No es ningún secreto que Marvel Studios viene arrastrando un problema durante los últimos años. Tanto la Fase 4 como la Fase 5 tienen algunos destellos creativos, pero el público general ha encontrado poco valor agregado después de su primer gran evento con el final de la Saga del Infinito y la lucha entre los Avengers y Thanos. La taquilla de la mayoría de las películas y la recepción pobre de sus series en Disney+ son una muestra de esto, y ahora, 26 películas y series después en la Saga del Multiverso, llega Ironheart, un personaje introducido previamente en Black Panther: Wakanda Forever que, a pesar de tener potencial, se siente que llega en un momento poco adecuado.
Esto no es para nada culpa de Dominique Thorne. La situación actual del estudio necesita que The Fantastic Four: First Steps y, sobre todo, Avengers: Doomsday sean éxitos rotundos. Incluso en la revelación del elenco ya vimos a actores de personajes clásicos que vimos hace ya muchos años. Lo que le está costando trabajo a Marvel es presentar a nuevos héroes y heroínas que encajen en este universo, ya sea que participen de manera directa o no en las producciones más grandes. Ironheart es un producto que juega muy por aparte de la línea principal, y es un poco difícil saber qué es lo que le espera a esta joven.
La historia se centra en Riri Williams, una chica con conocimientos muy amplios en ingeniería, desarrollo de tecnologías y mecánica. Como vimos en la segunda película de Ryan Coogler (director que, además, fungió como productor de esta serie), es capaz de crear una armadura al puro estilo de Tony Stark; eso sí, sin tener la cuenta de banco de una gran empresa como la de este millonario. Eso es quizá lo más interesante de la serie: tener una premisa que habla sobre los privilegios de ser un superhéroe en esta saga y cómo existen otras personas con habilidades que no tienen el apoyo para poder ayudar a los demás.
Debido a este tema, Riri termina enfrentándose a una banda criminal liderada por The Hood, un sujeto extraño con habilidades místicas que provienen de una capa roja. Al involucrarse con este grupo, Riri tiene que atender una doble vida como hija y amiga, mientras está ayudando a otros rechazados por la sociedad que están jugando a ser Robin Hood con gente poderosa de Chicago. Lo mejor del personaje es tener un vistazo a alguien que quiere hacer el bien, pero que se ve orillada a dejar atrás su moral con tal de poder seguir adelante en la vida.
En general, la actuación de Dominique Thorne es buena y nos da una interpretación temática del personaje, que además sufre de ataques de pánico y estrés postraumático derivados de un suceso que cambió su vida para siempre: el asesinato de su padrastro y su mejor amiga. Por mero accidente, al estar construyendo su nueva armadura, obtiene una asistente de inteligencia artificial hecha a semejanza de Natalie, su difunta amiga. Esta no solo nos entrega una muy buena puesta en pantalla, sino que, con su sinergia junto a Riri, hace que la protagonista explote todo su potencial actoral.
Tristemente, estas dos chicas son las únicas a las que podría atribuir una buena opinión de la serie, pues los demás personajes se quedan en un desarrollo bastante plano y no aportan mucho a que la joven heroína logre superarse. De hecho, parece como si algunos fueran creados simplemente para rellenar algunos huecos argumentales o para solucionar uno de los problemas más sencillos de Riri. A pesar de que un par de estos podrían tener material suficiente para aparecer en otras series (y que, de hecho, se nos adelanta que así podría ser), de momento podríamos ponerlos en el saco de “personajes del montón” que las series de Disney+ han estado llenando.
Eso sí, algo que sorprende es la calidad del CGI en esta producción. Claro, tiene sentido que se haya puesto más atención en esta parte debido a que gran parte del tiempo en pantalla aparece la armadura de Riri, pero es bueno ver que por fin esta pieza del show fue tomada en consideración. Durante seis episodios tenemos una propuesta de presentación diferente a otras series, con el intro siendo distinto en cada uno de estos, acompañado de una selección musical que le viene muy bien al tono de la trama y los personajes.
El acto final es quizá uno de los más interesantes que hemos tenido en las series de Marvel Studios para Disney+, ya que (sin spoilers) pocos esperaban que pudieran tomar esa dirección, sobre todo teniendo en cuenta que Riri aparenta estar pensada más para llenar ese espacio que Tony Stark dejó tras su muerte. El desarrollo de este final podría terminar en dos cosas: fans contentos y con un buen sabor de boca al ver dos temáticas de este universo juntas, o una queja general que podría incluso considerarse un movimiento desesperado por parte de la productora al haber escogido ese cierre. Al final, eso ya lo juzgará cada uno. En mi opinión, es demasiado tarde.
Suscripción a Disney+
* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión
Ironheart es otra serie de televisión que busca entregar una nueva historia a los fans que llevamos ya más de 17 años siguiendo esta franquicia, pero que, como ha ocurrido con la mayoría, es muy poco probable que atraiga a un público nuevo. Con tantas incógnitas narrativas que lleva arrastrando esta saga, ahora se le agrega una más y, siguiendo lo que ha pasado con varias de estas, tardaremos varios años en saber su desenlace o, peor aún, quedará simplemente en eso.
Cortesía de Xataka
Dejanos un comentario: