Por: Cultura UNAM
En tiempos donde la cultura de la cancelación intenta desplazar a la reflexión ética; donde el auge de los fascismos regresa en forma de políticas globales; donde las guerras proliferan y la moral selectiva, aunadas a los juicios colectivos desde las redes sociales, están a la orden del día, una obra como Las Brujas de Salem, montada por la generación 2022 del Centro Universitario de Teatro (CUT), se vuelve no sólo relevante sino necesaria.
Escrita en 1953 por Arthur Miller como una crítica feroz a la cacería anticomunista liderada por el senador McCarthy en Estados Unidos, la obra llega al escenario universitario de la Caja Negra del CUT, con el trabajo de una nueva generación actoral que nos invita a adentrarnos en esta historia de forma íntima y cruda.
Estrenada el pasado jueves 12 de junio, bajo la dirección de Ángeles Castro, esta puesta en escena revive los juicios por brujería ocurridos en Salem, Massachusetts, entre 1692 y 1693, donde más de 140 personas fueron procesadas, 19 ejecutadas en la horca y una más murió aplastada. Hechos históricos que parecen salidos de un cuento de horror, pero que Miller usó para construir una potente reflexión: el miedo puede ser un arma peligrosa cuando el poder lo manipula.
La obra resuena como una experiencia teatral única, no sólo por la potencia del texto de Miller, sino también por la gran calidad de la adaptación y por la frescura que le imprime el elenco, conformado por la generación 2022 del CUT: Adabel Gutiérrez, Alessandra Morgan, Andrea Espinosa Gudiño, Arturo Calixto, Charlie Herrasti, Fernando Meza, Greg Rodríguez, Héctor Manuel Arredondo, Jimena Buen Abad, Karin Osuna, Karla Vargas, Katie Dávila, Luis Jair Ledezma, Manya Palacios, Naye Estrada y Yesica Castillo Aboytes.
Ángeles Castro entiende que Las Brujas de Salem no es sólo una pieza histórica, también funciona como una advertencia viva. Para ella, la obra aborda temas que todavía incomodan, tales como la fragilidad de la justicia cuando gobierna el miedo, la valentía de sostener la integridad en medio del juicio colectivo y el peligro del fanatismo que se maquilla de verdad absoluta.
“La obra sigue siendo relevante hoy en día como una poderosa advertencia sobre los peligros de la intolerancia y la persecución injusta, pero más aún, de la imposición de una moralidad social en beneficio del poder”, agrega.
La propuesta visual acompaña sin distraer; la escenografía y la iluminación, a cargo de Tere Uribe, construyen un ambiente de encierro, tensión y amenaza latente. El vestuario, diseñado por Estela Fagoaga, apuesta por la sobriedad simbólica, evitando caer en lo obvio. Miguel Romero y Omar B. Betancourt, como asistentes de dirección, aseguran que el ritmo no decaiga ni un segundo. Y no lo hace.
Las Brujas de Salem se presenta de jueves a sábado a las 7 pm. y los domingos a las 6 pm. Estará en cartelera primero hasta el 6 de julio, y luego regresará del 14 de agosto al 24 de octubre. El acceso es gratuito pero limitado por lo que se recomienda llegar con puntualidad.

- Horario: Jueves a sábado a las 7 pm, y domingos a las 6 pm
- Dónde: Centro Universitario de Teatro UNAM
- Entrada: Gratis
Cortesía de Chilango
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