Hace más de cien años surgió el sueño de unir el Pacífico con el Atlántico a través del Istmo de Tehuantepec. Hoy es una realidad. El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec no solo es una vía férrea que une puertos, sino una plataforma logística moderna, que articula la operación de trenes, puertos, carreteras y zonas industriales. Su propósito es claro: facilitar el comercio global y transformar las condiciones de vida de las familias del sureste de México.
Barcos provenientes de Asia, América y Europa pueden arribar a puertos renovados, enlazarse con trenes de carga de alta capacidad y cruzar el país de costa a costa. A lo largo del recorrido ferroviario se ubican Polos de Desarrollo diseñados para atraer inversión, generar empleos y activar el comercio local. El Corredor Interoceánico brinda nuevas oportunidades a quienes más las necesitan.
Cortesía de Unomásuno.
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