En abril de 2024, una encuesta realizada por un sitio británico llamado Unswitch reveló que la mayoría de las personas de entre 18 y 34 años prefieren comunicarse por mensajes de texto o de voz antes que hablar por teléfono. Y es que, según el 56% de los encuestados, los jóvenes relacionan las llamadas telefónicas inesperadas con malas noticias.
La aversión tiene un nombre: telefobia. De acuerdo con la BBC, se define como el miedo a hacer o recibir llamadas, y aunque no es realmente algo nuevo (más del 40% de los baby boomers lo padece), es un problema que va en aumento. Especialmente entre miembros de la generación Z, a quienes contestar el teléfono les genera ansiedad.
La generación muda
Para los jóvenes, las llamadas telefónicas resultan aterradoras en comparación con otras formas de comunicación, tanto que prefieren ignorarlas. Es por eso que a la generación Z se le suele conocer como “la generación muda”. ¿De dónde viene tanto miedo? Un artículo de IGN Brasil explica que para los jóvenes, sostener una conversación telefónica implica perder el control que se tiene en los mensajes de texto, donde existe la posibilidad de revisar, corregir e incluso borrar lo que se escribe antes de enviarlo.
También está el miedo a ser juzgados. Como menciona el texto de la BBC, los seres humanos invierten gran parte de su energía en gestionar lo que otras personas piensan de ellos, es decir, buscan agradar a los demás. En una llamada telefónica, cada participante presta más atención a lo que dice su interlocutor. Además, al no tener contacto visual, se pierde un 55% de elementos comunicativos no verbales, como gestos, expresiones y lenguaje corporal.
Sin embargo, el miedo no es la única razón para evitar las llamadas telefónicas. De acuerdo con la antropóloga social Zoia Tarasova, este fenómeno refleja “una rebelión contra la inmediatez y la urgencia“. Tarasova menciona que hoy más que nunca los jóvenes valoran más el tiempo de respuesta. Debido a esto, en un mundo inundado de spam, estafas y urgencia innecesaria, lo último que quieren es descolgar el teléfono y encontrarse con que alguien del otro lado de la línea busca venderles algo que no necesitan.
Solo hablan por teléfono cuando es importante
Como te contamos hace un tiempo, tanto millennials como Gen Z creen que las llamadas inesperadas están asociadas con malas noticias, spam o intentos de fraude. Sin embargo, los jóvenes están dispuestos a hablar por teléfono, es solo que prefieren que dichas conversaciones telefónicas sean planeadas con antelación.
Según la psicoterapeuta Eloise Skinner, a medida que la vida adulta se vuelve más ajetreada, las llamadas telefónicas quedan reservadas para noticias importantes. Para los jóvenes, una buena razón para llamar por teléfono es para comunicar algo agradable. De hecho, según Uswitch, el 53% de los encuestados admitió que se sentiría ofendido si sus amigos no les llamaran para anunciar una buena noticia.
Cortesía de Xataka
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