Arqueólogos turcos afirman haber identificado la basílica en la que los padres de la Iglesia celebraron el Concilio de Nicea

Un equipo de arqueólogos en Turquía asegura haber identificado las ruinas sumergidas de una basílica bizantina como el lugar donde tuvo lugar uno de los eventos más trascendentales del cristianismo primitivo: el Primer Concilio de Nicea del año 325 d. C. Las ruinas se encuentran bajo las aguas del lago İznik, en la actual provincia turca de Bursa, y se corresponderían con la llamada basílica de San Neófito, que se descubrió en 2014 mediante fotografía aérea. Este hallazgo, de confirmarse, no solo tendría un enorme valor histórico y religioso, sino que también reconfiguraría las coordenadas arqueológicas de uno de los hitos fundacionales de la Iglesia cristiana.

El hallazgo de una basílica sumergida

La estructura se localizó en las aguas poco profundas del lago İznik, conocido en la antigüedad como lago Ascanius, a unos 20 metros de la orilla y a solo dos metros de profundidad. Su descubrimiento se produjo de forma fortuita durante una prospección aérea realizada por el Consejo de Monumentos de Bursa en 2014. Desde el principio, los investigadores se sorprendieron por el notable estado de conservación de la base de la iglesia, visible incluso desde el aire.

La basílica, cuya planta mide unos 20 metros de longitud, presenta un diseño de tres naves, típico de las iglesias bizantinas del período paleocristiano. Desde entonces, el sitio arqueológico se ha sometido a múltiples estudios geofísicos y arqueológicos, incluyendo prospecciones por medio de tomografía de resistividad eléctrica (ERT), para comprender tanto su cronología como las causas de su colapso y sumersión.

Lago Iznik. Fuente: Arif miletli/Wikimedia

¿Un lugar clave en la historia del cristianismo?

La principal hipótesis planteada recientemente por los arqueólogos turcos es que esta iglesia sumergida podría haber sido el lugar exacto donde se celebró el Primer Concilio de Nicea en el año 325 d. C. Convocado por el emperador Constantino, este concilio, que reunió a más de 300 obispos cristianos, fue un punto de inflexión en la historia de la Iglesia. En él se definió por primera vez de manera oficial la doctrina de la Trinidad y se redactó el llamado Credo Niceno, aún hoy recitado en muchas liturgias cristianas.

Aunque, hasta ahora, no se conocía con certeza el lugar específico donde se celebró dicho concilio, los arqueólogos que investigan la basílica bajo el lago İznik creen haber hallado evidencias circunstanciales que podrían sostener esta interpretación. Según declaró a la prensa internacional el profesor Mustafa Şahin, que lidera las excavaciones, los datos históricos y arquitectónicos, así como la ubicación estratégica de la iglesia, apuntan a una función especial dentro del conjunto urbano de la antigua Nicea.

Basílica de San Neófito
Basílica de San Neófito bajo las aguas del lago Iznik. Fuente: Arkeofili/Dominio público

La basílica de San Neófito: historia y características arquitectónicas

Desde el punto de vista arquitectónico, la iglesia presentaba una estructura en tres naves. Los muros robustos, según las imágenes subacuáticas disponibles, no muestran signos visibles de haber colapsado por efecto de un terremoto. Esta observación resulta crucial para evaluar las posibles causas que produjeron su desaparición bajo las aguas.

Los investigadores estiman que la basílica tiene unos 1600 años de antigüedad, lo que la situaría en torno al siglo IV d. C., coincidiendo con el período posterior al concilio. Este dato refuerza la posibilidad de que el edificio se construyera para conmemorar el evento o incluso sobre el mismo lugar de celebración del concilio.

Sacerdotes reunidos en una basílica
Recreación fantasiosa de un concilio. Fuente: Midjourney/Erica Couto

¿Terremoto o ascenso del nivel del lago?

En un principio, se asumió que la basílica había colapsado como consecuencia del devastador terremoto que afectó la región en el año 740 d. C. Sin embargo, los resultados obtenidos a través de la tomografía de resistividad eléctrica, así como los análisis geológicos del entorno, apuntan a una explicación alternativa: el ascenso paulatino del nivel del lago a lo largo de los siglos.

La basílica se construyó sobre unas formaciones naturales conocidas como rocas de playa, que emergen en las orillas del lago durante los períodos de bajo nivel hídrico. El estudio geofísico reveló la presencia de una capa de estas rocas de alta resistencia eléctrica (121–153 ohm.m), inclinada hacia el lago, a unos dos metros de profundidad bajo el suelo.

Este tipo de formaciones geológicas, que se asocian a los períodos climáticos áridos, habría ofrecido una base firme para la construcción de la iglesia. Sin embargo, el retorno a fases climáticas húmedas pudo haber incrementado los niveles de agua del lago. Así, este cambio habría propiciado la inundación progresiva de la iglesia sin que esta llegara a sufrir daños estructurales. Este hallazgo, por tanto, refuta en parte la hipótesis del terremoto como causa principal del hundimiento. Según el equipo científico, la inclinación regular de las capas y la ausencia de deformaciones tectónicas visibles en el lugar descartan una destrucción sísmica directa.

Basílica de San Neófito
Basílica de San Neófito. Fuente: Arkeofili/Dominio público

Un lugar sagrado olvidado bajo el agua

San Neófito, a quien estaba dedicada la basílica, fue un mártir cristiano asesinado en tiempos del emperador Diocleciano (r. 284–305 d. C.), durante una de las últimas y más sangrientas persecuciones contra los cristianos en el Imperio romano. La dedicación del templo a este santo sugiere una fuerte conexión espiritual con los primeros tiempos del cristianismo en la región.

En este sentido, la elección del lugar para edificar la iglesia no habría sido fruto de la casualidad. Nicea (la actual İznik) fue, además del lugar en el que se celebró el famoso concilio, una de las ciudades más importantes del cristianismo oriental durante la antigüedad tardía y el período bizantino temprano.

Recreación fantasiosa de un concilio
Recración ficticia. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Implicaciones del descubrimiento y perspectivas futuras

Si bien aún no se ha demostrado de forma concluyente que la basílica sumergida albergó el Concilio de Nicea, la hipótesis abre nuevas líneas de investigación histórica y arqueológica. En palabras de los arqueólogos, se requieren más estudios estratigráficos, excavaciones controladas y análisis comparativos con otras iglesias conciliares de época constantiniana.

Mientras tanto, las autoridades turcas ya han expresado su intención de proteger el sitio. La intervención podría incluir la creación de un museo subacuático que permitiría a los visitantes bucear entre las ruinas de la basílica. De concretarse, el lago İznik se convertiría en uno de los pocos lugares del mundo donde contemplar los restos de una iglesia paleocristiana bajo el agua.

El descubrimiento de la basílica sumergida de San Neófito en el lago İznik, por tanto, constituye uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de los últimos años en el ámbito del cristianismo antiguo. Si las hipótesis actuales se confirman, este templo no solo sería un testimonio material de la fe de los primeros cristianos, sino también el escenario real de uno de los momentos fundacionales de la Iglesia.

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



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