Para nadie es un secreto que pasar largos periodos sentado no es bueno para la salud, pero no hay una respuesta única sobre cuánto ejercicio se necesita para contrarrestar los efectos negativos de esta inactividad. Un estudio reciente sugiere que todo depende del tiempo que se dedique a transpirar.
De acuerdo con una investigación publicada en la revista British Journal of Sports Medicine, transpirar entre 30 y 40 minutos al día, con al menos la mitad de ese tiempo en actividad física de intensidad moderada a vigorosa, puede compensar hasta 10 horas de sedentarismo.
Este estudio se basa en un metaanálisis realizado en 2020, en el que se analizaron nueve estudios previos con la participación de 44,370 personas de cuatro países diferentes. Todas ellas usaron algún tipo de rastreador de actividad física. El análisis encontró que el riesgo de muerte entre quienes llevaban un estilo de vida más sedentario era mayor si no dedicaban tiempo suficiente a realizar actividad física de intensidad media o alta.
Como resultado, los investigadores concluyen que las personas que realizan entre 30 y 40 minutos de actividad física moderada o vigorosa logran reducir su riesgo de muerte, al punto de que no hay diferencias significativas frente a quienes pasan menos tiempo sentados.
Dicho de otra forma, actividades “razonablemente intensas” como andar en bicicleta, caminar a paso ligero o hacer jardinería pueden reducir el riesgo de muerte prematura, incluso si se pasa gran parte del día sentado.
40 minutos al día pueden marcar la diferencia
Esta investigación coincide con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere realizar entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada o entre 75 y 150 minutos de actividad física vigorosa a la semana, como una forma de reducir los efectos negativos del sedentarismo.
Según los investigadores, aunque no siempre se logre completar entre 30 y 40 minutos diarios, es posible iniciar con cambios progresivos: subir escaleras en lugar del elevador, bailar, realizar tareas domésticas o usar la bicicleta como medio de transporte.
Lo interesante del estudio es que coincide con otras investigaciones previas, las cuales apuntan a que 40 minutos diarios de ejercicio es un umbral razonable. Aunque se trata de un metaanálisis, que requiere unir información de estudios diferentes con variables y escalas de tiempo distintas, los resultados se fortalecen al usar datos provenientes de dispositivos de seguimiento físico, y no solo de lo que reportan los propios participantes.
Por ahora, solo queda esperar más investigaciones que ayuden a entender cómo mantenerse saludable incluso si las exigencias del día a día obligan a pasar muchas horas sentado.
Cortesía de Xataka
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