Hoy por hoy Disney cuenta con ciertos altibajos en sus películas animadas. Mientras Elio se posiciona como el peor fracaso de taquilla para Pixar, Moana 2 deslumbró al tener uno de los mejores fines de semana de estreno. Pero en la década de los 90, era otra historia. La compañía atravesó por su era del Renacimiento en aquellos años cuando, precisamente, triunfó una película original.
Este largometraje fue el número 32 para el estudio, pero logró marcar un hito en comparación de las anteriores: ser la primera película animada de Disney completamente original. El filme, sin duda alguna, complació a la crítica y se convirtió en un rotundo éxito de taquilla. Su recepción llegó a tal grado que compitió “al tú por tú” contra el clásico de ciencia ficción, Jurassic Park. Hablamos de El Rey León.
30 años han pasado desde aquel estreno en pantalla grande que hizo vibrar, y llorar, a las masas. Ganadora de dos premios Oscar en las categorías de Mejor Banda Sonora y Mejor Canción Original, El Rey León se convirtió en un clásico instantáneo de la animación. Además, en cuanto a taquilla logró recaudar 979 millones de dólares.
Como muchos sabemos, la película nos narra la historia de Simba, un joven león quien es heredero al reino de la sabana. Sin embargo, tras la muerte de su padre a manos de su tío Scar, huye y se exilia para empezar una nueva vida junto a Timón y Pumba. Años después, tendrá que hacerle frente a su destino y reclamar el trono que le pertenece.
Ahora bien, ¿por qué se le considera como “película original”?. Primeramente, tenemos que aclarar que sí, existen ciertas similitudes con la obra Hamlet de William Shakespeare, e incluso sus creadores aceptaron que el filme tiene cierta inspiración en diversos pasajes bíblicos. Por lo cual, muchos creerán que es solo un “refrito” a lo Disney.
No obstante, El Rey León fue creado desde cero con personajes, nombres y trama sin basarse en un material previo ya existente. Antes de su lanzamiento, cada filme de la compañía era una adaptación de algún cuento popular o libro clásico. Es decir, con la travesía de Simba se realizó algo poco común en el estudio hasta ese momento.

Por otro lado, en cuanto a la competencia con la producción de Steven Spielberg, El Rey León se convirtió en la película con mayor recaudación de 1994 y en la animación con mayor éxito económico. Esto hizo que se posicionara como la segunda cinta más taquillera de todos los tiempos hasta ese momento solo detrás de Jurassic Park.
Su récord como la película animada más taquillera se mantuvo hasta 2003, cuando fue superada por Buscando a Nemo. Aun con la llegada de numerosos éxitos animados a las salas de cine, El Rey León forma parte del top 20 de los largometrajes de animación más taquilleros, donde destaca como el único realizado al estilo tradicional.
Si gustas revivir este clásico animado con el incomparable soundtrack a cargo de Hans Zimmer, te recordamos que puedes disfrutar de El Rey León a través de Disney+.
Cortesía de Xataka
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