Luciano Zaccara es licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional de Rosario y doctor en Estudios Árabes e Islámicos por la Universidad Autónoma de Madrid, quien vive en Doha y es docente de la Universidad de Qatar. Ha hecho trabajos de campo en Irán y otros países del mundo islámico, y estudia los sistemas políticos de esa región. Desde su oficina en la capital qatarí, conversa con PáginaI12 sobre la escalada en la guerra entre Irán contra Israel y EE.UU.
–¿Por qué Trump atacó Irán? ¿Cuáles son los trasfondos más allá de los discursos neofascistas e irracionales que los justifican?
–Hay una combinación de factores. Por una parte, creo que Trump estaba tratando de recuperar el manejo de la agenda, que lo había perdido un poco cuando Netanyahu decidió atacar Irán en medio de las negociaciones nucleares que EE.UU. estaba teniendo con Teherán. Trump se impuso y dijo: “bueno, voy a tomarme dos semanas, no voy a atacar cuando Israel diga, sino cuando yo lo crea conveniente”. Y aparentemente Israel lo ha presionado para que haga esto. El otro factor es que si Israel seguía por su cuenta, iba a terminar haciendo lo mismo: conseguir destruir Irán lo más que pudiera, y Trump no se iba a poder acreditar nada. Entonces creo que Trump estaba en la disyuntiva de no caer en la trampa de Netanyahu y tener que hacer lo que éste le dijera. El norteamericano quería ser él quien contribuyera a destruir lo poco que hubiera para destruir de industria nuclear en Irán. Eso es lo principal. Creo que esto le va a generar a Trump muchos problemas. Porque incluso ha defraudado a sus votantes y a miembros del gabinete o de su partido que decían que no había justificación para este ataque, como Tulsi Gabbard. Pero el hecho de que Netanyahu haya hecho unas declaraciones espectaculares diciendo que Trump iba a entrar en la historia por ser el único que se ha atrevido a hacer una cosa así, es lo que en realidad Trump estaba buscando: el reconocimiento de la historia por haber hecho algo importante. Evidentemente no le importa que destruir un país sea lo que lo vaya a hacer entrar en la historia de una manera trágica. Eso le interesa a determinado tipo de público. Creo que lo ha hecho por megalomanía, una mezcla de megalomanía política y por incapacidad de tomar decisiones por sus propios medios, porque lo han presionado. Y demuestra un desconocimiento de cómo funciona la política exterior, sobre todo en Oriente Medio. Esto lo ha demostrado en su primera presidencia y lo sigue haciendo ahora. No tiene ni idea de cómo funcionan las cosas aquí.
–¿Los peores escenarios se van cumpliendo en sucesión imparable; a lo largo de los meses todo se extrema a partir de dos líderes –Trump y Netanyahu– que no negocian: solo aceptan la rendición incondicional del otro o su destrucción. ¿Cómo podría empeorar más aun la situación? ¿Qué escenarios se abren?
–Cuando pensábamos que el peor escenario posible era el de un ataque unilateral de Israel, que era lo que yo venía previendo que iba a pasar, Trump ha atacado. Yo esto último no lo imaginaba, al menos en un tan corto periodo de tiempo. Es difícil predecir el peor escenario: creo que lo peor que podría pasar es que Irán peque de irracional o de revanchista desesperado y cometa una tontería. Cosa que no creo que vaya a pasar. Los iraníes están demostrando ser más racionales que Trump y que Netanyahu. Pero el peor escenario que preveo en este momento es que Irán tome una medida desesperada y que decida utilizar una bomba sucia, que ataque en lugares que no corresponden. Pero repito: yo no creo que ese escenario ahora sea posible. Por el otro lado, creo que Netanyahu va a seguir aprovechando la debilidad o la no respuesta de Irán para apretar lo más que pueda, para no sólo eliminar el poder militar y el programa nuclear de Irán, sino para hacer el mayor daño posible a la élite clerical y militar de la Guardia Revolucionaria. Porque en definitiva quiere eliminar las amenazas políticas e ideológicas, no solo las militares, no solo las materiales sino también las espirituales o ideológicas ¿Cómo se logra eso? Forzando a que el régimen caiga, que también lo veo muy improbable, pero no imposible. Creo que a Netanyahu le importa muy poco que eso sea poco probable y va a tratar de empujar para que eso suceda: este es el otro escenario más complicado que preveo.
–-¿Irán estaba cerca de crear una bomba atómica en secreto? ¿Tenía intensiones reales de hacerlo? Y aun de lograrlo, estaría dispuesta a lanzar una bomba atómica a Israel cuando en respuesta ese país y EE.UU. le devolverían acaso veinte, borrando ya no al gobierno, sino a 20 ciudades iraníes del mapa?
–Simplemente te contesto que el último informe de la Organización de Energía Atómica decía lo mismo que otros informes anteriores, salvo porque esta vez simplemente fue más negativo. Y eso fue quizá el error para que los israelíes justificaran el ataque, cosa que el argentino Mariano Grossi –director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica– lo dijo claramente: que el informe no decía para nada, que Irán estuviera teniendo un programa nuclear. Simplemente decía que no había tanta colaboración como antes y que exigían mayor colaboración. Pero si lees este informe y los anteriores de hace 20 años atrás, lo que le piden a Irán es eso mismo: lo único que ha cambiado es el tono. Los iraníes se quejan de esto, obviamente, porque dicen que esto le dio pie a Israel y que el cambio de tono se debe a la presión norteamericana. A eso ya no puedo responder. Pero en todo caso, el informe no dice nada nuevo, no hay justificación para el ataque. Irán sigue diciendo que nunca ha tenido interés y estaba tratando de negociar, porque evidentemente no le convenía ir hacia una guerra. Y no veo que Irán tenga ninguna intención de seguir adelante con la construcción de un programa nuclear con objetivos militares. Irán no está apurado por tener una bomba nuclear: eso se lo inventó Netanyahu. Tulsi Gabbard también lo dijo: de acuerdo a los informes de inteligencia de hace años y de ahora, Irán no tiene un programa nuclear militar. Desde el 2003 se viene repitiendo esto, año tras año, mediante los informes de inteligencia norteamericanos. Y Trump dijo que eran mentira. O sea que Trump desoye una tradición de informes militares y desmiente a la inteligencia de su propio país. Esto es lo mismo que hizo Bush. Pero Trump actúa en función de lo que él cree, se supone que con información privilegiada de Netanyahu.
–¿Irán está en condiciones de sostener este intercambio de misiles? ¿EE.UU. e Israel van a seguirlos con la intención de tumbar al gobierno islámico?
–Creo que el objetivo de Israel sí es derrocar a la República Islámica. Irán puede mantener este intercambio, no por mucho tiempo. Pero Israel igual. Irán menos, porque se está agotando su arsenal misilístico y evidentemente, cada vez les están pegando más fuerte. Entonces se le reducen las opciones. Pero Israel está demostrando que su defensa también está haciendo agua. Hoy tiraron 27 misiles y llegaron varios a Israel. Quizá no mataron a nadie, pero destrozaron bastantes cosas y están demostrando también que el Iron Dome de Israel no es invulnerable.
–¿Cuáles son las disyuntivas a las que se enfrenta Khamenei? ¿Qué estrechos caminos le quedan por recorrer?
–Creo que Jamenei o cualquier otro líder político que se precie, tiene como principal objetivo mantener el status quo, mantenerse en el poder y evitar la caída de su propio régimen. Lo que pasa es que en este momento, hacer eso está muy complicado porque Irán había demostrado ya la voluntad de sentarse a negociar con EE.UU. Los iraníes son muy buenos negociadores, entonces eso no iba a ser fácil para EE.UU. pero la voluntad iraní existía. En cambio ahora, si la postura iraní es muy tajante y no se sienta a negociar, pues hay un riesgo mayor de que todo esto termine en la no supervivencia del régimen político, pero eso muy difícil que suceda. Tampoco sé si Israel tiene pensado o va a terminar matando a Jamenei. Si matan a Jamenei y lo convierten en mártir, esto hará que mucha gente esté a favor del gobierno iraní. Creo que Irán va a priorizar preservarse, antes que escalar: están callados desde que cayó Assad en Siria, no han vuelto a hacer nada más desde diciembre. Por lo tanto Israel aprovechó la situación de tanta crítica internacional a Netanyahu por lo que hace en Gaza, para desviar la tensión. Y lo ha hecho muy exitosamente: Netanyahu es un zorro muy viejo y muy listo, y ha sido capaz de cambiar toda la postura de los europeos que lo estaban criticando por Gaza y pasaron a una justificación absoluta de los ataques “preventivos” contra Irán. Así que lo veo complicado en futuro.
Cortesía de Página 12
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