Mientras el debate sobre el futuro de la portería mexicana sigue abierto, un nuevo nombre aparece en el radar: Guillermo Ruiz, un guardameta de 21 años formado en el Real Madrid, se perfila como una opción real para tomar el lugar de Malagón y Ochoa en la Selección Mexicana. Con cuatro nacionalidades en su historial y una estatura de 1.94 metros, el joven portero ha comenzado a llamar la atención del futbol mexicano.
Del Real Madrid al radar de la Selección Mexicana
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La portería ha sido uno de los puestos más debatidos en los últimos años. Luis Ángel Malagón parece liderar la carrera rumbo al Mundial 2026, pero ni él ni Carlos Acevedo, Julio González o Tala Rangel han logrado adueñarse por completo del arco. A eso se suma la incógnita sobre el retiro de Guillermo Ochoa, quien mantiene un lugar simbólico en la selección. En ese contexto, la figura de Ruiz surge como una alternativa inesperada pero interesante.
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Guillermo Ruiz nació en Madrid, creció en Austin, Texas, y ahora juega en el filial del Leganés en España. Su trayectoria comenzó en el Murcia, pero fue el Real Madrid quien apostó por él. Durante dos años defendió el arco del juvenil blanco, donde consiguió el ascenso a Segunda RFEF. El sueño de debutar con el primer equipo no se cumplió, por lo que se trasladó al Leganés para sumar minutos y seguir su desarrollo.
Pese a no haber debutado en LaLiga, Ruiz ya fue convocado con el primer equipo del Leganés y ocupó la banca en un partido ante el Atlético de Madrid en enero. Su perfil encaja con las necesidades del fútbol mexicano: tiene altura, reflejos y buen juego aéreo. Además, según publicó el medio Jóvenes Futbolistas MX, mantiene la disposición para representar a México, aunque también puede jugar con España, Estados Unidos o Uruguay por herencia familiar.
Un arquero interesante, pero que también genera dudas
El potencial de Ruiz ha generado expectativa entre analistas y aficionados. Su paso por el Real Madrid y su formación europea lo colocan por encima de otros jóvenes con experiencia local. En redes sociales, el debate ha crecido ante la posibilidad de que México pierda a otro talento binacional por falta de seguimiento. El propio portero ya expresó su interés por recibir una convocatoria del Tri, aunque todavía no llega una llamada formal.
No obstante, la historia reciente de porteros con perfil europeo y sangre mexicana no ofrece muchas garantías. Casos como el de Álex Padilla, quien saltó del Athletic Club al futbol mexicano sin consolidarse, o el de Óscar Whalley, descarte de Chivas, invitan a la cautela. La proyección de Ruiz ilusiona, pero también plantea la necesidad de una evaluación seria y a tiempo por parte de la Federación Mexicana.
El arco del Tri busca dueño tras la era Ochoa y la indecisión de Malagón
Tras más de una década como referente en la Selección Mexicana, la era de Guillermo Ochoa parece acercarse a su final, y aunque parece que Malagón lleva la ventaja para heredar la portería mexicana, no convence del todo. Vargas, Acevedo, Rangel o Whalley aún no se consolidan. En ese escenario, el nombre de Guillermo Ruiz aparece como una apuesta de largo plazo que podría sorprender.
El reto ahora pasa por acercarse a tiempo. Ruiz aún no cierra la puerta a ningún país, pero su interés por México sigue intacto. La Federación tiene una oportunidad de sumar a un arquero diferente, con formación europea y condiciones físicas poco comunes en el país. Si lo dejan pasar, otra selección podría aprovechar lo que el Tri aún duda en tomar.
Guillermo Ruiz no ha debutado en Primera, pero su trayectoria ya ofrece señales claras de calidad. Su paso por el Real Madrid, su madurez fuera de la cancha y su versatilidad lo convierten en un perfil que merece atención. México ha perdido a talentos binacionales en el pasado. Ruiz podría ser uno más… o el siguiente guardián del arco nacional. Todo dependerá del paso que la FMF decida dar antes de que sea demasiado tarde.
Cortesía de Futbol Total
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