro lado, la efectividad del despliegue de medidas de adaptación frente a los extremos climáticos. Los resultados de este trabajo muestran que, de seguir así, un aumento extremo de las temperaturas podría afectar a los cultivos de buena parte del planeta y obligaría a desplazar muchos cultivos de las zonas hasta ahora habituales.

“Si no se promueven medidas urgentes de adaptación, está en riesgo la seguridad alimentaria de millones de personas”

Cultivos mediterráneos en riesgo

El estudio señala el arco mediterráneo como una de las zonas más afectadas por este fenómeno, ya que, tal como señalan innumerables trabajos, se trata de una de las regiones donde más está avanzando el calentamiento global. El análisis señala que en los países europeos se encuentran, paradójicamente, entre los más amenazados por este fenómeno ya que, a diferencia de otras regiones que llevan décadas conviviendo con altos niveles de estrés térmico, “los sistemas agrícolas europeos están diseñados para climas templados que ya están desapareciendo“. Sobre todo por el aumento de la temperatura media, el incremento de días en que los cultivos están por encima de los 30ºC, el avance del estrés hídrico y las sequías y el aumento de fenómenos meteorológicos como las tormentas, inundaciones y episodios de granizo.

Los análisis indican que España se encuentra entre los países europeos con mayores pérdidas proyectadas tanto a medio plazo (2050) como a largo plazo (2100). Según apunta este análisis, los cultivos españoles de soja podrían reducirse hasta un 50% en las próximas décadas. El arroz, especialmente cultivado en zonas como el delta del Ebro o la Albufera valenciana, podría sufrir pérdidas cercanas al 40% para finales de siglo. El trigo podría reducir su rendimiento hasta un 25% durante este periodo. Y el maíz podría hacerlo hasta el 40% en gran parte de la península Ibérica, especialmente en el sur del país, mientras que podría ganar levemente terreno en la franja norte. El impacto de este fenómeno se extiende en toda la geografía española, desde los campos catalanes hasta regiones como Andalucía, Castilla-La Mancha o Murcia. También hay estudios que apuntan a efectos similares en los viñedos y olivos, los otros grandes pilares del campo español.

La buena noticia es que, tal como concluye este estudio, el impulso de medidas de adaptación permitiría reducir un 23% de las pérdidas proyectadas para 2050 y hasta un 34% hacia 2100. Es decir: aunque el impacto del cambio climático sobre la agricultura es profundo y generalizado, aún hay margen para evitar los peores escenarios. Pero ese margen requiere acción inmediata y estructural. En este sentido, los expertos reclaman “repensar por completo el modelo agrícola” y, por ejemplo, replantear desde la política agraria hasta la investigación en cultivos resistentes, la reforma de los sistemas de riego y el refuerzo de los seguros agrarios. “La adaptación no debe limitarse a ajustes técnicos, sino que debe ir acompañada de reformas económicas e institucionales que permitan a los productores acceder a recursos, información y financiación, especialmente a pequeños y medianos agricultores”, concluyen los expertos.

Actualmente se estima que el cambio climático ya produce pérdidas de 550 millones de euros al año en la agricultura española

En estos momentos, según advierte la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), el cambio climático ya produce pérdidas equivalentes al 6% del valor de la producción agrícola española y que, en total, suman más de 550 millones de euros al año

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Cortesía de El Periodico



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